El piso urbano de esta pareja necesitaba más que unos sencillos retoques: era demasiado blanca y no tenía muebles. Con mucho potencial, pero sin personalidad. Sus dueños, de la mano de la decoradora y estilista Eva Baena, visitaron muchas tiendas de decoración y de antigüedades y se inspiraron en las ideas de la revista El Mueble. Ahora es un hogar sereno, pero muy estiloso. ¿Entramos?