¡Cuidado!

6 señales de que tus plantas no están sanas (y cómo remediarlo)

Una planta enferma siempre avisa, pero si no tienes mucha experiencia con temas de jardinería, es posible que sus señales pasen desapercibidas. ¡Estos son los 6 síntomas que indican que tus plantas necesitan ayuda!

Aránzazu Díaz Huerta

Periodista especializada en decoración

Actualizado a 16 de enero de 2022, 00:00

Si eres novel en el cuidado de las plantas, es muy probable que acabes mandándolas al otro barrio, sobre todo al principio. En estos casos, lo ideal es elegir plantas resistentes y fáciles de mantener (adiós a los disgustos), al menos hasta que le pilles el truco a la jardinería.

Una forma estupenda de aprender a cuidar tus plantas de interior y exterior es detectar las señales que indican que no están sanas. Lo bueno es que no necesitas ningún conocimiento específico para ello, porque los 6 síntomas que vamos a enumerar a continuación, ¡son visibles!

¿Tus plantas están enfermas?

Cuando una planta no está sana, nos envía señales de aviso. Por norma general, estos problemas pueden deberse a dos causas: enfermedades y cuidados inadecuados (o ausencia de ellos). Veámoslos más a fondo.

1. Tu planta tiene las hojas amarillas

Si las hojas de tu planta han comenzado a amarillear, puede ser por falta o exceso de riego. ¿Crees que el riego es el correcto? Entonces, lo más probable es que a tu planta le falten nutrientes. En estos casos, tendrás que hacerte con un fertilizante adecuado y abonar según sus indicaciones.

¡Cuidado! Si las hojas se han puesto amarillas de un día a otro, también puede ser un síntoma de que la planta haya estado expuesta al frío. Si es así, deberás cortar las zonas dañadas con unas tijeras desinfectadas.

2. A tu planta se le caen las hojas

Hay plantas como la oreja de elefante o alocasia, que pierden las hojas cuando llega el invierno. Si no es el caso de tu planta y has empezado a notar que se le caen las hojas, sentimos decirte que no está sana.

Los motivos pueden ser muy variados: que la tengas situada en un rincón donde hay corrientes de aire, que no haya recibido el agua que necesitaba o que le haya dado demasiado el sol. Para solucionarlo, tendrás que probar con el ensayo-error, cambiándola de sitio, regándola con más frecuencia y protegiéndola del sol directo. Ten paciencia y lo acabarás averiguando.

3. Las hojas de tu planta están cubiertas por una capa blanquecina

Si las hojas, e incluso la tierra de la maceta, comienzan a cubrirse de una capa blanquecina, ¡corre a por un fungicida!, porque se trata de un problema de hongos. Uno de los más habituales en plantas de exterior es el oídio (crece muy bien en ambientes húmedos), pero si no quieres recurrir a fungicidas, puedes acabar con él haciendo un pulverizador casero.

Pulverizador contra el oídio: mezcla tres cucharadas de bicarbonato y dos cucharadas de cualquier aceite vegetal en un litro de agua, ¡y ya tienes un guerrero imbatible contra los dichosos hongos!

4. Las hojas de tu planta tienen manchas marrones

En la mayoría de los hogares, las plantas de interior son especies tropicales, porque son las mejores para decorar gracias a sus grandes hojas y a su altura. Sin embargo, al proceder de entornos selváticos, este tipo de plantas están acostumbradas a la humedad ambiental.

Si últimamente ves que las hojas de tus plantas exhiben manchas marrones, ten claro que están pidiendo a gritos más humedad en el ambiente. También puede deberse a un exceso de sol directo, ya que en su hábitat natural suelen crecer a la sombra. ¿La solución? Aléjalas de los rayos del sol, aumenta la frecuencia del riego y pulverízalas con agua.

5. LOS TALLOS DE TU PLANTA ESTÁN BLANDOS

Este es uno de los peores síntomas, puesto que cuando los tallos de una planta se reblandecen, suele ser porque las raíces han comenzado a pudrirse. ¿El culpable? Un exceso de riego. Lo mejor que puedes hacer (aparte de rezar para que la planta sobreviva), es espaciar al máximo los riegos.

6. Las hojas de tu planta están agujereadas

Si las hojas de tu planta han amanecido llenas de agujeros, el problema son los insectos. Seguramente tenga una plaga, y para acabar con ella, no te quedará más remedio que acudir a los insecticidas.

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