El estudio de Pia Capdevila ha cruzado fronteras con un nuevo proyecto residencial que respira equilibrio, diseño y funcionalidad. Se trata de una vivienda unifamiliar de obra nueva ubicada en las afueras de Ginebra, en Suiza, distribuida en cuatro plantas y pensada para una familia que prioriza el confort sin renunciar al estilo. La intervención, firmada por la propia interiorista, se centró en dar sentido y coherencia al interior, especialmente a la zona de día, donde salón-comedor y cocina están unidos en un espacio fluido que conecta visual y funcionalmente con el jardín.
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Aunque la cocina y los baños ya venían resueltos de la mano de la promotora junto con la propietaria, el resto del estudio fue optimizar el resto de los espacios con soluciones prácticas, diseño a medida y una fuerte atención a los detalles. La sintonía entre la interiorista y la propietaria fue clave: "Desde el primer momento trabajamos codo con codo, con una visión compartida de cómo debía vivirse la casa", explican desde el estudio.
Todo ha sido proyectado para que la luz fluya, el espacio se aproveche al máximo y los materiales transmitan calidez. "Uno de los grandes retos fue diseñar una entrada que protegiera visualmente el interior desde la puerta principal, sin cerrar del todo el acceso a la zona de día", señala Capdevila.
