Los peores DESASTRES decorativos que se han encontrado las interioristas en una casa

¿Cómo es tu casa? No se puede copiar o replicar lo que aparece en el plano de la promotora o lo que has visto en un establecimiento de decoración. Hay que analizar las características del espacio, de cualquier estancia, para escoger los muebles adecuados y distribuirlos de manera que se sienta espacioso, funcional, bonito y cómodo. Un error grave es colocar muebles o elementos decorativos en lugares inadecuados. Si dificulta el movimiento, no será funcional su uso.

En este sentido, Melchora Vidal-Pardo, socia fundadora de Crea Spacios Interiorismo, señala que "es muy común llegar a una casa y encontrar un sofá enorme que no cabe en el salón, o una mesa de comedor llena de sillas a su alrededor. Todo esto provoca un caos visual que hace que la persona que vive en la casa, no pueda descansar y relajarse de la manera adecuada". Mucha gente compra sin medir, según nos indica, y en las tiendas todo parece más pequeño. "Es fundamental la proporción de lo que elegimos y cómo lo colocamos".

La arquitecta Olatz Ayo, del estudio OAT Arquitectura, tiene claro que un desastre decorativo es "en un salón pequeño, poner dos sofás muy grandes, muy pegados, que cortan todo tipo de circulación". Y como respuesta nos indica que "es mejor aligerar con un sofá un poquito más pequeño y butacas para que la circulación mejore y el espacio respire".

No hablamos de revestimientos que imitan el acabado de la madera, pero que soportan toda la humedad. ¡No! Lo que la interiorista Natalia Zubizarreta, del estudio Natalia Zubizarreta Interiorismo, señala es que se ha encontrado "panelados de madera en las duchas y bañeras. La madera se pudre, así que no pongamos estos materiales que se hinchan y pudren con el tiempo".

Vale que el inodoro quede junto a la ducha o a la bañera, siempre que deje espacio para acceder cómodamente, pero lo que nos relata la interiorista Marta Melián, de Studio MO, es más que un desastre decorativo. ¡Es una aberración! "Al poco de empezar a trabajar en esto, en un piso de 40 metros cuadrados en pleno de centro de Madrid, el inodoro estaba dentro del plato de ducha!". Nos detalla que en un espacio de 80 x 120 cm estaba la ducha a un lado y el inodoro en frente, con su mampara de puerta corredera instalada y todo. "Seguramente quien lo hizo pensó que era práctico, pero a mí me parece un auténtico horror".

La interiorista Marta Estarriol siempre se fija en un detalle que nos ha querido destacar: la iluminación. "Hay dos cosas que me parecen un horror. Por un lado, que haya diferentes tipos de luz y color de luz en una misma estancia; y, por otro, que se usen bombillas led de luz blanca y fría". A lo que añade que muy fácil conseguir un ambiente confortable con luz cálida, que todas las luminarias tengan el mismo color y potencia.

"Es atroz usar diferentes temperaturas de color en mismas estancias", indica la arquitecta en el mismo sentido que Marta Estarriol. Por ejemplo, "que haya diferentes tonalidades y millones de focos a la vez, me espanta", indica Olatz, de OAT Arquitectura, Reformas e Interiorismo. Y como solución, "aplicar mismas temperaturas de color, que la iluminación técnica sea la necesaria y apoyar con luminarias decorativas para jugar con diferentes potencias. Así se crean varios ambientes, dependiendo de las necesidades de cada momento.

"El tamaño de la alfombra de la zona de estar tiene que ser proporcionada al espacio y esto quiere decir que debe abarcar todos los elementos que encontramos en ese espacio (sofás y butacas). No puede quedar la alfombra por delante de los sofás, sino que las patas delanteras del sofá queden dentro de la alfombra", destaca la interiorista Estela López, de Deco & Living. Y añade que "un sofá 'tipo avión', que son los que son reclinables, eléctricos, se puede subir esta parte o aquella, son armatostes por voluminosos. Hay sofás muy cómodos y bonitos, proporcionados y estéticos".

