Si hay una planta que resiste estoicamente las altas temperaturas del verano, esa es el geranio. Hermosa, vibrante y casi imbatible, es la apuesta segura para que balcones, terrazas y jardines sigan luciendo espectaculares cuando el calor aprieta.
Con la llegada de las olas de calor, muchas plantas acusan el exceso de sol. Pero los geranios juegan en otra liga. Originarios de la región del Cabo, en Sudáfrica, han aprendido a convivir con climas secos, soleados y exigentes.
Esa herencia se traduce hoy en una floración generosa, incluso cuando el termómetro se dispara. ¿El secreto? Sus tallos y hojas carnosas, que actúan como pequeños depósitos de agua, les permiten soportar periodos de sequía temporal sin perder su belleza. Mientras otras especies se rinden ante el sol, los geranios resisten, florecen y llenan de color los rincones exteriores más expuestos.
Así se riegan los geranios en verano (y así se mantienen espectaculares)
Como ocurre con muchas plantas resistentes, el exceso de agua suele ser más peligroso que la falta. ¿La clave? Regar en el momento justo y en la cantidad adecuada. “Para asegurarnos que estamos regando de forma adecuada el geranio debemos hacerlo en el momento adecuado y con la cantidad precisa. Por ello, se recomienda regar por la mañana o al atardecer, cuando la evaporación es menor, asegurándose de que el sustrato esté húmedo, pero no encharcado”, han explicado los expertos de Pelargonium for Europe.
La medida ideal: aproximadamente un vaso grande por planta o, si quieres afinar más, un 10 % del volumen de la maceta, dejando que la tierra absorba el agua poco a poco. “Es importante dirigir el agua directamente a las raíces y evitar mojar las hojas para reducir la evaporación. Además, el uso de un compost de alta calidad favorece la retención de humedad, proporcionando un sustrato más estable y beneficioso para el crecimiento de las raíces”, han destacado. En días de calor extremo, conviene intensificar el riego. “Los expertos recomiendan regar los geranios dos veces al día en días de calor extremo, una por la mañana y otra al atardecer, evitando el encharcamiento y manteniendo el sustrato ligeramente húmedo”, explican desde Pelargonium for Europe.
Y, en cuanto al abono, también tienen un truco para que el geranio crezca fuerte y bonito: “Durante el verano, se recomienda fertilizar dos veces por semana con la mitad de la dosis de abono líquido, en lugar de hacerlo en una única aplicación, para evitar daños en las raíces debido a la evaporación rápida”, señalan los expertos.
¿Sol o sombra? Dónde colocar los geranios para que florezcan al máximo

RBA
Los geranios adoran el sol, pero en los días más tórridos agradecerán un rincón de semisombra. Si notas que las hojas se amarillean o las flores pierden fuerza, muévelos a un lugar donde reciban luz indirecta durante las horas centrales del día. No necesitan grandes atenciones, por eso son la planta perfecta si buscas un exterior bonito con poco esfuerzo.
Cuidados extra: cómo evitar plagas en verano
Aunque son plantas fuertes, hay un enemigo que puede aparecer en los meses más cálidos: la mariposa del geranio. Si detectas capullos ennegrecidos o tallos secos, actúa rápido. Elimina las partes afectadas y aplica tratamientos específicos para frenar su avance. Cuanto antes lo hagas, mejor respuesta tendrá la planta.
El imprescindible de los balcones bonitos
Por resistencia, por belleza, por facilidad de cuidado y por su capacidad para llenar de color cualquier espacio exterior, los geranios son un imprescindible de balcones y terrazas. Florecen desde primavera hasta bien entrado el otoño, siempre que les demos lo que necesitan: una ubicación adecuada, riego justo y algún mimo de vez en cuando. Porque cuando el calor aprieta, nada como rodearse de plantas que saben defenderse solas. Y pocas lo hacen con tanta elegancia como los geranios.
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