Baldas

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Pensada para uno.

Si no va a compartir habitación, ¿por qué restar espacio con una extra que apenas se usará? En este sentido, son muy prácticas las nido, ya que tienes una cama de más solo cuando la necesitas. El único "pero" es que debes contar con al menos 100 cm libres delante.

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El rústico más luminoso

 Este dormitorio demuestra que rústico no es sinónimo de oscuro. La pared de piedra y la gran viga de madera se han equilibrado con un suelo y unas paredes en blanco, que llenan de claridad la estancia. Banqueta, de Almazen.

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¿Me cuentas un cuento?

Si tienes peques, es probable que este sea el ritual de cada noche. Para tener sus cuentos preferidos siempre a mano la decoradora Laura Ehlis ha habilitado en la estructura de las camas unas baldas. Así, pueden guardar los cuentos ellas mismas sin salir de la cama.

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Para exhibir tu colección

 Hay volúmenes que con su presencia pueden vestir una pared como si de una obra de arte se tratara. Solo necesitas unas pocas baldas, como aquí. Elígelas a juego con la pared para que todo el protagonismo recaiga en los libros.

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En el hueco de la puerta

Cualquier espacio es bueno para guardar tus libros preferidos. Y si no, inspírate en esta idea: se ha aprovechado el hueco libre entre la puerta y el techo para habilitar tres estantes muy capaces a modo de original librería.

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Todo en su sitio

 Juguetes, cuentos, lápices de colores, libretas... Su cuarto puede ser un auténtico caos de diversión. Ayúdale a que aprenda a recojer sus cosas con unas baldas para los libros, cestas grandes para los juguetes, cajas para el material de dibujo... Y nunca está de más identificar cada cosa con su nombre.

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El dormitorio juvenil

“El piso estaba pintado de amarillo, pero decidí apostar por colores serenos, que combinaran con los muebles. En la habitación de mi hija simulé un arrimadero con dos colores”, nos cuenta. 

Silla, puf y alfombra, en Sacum. Baúl, de Ikea. 

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Doble cara

Al dividir el piso en dos zonas –de día y de noche– con un tabique de DM, consiguió un gran espacio de 37 m2 que une salón, comedor y cocina. Lo que en el salón son estantes y un mueble bajo para guardar que incluso puede servir de improvisado banco para sumar plazas de asiento a la tertulia si es necesario, en el dormitorio es el despacho.

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Cocinas XS.

La mejor opción para espacios mini es elegir un armario o una vitrina de color blanco y con puertas acristaladas. 

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Un baño cómodo para dos

El baño en suite se decoró del mismo color y con los mismos materiales que el dormitorio y el resto de la casa, de manera que la continuidad está asegurada. El mueble volado asegura su ligereza sin perder espacio para guardar.  

Mueble de Estudio Miriam Marín, grifos de Grohe, lavamanos de Noah y cestos y jaboneras de Coton et Bois.

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Actual y alegre

 El blanco es un aliado infalible para decorar su dormitorio, ya que es el lienzo perfecto para jugar con el color de los complementos que, además, puedes renovar fácilmente según sus gustos.

Detalle de la zona del fregadero de la cocina con un estante de madera en la pared.

Muebles de cocina de Vivestudio y colador de Velafusta.

El Mueble / Pepa Oromí

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Un diseño para el día a día

Para aligerar el estilo de la cocina se prescindió de los muebles altos y se colocó un estante de madera de roble (la misma que decora toda la casa) para colocar los utensilios del día a día. 

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Baldas con luz

Este office gana protagonismo y se ilumina gracias a que sus baldas integran la iluminación. Encuentras unas similares en www.lamparas.com (de 66 o 96 x 20 x 4 cm por 45 € y 59 €, respectivamente).