El salón es una de las estancias en las que más tiempo pasamos y también en cuya decoración más nos esmeramos. Sin embargo, hay un error que todos solemos cometer, sobre todo cuando nuestras estancias son pequeñas y que hace que, en vez de aprovechar al máximo el espacio (aunque ese sea nuestro objetivo) hacemos todo lo contrario. Ese fallo es colocar los sofás pegados a la pared pensando que vamos a conseguir que nuestro salón se vea más amplio, pero, en realidad, lo que estamos haciendo es desaprovechar todo el espacio útil que hay detrás del mismo.
Así nos lo asegura la experta en bricolaje y decoración Randi Richter (@randi_ritcher) que, además, nos cuenta el truco más sencillo con el que, con tan solo una balda de Ikea, conseguiremos aprovechar al máximo el espacio que hay detrás de nuestro sofá, dando un extra de calidez y funcionalidad a la estancia, ya que podremos colocar una regleta en él, dejar nuestro café, el mando de la televisión... ¡Toma nota de este truco!
¿Por qué no debemos colocar el sofá pegado a la pared?
A pesar de que tendemos a pensar que si pegamos el sofá a la pared ganaremos espacio en nuestro salón, no es cierto. Los expertos en decoración coinciden en que, aunque sea mínimo el espacio que dejemos entre ambos, conseguiremos eliminar esa sensación de opresión y falta de espacio que provoca el sofá y que, además, dificulta la limpieza y la circulación del aire, haciendo que nuestro espacio se vea con menos amplitud visual y también con menos iluminación.
Además de todos estos factores, debemos tener en cuenta la funcionalidad que ganaremos en nuestros espacios a la hora de dejar un pequeño hueco entre la pared y el salón. Lo que hace la experta es colocar una pequeña balda a la altura del cabecero del sofá, ocupando todo el largo que este ocupa. Procura que haya un enchufe cerca y, tras hacerle un hueco con una sierra eléctrica, coloca una regleta para conseguir que podamos cargar el móvil, el portátil... o incluso enchufar alguna lámpara que haya cerca. Un tip muy práctico que, además, servirá para dejar el teléfono móvil o el mando de la televisión, por ejemplo.
El experto Abel Rodríguez (@abelmaker) por su parte, va un paso más allá y lo que hace es hacer unos huecos en su tablero para colocar una regleta de forma vertical, que se va sacando en función de nuestras necesidades y permanece oculta. Además, le hace unas pequeñas aberturas cilíndricas, a las que incorpora unos vasitos de metal, ideales para guardar el mando de la televisión o los cargadores de los teléfonos de forma ordenada, evitando que los cables sueltos terminen con la paz visual de la zona. Además, lo decora con una tira de luces led, que le da un acabado mucho más especial, aportando calidez y estilo a la estancia y ayudándonos a conseguir los ambientes más íntimos y especiales. "¿Es necesario? Quizás no, pero es de esas cosas que cuando lo tienes y pruebas ya no hay vuelta atrás. Sinceramente, es muy cómodo y relaja", concluye el experto.
Estos turcos nos ayudarán a sacar el máximo partido a nuestro salón, ayudándonos a aprovechar los espacios muertos del salón, a limpiar con más facilidad la estancia y a ganar amplitud. Obviamente, también nos permitirán ganar mucha más funcionalidad y comodidad cuando estemos relajadas en el sofá, ayudándonos a tenerlo todo a mano y evitando que tengamos que levantarnos para cargar el móvil o para tomarnos un vaso de agua, sin miedo de que este se derrame por el sofá.
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