Dormir entre seis y nueve horas diarias es, para nuestra salud, un pilar tan importante como una dieta sana. Esta afirmación la avalan científicos de todo el mundo y todos ellos nos recomiendan, sin excepción, que demos al dormitorio la importancia que merece en casa. "La cantidad de horas que dediques al descanso determinará tu esperanza de vida. Así de claro", afirma Carlos Egea, miembro de la Sociedad Española del Sueño (SES). Entre los aspectos más importantes que debes tener en cuenta para elegir la cama perfecta, además de la temperatura, la luz, el ruido y el orden, la almohada ocupa un lugar primordial.
ALMOHADAS Y SUEÑO
Según los expertos, la cabeza y la columna vertebral deben quedar bien alineadas sobre el colchón y la almohada juega un papel clave en ello. De hecho, los japoneses utilizan una toalla enrollada como almohada y la colocan bajo la nuca, así el desnivel entre la cabeza, la columna y los hombros es mínimo. Si tenemos en cuenta que pasamos un tercio de nuestra vida en la cama y que queremos hacerlo de la forma más cómoda posible, ¿no convendría emplear algo de nuestro tiempo para descubrir qué tipo de almohada se ajusta mejor a nuestras necesidades?
¿Cuál es la mejor?
En función del material que escojas encontrarás almohadas para todos los gustos y bolsillos.
- Existen las almohadas de plumas y plumón que se deforman y no sujetan bien el cuello. Su precio oscila entre los 15 y los 60 euros.
- Las almohadas de látex son ideales para personas con alergia a los ácaros. Pueden valer hasta 80 euros.
- Las sintéticas contienen fibra de poliéster y son transpirables. Son las más económicas, ya que no superan los 30 euros.
- Las almohadas de espuma mantienen la forma de la cabeza y el cuello. Pueden costar hasta 100 euros.
- Las rellenas con fibras de maíz tienen un precio medio que ronda los 65 euros.
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Dormitorio, con cabecero tapizado, de María de Bernardo. Mesita de noche y lámpara, de Ornatus. Alfombra, de Leroy Merlin.
El Mueble
Pruébala antes de comprarla
Aunque tengas mucha prisa por comprar tu almohada y llevártela a casa cuanto antes, no debes precipitarte en tu decisión. Los expertos aconsejan que probar en la tienda las distintas almohadas, poniendo práctica las posturas que sueles adoptar habitualmente para dormir. De esta manera podrás hacerte una idea de si es o no la que te conviene. Una vez elegida, si la cuidas bien, puedes alargar su vida útil hasta los cinco años.
- Recuerda comprar también la funda protectora de almohada para mantenerla siempre como nueva y lo más alejada posible del sudor, el polvo y los ácaros.
- Lo ideal es que optes por una almohada lavable y la metas en la lavadora una o dos veces al año. Elige un programa de lavado según las instrucciones del fabricante, lavándolas solas y con un detergente neutro sin olor.
- Otro truco muy útil es airearla por las mañanas mientras estés ventilando la habitación. Asimismo, procura darle la vuelta cuando hagas la cama, así evitarás que se deforme.
Según la postura en la que duermes
Dependiendo de la que postura en la que te encuentres mejor para dormir, a la hora de elegir tu futura almohada deberás tener en cuenta las siguientes consideraciones.
- Boca abajo. Elige una almohada baja de 10 cm de volumen. Esta posición fuerza las cervicales a la hora de dormir, por ello la almohada necesita dos características adicionales: ser blanda y flexible.
- Sobre la espalda. Escoge una almohada mediana con un grosor entre 12 y 13 cm. Mantiene la espalda recta al colocarse por debajo de la altura de los hombros.
- De lado. Usa una almohada medio alta de unos 15 cm. Ocupa bien todo el hueco entre el colchón y la cabeza. La columna queda alineada correctamente y no sufre durante el descanso.
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