Sofás grises: cómo combinarlos con éxito

¿Qué color le vendría como anillo al dedo a la pared justo situada detrás del sofá? Los tonos tierra -ya sean suaves, medios o fuertes— resultan una excelente opción porque proporcionan a la estancia esa calidez de la que carece el gris. En el salón rústico de la imagen, la decoradora Carla Catalán ha elegido un sofá gris claro que conjuga a la perfección con la pared de piedra vista que tiene a su espalda y con la mesa de centro en madera. Ten muy en cuenta los tonos terrosos para las paredes, en Bruguer han elegido el Madre Tierra como color del año 2021.

Te encantan los sofás grises y has decidido poner uno en tu salón. Pero ¿qué cojines combinan con el sofá gris? Como los neutros se llevan especialmente bien entre ellos, elige entre la gama de marrones desde los más suaves a los más tostados. Mezcla diferentes tonalidades y tejidos (lana, lino, pelo...) y tu salón saldrá ganando con los contrastes cromáticos y textiles. Es lo que ha hecho la interiorista Asun Antó en este de la imagen.

Cuando la combinación es puramente bicolor, por ejemplo con gris y mostaza, además de cálida es impactante y moderna. También es un buen recurso para compensar la falta de luz del gris. Con cojines, cuadros, pantallas... consigues ese efecto.

¿Cómo lograr que tu sofá (y tu salón) no queden planos cromáticamente hablando y, por tanto, sosos? Introduce uno o dos cojines de colores intensos y mezcla lisos con estampados. Es la propuesta de Asun Antó en este sofá con cojines de lino: ha añadido una funda en un tono mostaza y otras en las que predominan marrones más oscuros y ha alternado lisos con estampados de rayas que alegran el sofá y aportan movimiento. ¡De ahí su éxito!

No te descubrimos nada si te decimos que el gris y el amarillo hacen muy buenas migas. ¡Lo sabes porque es uno de tus outfits preferidos! Y en decoración, también. Prueba de ello lo tienes en este sofá gris acompañado de cojines enfundados en  tonalidades black & white & yellows. Y si quieres rizar el rizo, además de combinar texturas, mezcla tamaños y formas. ¡El acierto será total! 

El gris es un color súper agradecido porque combina con todos. Mira alrededor de tu salón y fíjate qué paleta cromática ves en él. ¿Hay verdes, azules, rosas quizás? Cualquiera de esas tonalidades, le vendrá bien a tu sofá gris. En este de la imagen, por ejemplo, la decoradora Elena Eyre ha optado por cojines en tonos coral, un color que ya existía en la alfombra, la maceta o las flores. ¡Y mira cómo ha caldeado el salón enmarcado en blanco!  

Al igual que ocurre en el caso anterior, en este sofá se han añadido cojines en los que predominan las tonalidades crudas, amarillas y verdes. Con ellos la decoradora Beatriz Wolf ha dado continuidad a la paleta cromática de los muebles y objetos que hay alrededor: la mesa de madera, la manta de lana, la alfombra de fibra y los tulipanes en el jarrón.

Ya sabes que el blanco es la mejor opción para acertar de pleno. Si te gustan las paredes de este color por la luminosidad que dan a la estancia, ¡sigue con ellas! No solo combinarán con tu sofá gris, sino también lo harán con el resto de muebles. Además del blanco hay más colores que dan luz y emoción a tu casa. ¿Qué quieres jugar a los contrastes? Decántate entonces por un sofá tapizado en un gris más oscuro que destaque frente al blanco. La decoradora Mercedes Pérez ha optado en este salón por una mezcla de neutros.

¿Tienes un sofá gris oscuro casi negro? Añade un par de cojines blancos de lana si quieres que prime la sencillez en tu salón. ¿Prefieres algo más dinámico? Combínalos con fundas lisas de punto en gris y estampados de cuadros como ha hecho la decoradora Isabelle Mattera en esta imagen que evoca un ambiente de montaña. ¡Verás cómo el resultado es enriquecedor!

Otro color en el que puedes pintar las paredes de tu salón para que combine con tu sofá gris es el beis. Al igual que el blanco le dará calidez al salón, como este de la imagen, que casa perfectamente con la madera de la escalera, la mesa, la vitrina y las vigas. ¿No te parece súper acogedor? Fíjate en los cojines, además de los tonos tierra se han "colado" sutiles toques de azul.