Casi es un sacrilegio. Los espacios interiores se amplían cuando hay vistas. Hay que comunicar la terraza y el jardín con el interior. Ya no solo con una unidad de estilo decorativo, sino con una comunicación visual. De esta manera el interior también se amplía y se llena de luz. La sensación de conexión y apertura es un plus. No cometas el error garrafal de cerrar y delimitar dentro-fuera.

Este desastre decorativo es muy típico: "Como no me llega la bajante, tengo que hacer un escalón para mover el inodoro de sitio y pongo ese escalón en medio del cuarto de baño", nos destaca Natalia Zubizarreta. Ese desnivel en un baño es peligroso.

El efecto general de una casa se compone de todo lo que percibimos. Siempre hay elementos más vistosos, pero todo suma. Un desastre decorativo es crear una mezcla demasiado llamativa de estampados y colores. Y hacerlo con una apuesta diferente (muy variada) en cada estancia. Esto da lugar a un interiorismo sin hilo conductor y demasiado desorden visual. ¿Cómo se soluciona? Con colores lisos y solo algunos estampados. Se puede mantener el color, el estampado o el estilo de una estancia a otra para favorecer ese equilibrio entre los espacios.

La decoración debe reflejar la personalidad y los gustos de las personas que viven en la casa. Pero hay un detalle que se repite: usar el mismo tono de madera en todos los muebles de una estancia. ¡Aburrimiento! La interiorista de Deco & Living lo explica así: "A veces por inseguridad se tiende a usar el mismo tono de madera y esto hace que la decoración resulte plano e, incluso, artificial. Hay miedo a mezclar maderas. La madera es un elemento natural y evoluciona, cada una tiene su belleza. Hay que saber elegir qué maderas, pero deben ser diferentes".

"Nos hemos encontrado en el estudio al ir a hacer una reforma con habitaciones interiores que no tienen ventana. La única ventilación que tiene ese espacio es la puerta. ¡Y hay gente que vive ahí!". Precisamente en una reforma hay que intentar solventar ese hecho con una redistribución de los tabiques.

¡Hay muchas posibilidades en las zonas de paso! Son las grandes olvidadas. Recibidores, pasillos y distribuidores pueden convertirse en lugares de almacenamiento con armarios (roperos, modo trastero, cuarto de ropa blanca, espacio para la lavadora…); acoger una zona de trabajo improvisada o un rincón de lectura… Conviene escoger bien el mobiliario para no saturar, medir correctamente y potenciar la luz (y trabajarla artificialmente), puesto que suelen ser zonas sin demasiada luz natural.

"El exceso es otro mal decorativo, ya sea de estilos, adornos, piezas exclusivas… Está bien mezclar, dar personalidad a las estancias, seguir las tendencias deco, pero no podemos abusar. El exceso de fotos, figuritas, libros desordenados, revistas, cojines, e incluso cuadros, genera una sensación de desorden general y caos, lo que llamamos ruido visual". señala la interiorista. La solución está en priorizar, definir el estilo que nos gusta, seguirlo y no desviarse.

Hay ocasiones en las que un mueble a medida no tiene competidor. Con él se soluciona a nivel estético, espacial y funcional todo lo que de otra manera no se podría. El miedo a no visualizar el diseño, a no acertar con los acabados, al precio… Todo hace que se deje el espacio desaprovechado o se coloquen soluciones que se sienten desubicadas.

Los colores provocan sensaciones. Nos hacen sentir más relajados o alterados. Pero también ayudan a ampliar un espacio y multiplicar su luz o lograr profundidad. Su elección depende mucho del estilo y de las características del espacio (luminosidad, dimensiones, forma…). Hay que estudiar bien la paleta cromática para que todo tenga sentido. Las interioristas animan a decorar con una rueda de color delante para escoger tonalidades que se encuentran juntas o contrarias. "Analizar esas combinaciones y saber cómo nos hacen sentir es un trabajo previo muy interesante para escoger bien los colores de tu casa", detallan.

La decoración de una casa no debería permanecer estática durante años. Es importante actualizar de vez en cuando para mantenerla fresca y al día con las tendencias actuales. Sin cambiar todo, para eso están los textiles y complementos, así como muebles auxiliares. El color también ayuda. Pero se trata de sentir la casa al día y no anclada en el pasado, una sensación que tienen las interioristas al entrar en algunas casas.