Con todos los cambios que están pasando últimamente alrededor del mundo, cada vez más personas están buscando las formas de unirse a un nuevo estilo de vida que está surgiendo y que consiste en la autosuficiencia alimentaria. Como ejemplo tenemos a Brianne Graber, una agricultora de subsistencia que tiene un huerto en su finca donde cultiva la gran mayoría de alimentos que tanto ella como su familia consumen en el día a día.
Además, a Brianne le gusta cultivar sus alimentos de la manera más natural posible, por eso, el uso de productos químicos y pesticidas no son bienvenidos a su casa. Hace un par de años, buscando una forma natural de mantener las plagas alejadas de sus cultivos, la experta hizo un descubrimiento sorprendente y casi sin querer. Tiene que ver con los arándanos silvestres.
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El arándano silvestre, eficaz para combatir plagas en cultivos asociados
"El arándano silvestre, en concreto, estos de huerto, es la mejor planta compañera que he utilizado nunca, y eso que me encanta el cultivo asociado”, cuenta Brianne. Según la agricultura, descubrió los arándanos silvestres un día de casualidad y decidió probarlos: “los planté entre mis boniatos, pimientos picantes y tomates, y todos esos cultivos están impecables, sin rastro de insectos".
Por si no sabes qué es el cultivo asociado, es un método que consiste en plantar ciertos cultivos juntos, normalmente para controlar plagas, atraer polinizadores o mejorar el suelo. Por ejemplo, plantar albahaca junto a los tomates ayuda a repeler pulgones, mientras que poner capuchinas cerca de las judías puede atraer abejas y mariposas. En este caso, lo que descubrió Brianne es que los arándanos silvestres tiene esta capacidad de atraer hacia ellos los insectos, dejando libre de plagas las plantas que estén cultivadas en sus alrededores.
¿Por qué funcionan los arándanos silvestres tan bien como cultivo asociado?
Una de las grandes ventajas del cultivo asociado es que reduce o elimina la necesidad de pesticidas agresivos, que no distinguen entre las plagas y los insectos beneficiosos, como las abejas o las mariposas. Estos productos pueden disminuir la cosecha y empeorar la calidad del suelo. Además, los pesticidas tampoco son buenos para las personas ya que, aún después de lavarlos, pueden permanecer en los alimentos y si se consumen, pueden provocar ciertas enfermedades.
Por su bien y el de toda su familia, Brianne no utiliza pesticidas en sus cultivos, siempre ha preferido apostar por el cultivo asociado para proteger sus plantas sin usar químicos dañinos. Lo que descubrió sin querer es que los arándanos silvestres actúan como plantas trampa. “Que los arándanos silvestres actúen como plantas trampas quiere decir que atraen a los insectos para que se alimenten de ellas en lugar de los cultivos principales”, especifica la experta.
Brianne se dio cuenta de este beneficio tan increíble de los arándanos silvestres porque los plantó sin querer cerca de un cultivo. “Al tiempo, me di cuenta que los cultivos que estaban cerca de los arándanos estaban intactos, sin plagas y completamente libres de bichitos.” Además, añade que “todos los insectos que me suelo encontrar en mis plantas, como los escarabajos pulga, estaban en las hojas de los arándanos.”
Y la agricultora concluye diciendo: “sí, todo estaba en las hojas de los arándanos y, sorprendentemente, sus frutas quedan completamente limpias, así que se pueden cosechar y aprovechar para hacer mermelada, por ejemplo.”
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