Otro juego de contrastes que funciona fenomenal es combinar sofás grises con cojines en tonos granate, terracota o rojos rústicos, muy utilizado en interiores. Depende del estampado que elijas en las fundas de los cojines conseguirás darle diferentes estilos a tu salón. En este, por ejemplo, los dibujos geométricos se combinan con los florales logrando una atmósfera étnica muy interesante. ¿Te gustaría saber qué estampados de cojines están a la última?

Ya te habrás dado cuenta lo bien que combinan todos los colores con los sofás grises. ¡Y el verde no iba a ser menos! El green está cada vez más presente en nuestros hogares porque aporta frescor a las estancias. ¡No te extrañe verlo en paredes y cojines! Fíjate en este salón de la imagen donde el sofá gris está muy  bien acompañado de plantas y textiles en tonos turquesa. Los ha elegido la decoradora Silvia Aranda, de Borondobeanbags.com, para vestir el salón de su casa.

Si te gusta que tu salón transmita tranquilidad opta por decorar tu sofá gris marengo con cojines en tonos neutros: blancos, beis, e incluso, otras tonalidades de grises serán infalibles. Lograrás darle uniformidad al espacio. Pero si lo que buscas es precisamente romper esa homogeneidad, nada más sencillo como incorporar cojines de doble cara: por el lado estampado darán volumen y por el liso aportarán alegría. Así lo hicieron los decoradores Asun Antó y Javi Baldrich en este salón. ¡El resultado es brillante! ¿Por qué no sacas tu espíritu DIY y creas tus propios cojines? 

¿Quieres darle un nuevo aire a las paredes del salón? Píntalas en un gris suave a juego con el tapizado del sofá. Este tono, junto al blanco del techo, proporcionará luminosidad al espacio. Es lo que ha conseguido el arquitecto y decorador Pablo Álvarez de Lara en este salón. El uso de madera y fibra le dan, además, calidez. ¿Puedes optar por grises más oscuros en paredes? Sí, siempre y cuando el entorno sea súper luminoso.

Los textiles juegan un papel primordial en cualquier estancia pero más en el salón. En este de la imagen, decorado por Solange Van Dorssen, las fundas del sofá y los almohadones se han elegido en gris, a juego con los estores y las paredes. Si te fijas, el ribete negro que llevan hace un guiño a las mesas de centro metálicas. Además de los almohadones se han colocado unos cojines en un gris más oscuro y un modelo azulado que rompe con el monocromatismo y aporta una agradable sensación de frescura. 

Si el color de tu sofá es un gris medio, a caballo entre el claro y el oscuro, vístelo con unos cojines más claros: blancos lisos o con dibujos muy sutiles, tipo unas rayitas rojas, que lo dinamicen. Como seguro que tendrás un ramo de flores o plantas cerca, también puedes colocar un cojín en un verde musgo, como ha hecho aquí el decorador Jaime Milans del Bosch. Este toque green y la elección de muebles en madera ruda resulta una manera muy discreta de acercarte a la Naturaleza.

Una de las ventajas de elegir un sofá en un blanco roto o un gris claro es que se disimula mejor la suciedad. En este salón, la decoradora Pía Capdevila ha dispuesto uno en forma de L en un gris apenas imperceptible, que contrasta con la alfombra, el sobre de las mesas redondas y las traseras de la estantería abierta forradas con un papel grisáceo más oscuro. ¿Y qué cojines le van a este tipo de sofás tan claritos? Depende del efecto que busques, Pía ha querido mantener un ambiente sereno y ha elegido unos cojines neutros con sutiles toques azulados. Pero si quieres dar una atmosfera más potente, ya sabes, opta por mostazas, corales o granates.

¿Vives en una zona ajardinada y desde el gran ventanal del sofá ves la arboleda? Haz que se mimetice el exterior con el interior y coloca en tu sofá gris cojines en tonos verdes que te hagan dudar si estás dentro o fuera. Aquí, la decoradora Bárbara Siegfried los ha alternado con otros en tonos neutros para que, junto a las paredes blancas, capten todo ese chorro de luz y circule libremente por todo el salón.