Localizar esos errores hace que se puedan identificar y remediar. Así que te interesa conocer las chapuzas más frecuentes que tienen que solventar nuestras interioristas. Y además, te damos la solución a estos probemas. ¡Manos a la obra! Cosas que afean tu salón ¿Cuántas de estas cosas tienes en tu salón? Además de innecesarias, muchas de ellas afean la decoración. Sigue estos consejos y pon orden en tu salón de manera definitiva. Las interioristas suelen encontrar muebles mal colocados Un mueble mal ubicado en el salón puede arruinar la decoración. Hace que no se aproveche el espacio, que se sientan las zonas de circulación angostas, incluso, que la estancia parezca desordenada. Y eso provoca incomodidad. La solución es analizar sobre plano la ubicación de cada mueble. Recorta a escala los muebles y muévelos sin esfuerzo sobre el plano . Puede que la distribución que pensabas que funcionaba no sea la adecuada… Nuestras interioristas son expertas en dar una vuelta a la colocación de los muebles y obrar milagros. Un gran error: cortinas pobres, mal colgadas y de un largo inadecuado Una chapuza decorativa muy frecuente es la de que las cortinas no vistan las ventanas como es debido. Lo más común es que sean cortas y pobres en tela. Las cortinas con pliegues abundantes se siente ricas. La textura juega a favor de la sensación de confort. Y el largo de la cortina tiene que ser el suficiente para que apoyen en el suel o . Nada de cortinas a media altura de la pared (para eso está el estor). ¿Cómo solucionar una cortina corta? Con una franja adicional de tejido. Chapuza casera: Cuadros torcidos en una composición múltiple "¡Qué efecto más feo hace a la vista una composición de cuadros que no está encajada!", este es el comentario que más repiten nuestras interioristas cuando van a un salón y se topan con una bonita pared con muchos cuadros y algunos están torcidos. Para que no se muevan, fíjalos con cinta de doble cara a la pared o con dos escarpias en lugar de una central . Evitarás ese "tembleque" que pueden tener. Las interioristas encuentran paredes desgastadas o mal pintadas Las paredes tienen que estar cuidadas, sin manchas ni desconchados. Tampoco manchas de humedad. Lo más común es encontrar pintura desactualizada en colores que ya no se llevan nada y parches ; es decir, diferencias en la aplicación de pintura porque se ha intentado cubrir alguna mancha. La solución, pintar por completo el salón , de una vez, con un color adecuado. Será la base perfecta y se acabará de una vez por todas con la chapuza decorativa relacionada con la pintura. Otro error: la funda del sofá… ¡grande! Se le van los ojos a nuestras interioristas al entrar en un salón y ver que el sofá y la butaca cuentan con una funda que no se adapta bien. La intención es buena: renovar su imagen porque debajo la tapicería está desgastada o pasada de moda. Retapizar es una buena opción si el estado del asiento merece la pena. Pero la funda es una solución económica . Ahora bien, debe adaptarse perfectamente al diseño o pierde todo el estilo. Lo mejor: realizarlas a medida para el modelo, con una tela natural como lino o algodón. Problema habitual: muebles de mala calidad que se ven marcados o desencajados No es tan malo ver un mueble desactualizado en el salón como uno de mala calidad que está desconchado, saltado o desencajado. Es una distracción y rebaja el nivel. Las interioristas sugieren reemplazar esa pieza o eliminarla directamente (en algunos casos el salón encaja y gana, incluso, sin tanto mueble) . Si la pieza merece la pena y está desactualizada, se puede customizar con una nueva apariencia, lacándola, pintándola, barnizándola o tapizándola. Una mala iluminación, un salón pobre y poco acogedor "Mucha gente olvida la importancia de la luz natural y cómo se distribuye, así como la iluminación general con lámparas", coinciden las interioristas. Las ventanas no pueden tener obstáculos, la luz que entra no debe cortarse ni con tejidos demasiado oscuros ni con muebles altos cerca. Y las lámparas han de estar colocadas en toda la estancia para que no se sienta pobre el espacio cuando entra la noche. Un espacio oscuro no es acogedor. La solución pasa por incorporar nuevos puntos de luz (muy fácil hoy gracias a las lámparas de batería recargable), reemplazar bombillas por otras adecuadas de más potencia y temperatura de luz correcta; y revisar los textiles de las cortinas . Algo que no gusta a las interioristas: falta de armonía en los colores Es decir, sentir que al entrar no hay una unidad, un hilo conductor. Combinar colores erróneamente rompe la armonía y la estancia se puede sentir caótica. Las bases neutras siempre funcionan bien para añadir pinceladas "encima" de otras tonalidades . Dos colores como máximo de diferentes intensidades. Hay que tener en cuenta que en la decoración final también intervienen las tonalidades de los materiales de los muebles, que suman detalle. Alfombras de medida inapropiada Bastante frecuente es esta otra chapuza decorativa: alfombras que delimitan la zona de estar en el salón y que, por lo general, son pequeñas para el espacio. Esto solo hace que se sienta todo más reducido. Es fundamental colocarla bien y que sea generosa en dimensiones . Que abarque el espacio de los asientos, con las patas delanteras de estos, pisando la alfombra y casi llegue a la pared o mueble principal. Cojines con el relleno aplastado Un detalle que empobrece y que salta a la vista de nuestras interioristas son los cojines del sofá pobres en relleno. Con el tiempo, los rellenos reducen su volumen. Y pueden verse "escuchimizados" . Es una chapuza decorativa lucirlos así. Los cojines tienen que verse bien mullidos, gorditos, y bien estirados en el sofá. Así que coloca dos rellenos antiguos en una misma funda de cojín o renueva todos (lo de fibra en 40x40 cm cuestan a partir de 5 euros). Estanterías atiborradas Desorden, ruido visual, demasiados objetos… Las estanterías son un foco de desorganización del salón que las interioristas cuidan especialmente. Han de verse ordenadas, con libros y los objetos decorativos justos . Nada de acumular por acumular. Además, es fácil sentir que son un punto de apoyo cómodo en el que dejar lo que llevamos en la mano. ¡Nada de eso! Vacía y analiza si realmente están los objetos y recuerdos que quieres lucir. El ruido visual de una estantería puede ser tremendo en el efecto general del salón. Espacios vacíos o sobrecargados, mal equilibrio No importa hacia dónde se incline la balanza. El salón tiene que contar con los muebles adecuados en número y tamaño . Y también con los accesorios decorativos justos. Ese equilibrio es clave en la habitación. Si el salón se siente vacío, se agregan elementos decorativos, como obras de arte o cojines para llenar el espacio. Si, por el contrario, se siente sobrecargado, se eliminan elementos y se reduce el tamaño de algún mueble. Objetos de decoración inapropiados Hay que revisar cada cierto tiempo si los objetos o complementos decorativos encajan en el salón. No guardar por guardar o lucir porque sí. El estilo del espacio puede evolucionar y las tendencias también marcar el camino a seguir . Las interioristas lo ven claramente, cuanto hay demasiado objeto personal a la vista, "recuerdo de". Si quieres estar al día de todo lo que publicamos en www.elmueble.com, suscríbete a nuestra newsletter .