Razas de gatos

Gato burmés: la raza oriental que todas las familias con niños y mascotas buscan

Debido a su carácter dulce y sociable, el gato burmés se lleva genial con los niños y otras mascotas. Eso sí, vete preparándote para oírlo maullar (y para ratos de juego infinitos)

Mira algunas curiosidades sobre el gato burmés. ¡Seguro que no sabías la mitad!

El Mueble

Curiosidades sobre el gato burmés.
El Mueble

Si tienes niños o mascotas y estás buscando una raza de gatos cariñosa y sociable para convivir en armonía, el gato burmés es, indudablemente, una de las mejores opciones. La raza es originaria de Birmania y destaca por su temperamento dulce y juguetón, mostrándose especialmente tolerante con los más pequeños de la casa, e incluso con otras mascotas. ¿Has decidido adoptar un burmés? Entonces, no te pierdas los nombres para gatos que hemos seleccionado en El Mueble, ¡seguro que encuentras el que necesitas!

Características del gato burmés

El burmés es un gato de tamaño mediano, con el cuerpo musculoso y de aspecto delicado al mismo tiempo. Físicamente, se asemeja al gato siamés, pero es algo más compacto. La cabeza es redondeada, con los ojos grandes e igualmente redondos, en un precioso color amarillo-dorado. Las orejas son anchas en la base y redondeadas en la punta. Y el hocico es corto. Por otro lado, el burmés presenta un maullido muy especial que algunos describen como ronco o rasgado. Además, es un gato muy comunicativo.

Gato burmés.

Dos gatos burmeses de color sable.

Canva

Origen

El gato burmés procede de Birmania (actualmente conocida como Myanmar), en el sudeste asiático. Aunque no se sabe con certeza cuál es su origen exacto, hay varias leyendas y mitos que rodean la historia de esta raza.

Una de las leyendas más populares cuenta que los gatos burmeses eran considerados sagrados y vivían en el templo de Lao-Tsun en Birmania, donde eran cuidados por los sacerdotes. Se creía que los gatos eran los guardianes de las almas de los sacerdotes fallecidos y que adquirían su aspecto dorado y azul oscuro de los ojos de la diosa dorada Tsun-Kyan-Kse. Otra versión cuenta que en el siglo XX, un par de gatos burmeses fueron traídos desde Birmania a Francia por un oficial del ejército británico llamado Vanderbilt. 

Independientemente de las leyendas, se cree que los gatos burmeses son una combinación natural de gatos de pelo corto y semilargo en la región de Birmania. A mediados del siglo XX, los criadores occidentales comenzaron a establecer la raza y a criarlos selectivamente para mantener sus características distintivas, como su pelaje sedoso, su coloración y su temperamento.

Nombre científico

Felis catus.

Tamaño

El gato burmés tiene un tamaño medio, con una altura de 25-35 cm.

Pelo

El pelo es corto, brillante y sedoso. En cuanto al color, puede ser sable (el más habitual), chocolate, lila, azul, canela, crema, champán, leonado y rojo. Además, puede ser monocromático o tricolor (también llamado tortie).

Peso

Entre 3,5 y 5,5 kilos.

Esperanza de vida

¿Quieres saber cuánto vive un gato burmés? Por suerte, se trata de una raza bastante longeva que puede alcanzar los 18 años.

Gato burmés.

Un gato burmés con sus característicos ojos dorados.

Canva

Carácter del gato burmés

Los gatos burmeses son amigables y extrovertidos. Les gusta estar cerca de sus dueños y disfrutan de la compañía humana. Son gatos afectuosos que buscan la interacción con las personas. Además, son inteligentes y muy curiosos por naturaleza. Por otro lado, aunque son bastante activos, los burmeses suelen tener un temperamento tranquilo, por lo que son ideales para hogares con niños e incluso otras mascotas.

Cómo cuidar a un gato burmés

Los cuidados de un gato burmés son de lo más sencillos, ya que se trata de una raza bastante robusta a la que no se le conocen enfermedades comunes. Al tener el pelo corto, los cepillados frecuentes no son necesarios, aunque sí que se debe prestar atención a los ojos y a las orejas. También es imprescindible que la alimentación sea rica en proteínas animales.

Cuánto vale un gato burmés

Un gato burmés en España tiene un precio de aproximadamente 700 euros, pero siempre es preferible buscarlos en protectoras de animales.

Si quieres estar al día de todo lo que publicamos en www.elmueble.com, suscríbete a nuestra newsletter.