Una de las plantas aromáticas que más nos gusta tener en casa es la lavanda. Y es que esta planta, originaria del Mediterráneo y perteneciente a la familia de las Lamiáceas, lo tiene todo para ser la protagonista de nuestros espacios: un aroma delicioso, un color violeta que llena todo de alegría y propiedades calmantes.
Además, la lavanda es muy aclamada en el mundo de la jardinería porque puede cultivarse tanto directamente en suelo en jardines como en macetas para decorar balcones o terrazas. Eso sí, para disfrutar de una lavanda en maceta perfecta es necesario tener unos conocimientos mínimos acerca de su funcionamiento. Para ayudarnos, Paola Elizondo, experta en plantas nos da las claves básicas: "la lavanda por lo menos necesita una maceta de 40 cm de profundidad y estar bajo el sol directo."
Descubre a nuestra experta
Consejos para mantener tu lavanda perfecta
Como experta en plantas, Paola recibe muchas preguntas en redes sociales sobre jardinería, "muchas veces me preguntan qué pueden hacer para tener una lavanda perfecta", comenta la especialista. Para aclarar dudas, grabó un vídeo en el que explica que es muy fácil conseguirlo si entendemos cómo funciona esta planta.
Según Paola, los siguientes 3 cuidados son básicos y rápidos para mantener una planta de lavanda perfecta:
La lavanda necesita sol directo
Paola apunta que "la lavanda requiere sol directo para que lleguen las abejas y hagan todo su proceso de polinización". Además, la experta también añade que "como es una planta que tiene muchos aceites esenciales, también necesita del sol para recargarse."
La lavanda necesita mucha agua
Otro requisito que nos exige la lavanda para mantenerse bella y perfecta a lo largo del tiempo es que le demos mucha agua. Pero hay que hacerlo con cuidado y sin pasarnos porque, como la encharquemos, sus raíces podrían pudrirse.
La lavanda necesita espacio
Esta planta también necesita mucho espacio, porque, como explica Paola, "la lavanda es un seto y si queremos tenerla en una maceta pequeña, no va a funcionar. Por eso, necesita que la pongamos en una maceta grande, por lo menos de unos 40 cm de profundidad."
Cómo cuidar la lavanda en maceta
Gracias a sus numerosas cualidades, la lavanda es una planta aromática que también puede cultivarse en maceta para que podamos usarla para decorar y dar color a espacios más pequeños como terrazas o balcones. Para que te deslumbre con su belleza y color, es importante que conozcas cuáles son los cuidados que requiere la lavanda en maceta:
Ubicación adecuada
Según la experta, “la lavanda necesita al menos 6 horas de luz solar directa al día. Colócala en un lugar soleado y bien ventilado, preferiblemente en el exterior.”
Riego moderado
Aunque es una planta resistente y tolera muy bien la sequía, sí necesita una cantidad considerable de agua para crecer adecuadamente. La recomendación de Paola es la siguiente: “riégala regularmente pero evita el exceso de agua, ya que el suelo debe secarse entre riegos para evitar el encharcamiento.”
Suelo bien drenado
A la lavanda le gustan los suelos secos y bien drenados. Por eso, es importante que “te asegures de plantarla en un suelo que no retenga demasiada humedad. Si el suelo es pesado, puedes agregar arena o perlita para mejorar el drenaje”, explica la experta.
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La lavanda en maceta también requiere de unas 6 - 8 horas de sol directo al día
Canva
Poda regular
Para mantener su forma y promover su crecimiento saludable, Paola aconseja que “después de la floración, recorta las flores marchitas y poda ligeramente la planta para mantener su forma compacta.”
Fertilización ocasional
Aunque la lavanda no requiere mucha fertilización, la especialista en jardinería sugiere que “puedes aplicar un fertilizante equilibrado de liberación lenta en primavera para promover un crecimiento saludable, pero evita el exceso de fertilización, ya que puede afectar negativamente su aroma.”
Control de plagas y enfermedades
Aunque es resistente a plagas y enfermedades, es importante observarla por si recibe algún ataque. Así que, como dice la experta, “lo mejor es inspeccionar regularmente sus hojas en busca de signos de insectos dañinos y tratar los problemas a tiempo si los encuentras.”
Propagación
Por último, si deseas tener en casa más plantitas de lavanda, es posible multiplicarla mediante esquejes. Es tan fácil como “cortar tallos sanos y enraizarlos en un medio de cultivo adecuado. En poco tiempo, desarrollarán raíces y podrás trasplantarlos a macetas individuales o al jardín”, concluye la experta en plantas.
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