Los propietarios de este piso de 160 m2 en Madrid tienen dos hijas pequeñas y querían una casa cómoda donde disfrutar en familia. Eso sí, con estilo y personalidad, y para el cambio confiaron en Ale Blanc Interiorismo. "La familia compró la vivienda sobre plano y se hicieron algunas modificaciones con respecto al diseño inicial. Nosotras nos encargamos de amueblarla, decorarla y acondicionarla para entrar a vivir. Usando mucho blanco, madera y rejilla". ¡Vamos a verlo!

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Un piso cómodo con mucho estilo

Un piso cómodo con mucho estilo

El reto de Ale Blanc Interiorismo era dar a este piso urbano un look atemporal con personalidad. También hacerlo práctico y cómodo para compartirlo en familia. El resultado es una casa con salón y comedor abiertos, una cocina con office muy estilosa y unos dormitorios muy dulces con papel pintado. Te lo mostramos en vídeo y en fotos a continuación.

2.

Un salón abierto luminoso, natural y sofisticado

Salón abierto al comedor con librería a medida.

Salón abierto al comedor con librería a medida. Mesa de centro de Taller de las Indias. Butacas de Zara Home. Alfombra de KP.

Felipe Scheffel

La gran clave de este salón fue eliminar una estancia que había intermedia. De esta forma, ganó muchísimo espacio, con zona de estar y comedor unidos. Para darle estilo, la interiorista Alejandra Blanc lo pintó de blanco, como el resto del piso, y la pared del fondo la decoró con molduras. Sobre esta base neutra y luminosa, combinó tonos negros con maderas y fibras naturales.

3.

La librería de obra verde aprovecha toda la pared

Salón blanco con librería de obra verde.

Un salón blanco con molduras y una librería a medida verde. Butacas de Zara Home. Alfombra de KP.

Felipe Scheffel

La librería es la estrella de la zona de estar. Está hecha a medida y saca todo el partido a la pared: con la parte baja con puertas para almacenar, un espacio central para el televisor y baldas para lucir objetos decorativos. La gracia está en el color. "La librería es grande y está en una zona del salón en la que no llega la luz natural directamente. Nos gustó la idea de pintarla de verde para darle un toque diferente. Y para que no quedara demasiado oscura, pintamos el interior de blanco", explica Alejandra. ¡Cuánto estilo!

4.

Los textiles y los cuadros son imprescindibles

Un salón atemporal con molduras en la pared.

Salón elegante con sofás tapizados claros y mesa de centro de madera. Cuadros de Leticia Mezzetta. Árbol de Flores y Lazos.

Felipe Scheffel

Acordes con la librería, la interiorista vistió los sofás claros con algunos cojines verdosos, que dan una nota muy fresca. También puso fundas marrones, que ponen el toque más cálido, junto a la mesa de centro de madera, y lo completó con cojines crudos estampados a rayas, muy sutiles. Estos se integran muy bien con el sofá y transmiten elegancia. ¿Otro 'must'? Decorar con cuadros. La pared junto a los sofás no sería la misma sin ese par de obras abstractas, perfectamente integradas con los colores del espacio.

5.

El comedor combina lo moderno con lo clásico

Comedor elegante con mesa negra y sillas con rejilla.

Un comedor con mesa moderna de color negro y sillas de madera y rejilla. Alfombra de KP.

Felipe Scheffel

Al otro lado de los sofás, Alejandra diseñó la zona de comedor. Queda bien delimitada gracias a una alfombra, sobre la que puso una espectacular mesa negra. Por su forma y color, es quizás la pieza más atrevida, combinada con las patas de la consola y la lámpara de sobremesa. Para darle esa dulzura, las sillas son de madera y rejilla y las lámparas de techo lucen pantallas textiles de tono natural con flecos. "La rejilla es un clásico que nos aporta hogar e historia", apunta Alejandra.

6.

La cocina se entrevé a través de unas puertas con cristal

Cocina con puertas de cristal y madera.

Cocina conectada al comedor con unas puertas de madera a medida tipo acordeón.

