Soy decoradora y esto es lo que NO recomiendo para decorar una casa moderna

¡En todos los sentidos! Siempre hay que buscar en una casa moderna la continuidad y el sentido entre los distintos ambientes. Así que lo que no debes hacer es compartimentar, dividir en exceso y, sobre todo, olvidar que la casa es un todo con sentido. Esto implica que, a pesar de que cada espacio tenga su entidad, hay que crear un estilo común. Suelos continuos, una paleta cromática que se siente de base en todas las habitaciones, elementos que se repiten…

Otro de los tips que no hay que olvidar para decorar una casa moderna es que el negro no lo es todo en esta tendencia. A veces se abusa de él y el resultado es frío. El negro es sinónimo de modernidad, pero me gusta usarlo con elegancia en los toques justos. Combinarlo con otros materiales que le dan calidez, como la madera, y en la dosis justa. Juego con blanco marfil, tan de actualidad ahora mismo, para darle luz. Así que soy de las que piensa que negro sí, pero usado con mucha mesura como color que destaca sin llenarlo todo.

Me opongo a que una casa moderna solo pueda tener muebles de líneas rectas. Mucho ángulo y mucho geométrico. ¡Nada más lejos de la realidad! Y las últimas dos temporadas hemos visto cómo las líneas sinuosas se han impuesto. Combinar rectas y curvas es también para una casa moderna. Según el espacio, me encantan las mesas de centro y auxiliares redondas, las de comedor, unas mesitas de noche… Pero también esas lámparas y butacas de diseño sinuoso que ponen un toque más discreto y suavizan la rectitud de otros muebles de mayor tamaño.

Sucede como con los colores. Una casa moderna no está repleta de estampados variados. ¡Me gustan los lisos! Se puede hacer mucho con las texturas. Ellas dan movimiento a los lisos. Y sí, claro que se puede introducir algún estampado. Pero soy muy comedida con ellos y no tienen que ser grandes flores o geométricos para que el resultado sea moderno. Sirven las eternas líneas. Las hay muy muy actuales. También apuesto por aquellos motivos figurativos, que se desdibujan y solo se intuyen.

Es como el uso del color y de los estampados. En una casa moderna no debe haber cenefas (las eliminaría de la faz de la tierra) ni azulejos con colores brillantes o metalizados. En general, no me gustan. Hay acabados esmaltados que aportan brillo, pero nada de nacarados o brillos llamativos. Eso no es moderno. Casi podría decir que es más hortera, que moderno. Prefiero las formas, los cortes y la combinación en la instalación para dar modernidad al uso de los azulejos.

A veces, se entiende que en el estilo moderno todo vale. Y no es así. Nada más lejos de la realidad. No me canso de repetir a mis clientes que los materiales de calidad son fundamentales en un estilo actual. Para que se sienta todo cuidado y sofisticado. Me encanta trabajar con chapas de madera natural, lacados y tejidos únicos que al tacto hablan solos.

En una casa moderna las ventanas deben verse cuando son casi artísticas. Me gusta dejar un ventanal desnudo cuando es de gran tamaño y las vistas lo permiten. Ya sé que esto, no siempre es posible. Pero entonces, en una casa moderna, no hay que vestir en exceso este elemento, ni usar telas psicodélicas con estampados, rayas, círculos… La sencillez de los tejidos se impone también a la hora de decorar un ventanal. Muchas veces veo auténticos disparates en las telas y tipos de confecciones de las cortinas solo porque "querían un resultado actual". Un estor enrollable de tejido técnico en blanco con caídas sencillas son una buena opción. También me gustan las venecianas en madera.

En una casa moderna no falta la iluminación ambiental. Siempre juego mucho con la iluminación en mis proyectos de decoración. Luces que crean ambiente, que juntas lo iluminan todo. Tiras LED instaladas en piezas de mobiliario, mini focos que destacan un elemento, lámparas que caen en un rincón… Hay que combinar, siempre con luces que no deslumbran, que crean una iluminación sugerente general, y en el mismo tono cálido de luz. Borraría del mapa la luz blanca. No es moderna. Le pese a quien le pese.