Felipe Scheffel

Desde el mismo comedor, la cocina nos invita a entrar a través de unas espectaculares puertas de roble y cristal hechas a medida. No solo son decorativas, con forma de arco en la parte superior, también son prácticas: "Se abren en acordeón, dejando la apertura máxima en caso de que se quiera tener la cocina completamente abierta", explica Alejandra. ¿Quieres ver la cocina por dentro?

7.

Es actual en blanco y gris con toques de madera

Cocina moderna y natural en blanco y gris.

Cocina realizada por Neuhaus ad hoc. Encimera de Neolith, mod. Zaha Stone. Cuadros de Better & Best.

Felipe Scheffel

"En toda la casa hemos querido seguir la misma línea de tonos cálidos y luminosos con toques puntuales de tonos oscuros", añade la interiorista. Y en la cocina lo ha hecho combinando mobiliario blanco con encimera y antepecho gris y armarios altos y baldas de madera. ¡El equilibrio perfecto! Es una cocina a la vez moderna y cálida, que invita a estar. De nuevo, un par de cuadros decoran el ambiente, mientras la isla preside el centro de la estancia con la misma encimera veteada.

8.

La cocina tiene zona de office, muy acogedora

Cocina con office con sillas de fibras.

Cocina con zona de office con mesa de madera y papel pintado. Lámparas suspendidas de Ineslam.

Felipe Scheffel

Aprovechando la planta rectangular de la cocina, Alejandra no dudó en 'alargar' la isla con una mesa a modo de office. Es de madera, y estéticamente contrarresta la frialdad de la encimera gris. De fondo, unos altos armarios blancos amplían el espacio de almacenaje, mientras el remate lo ponen las sillas, algo más románticas que las del comedor, y un par de lámparas de techo verdes. Otro elemento que da estilo y viste el espacio es el papel pintado en espiga que decora la pared de las ventanas.

9.

El papel pintado verde fue un flechazo

Un pasillo con papel pintado verde estampado.

Entrada al piso con papel mural de Lewis and Wood. Sobre el banco de madera, cojín escocés de Mulberry. Alfombra de KP.

Felipe Scheffel

Que haya toques verdes en todas las estancias tiene su motivo. Y es este papel pintado que da personalidad al hall de entrada. Fue amor a primera vista. "Es la primera elección con la que no tuvimos ninguna duda", nos cuenta Alejandra. El hall se ve desde la zona del salón-comedor y, además de verde, comparte con ella la misma alfombra y más muebles de madera: una consola estrecha que sirve de apoyo y no entorpece el paso, y un banco muy cómodo con cojines.

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En el dormitorio principal manda la pared del cabecero

Dormitorio principal con cabecero tapizado y papel pintado.

Dormitorio con papel pintado y cabecero tapizado. Ropa de cama de Zara Home.

Felipe Scheffel

El dormitorio principal es un espacio pensado para relajarse. Tiene una buena entrada de luz, y el estor de lino tipo paqueto la tamiza. Los colores en la ropa de cama son suaves y los cojines son románticos con pequeños estampados florales. Aunque la verdadera protagonista es la pared del cabecero. Alejandra sucumbió de nuevo al encanto del papel pintado, esta vez con un estampado de cuadros escoceses en tonos beige: "Es un clásico que transmite tranquilidad para dormir. Para crear contraste entre el papel pintado y la ropa de cama pusimos el cabecero tapizado en un tono más oscuro". 

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Un dormitorio infantil muy práctico con literas

Dormitorio infantil con literas y escritorio.

Un dormitorio infantil con literas, escritorio y papel pintado.

Felipe Scheffel

En el dormitorio de las niñas el objetivo era aprovechar el espacio al máximo. De ahí las literas hechas a medida. Si te fijas, tienen espacio para guardar con cajones, y salvan la esquina con un escritorio. "El mobiliario se lacó en blanco para que el efecto fuera más liviano, dimos la nota natural con la escalera y el quitamiedos de madera y empapelamos las paredes para darle el toque femenino y acogedor", apunta la interiorista. Con el mismo objetivo, las sillas son rosas y van a juego con la ropa de cama y el puf tejido. ¡Aquí se lo pasan en grande!

AGRADECIMIENTOS: Felipe Scheffel y Ale Blanc Interiorismo.

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