Cuando Lorena y David decidieron dejar su piso en Madrid y mudarse a Valencia con tan solo 28 años, sabían que no sería un camino fácil: "Hace dos años dejamos nuestro piso en Madrid y nos mudamos a Valencia, a casa de mis suegros", explican en uno de sus vídeos de TikTok. Tras un año de ahorro, encontraron una vivienda abandonada - o como ellos la llaman, Villa Escombro - que llevaba más de una década sin haberse actualizado.
"¿Queréis ver cómo reformamos esta casa? Llevamos ya un año de reforma haciendo poco a poco todo nosotros solos", anuncian en uno de sus vídeos introductorios de su cuenta conjunta. Allí comparten, paso a paso, los avances del proyecto con sus miles de seguidores. Cada fin de semana se convierte en una nueva aventura para esta pareja autodidacta que ha aprendido a reformar de manera independiente (con ayuda profesional, claro) y con mucho ingenio. Pero si hay un espacio que resume el espíritu de esta reforma, es sin duda la cocina.
Paredes desconchadas, suelos desgastados y una decoración anclada en los 90 que hoy se ha transformado en un espacio moderno, con tonos neutros, líneas limpias y una iluminación cálida y envolvente. ¡Vemos la transformación!
Antes: una cocina desfasada que necesitaba una actualización urgente

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Los muebles, el suelo, la distribución general de la cocina... todo nos recordaba a esas típicas cocinas de los años 90 y principios de los 2000 que dominaban los interiores de los hogares de aquellas épocas. Se veía totalmente desactualizada con las tendencias actuales y con todas las mejores en innovación y diseño con las que contamos hoy en día, por lo que necesitaba un cambio de imagen urgente. ¿Te imaginas cómo ha quedado? ¡Mira, mira!
Después: una cocina moderna, funcional y muy luminosa

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Pese a ser un espacio reducido, ahora la cocina es un ejemplo de cómo el diseño inteligente puede transformar por completo un ambiente. Lorena y David apostaron por una distribución abierta con isla central, lo que no solo amplía visualmente el espacio, sino que lo convierte en el corazón de la casa. Sobre la isla, tres lámparas negras suspendidas aportan un toque en contraste en medio de una paleta dominada por blancos, grises suaves y tonos madera.
Los muebles, de líneas puras, sin tiradores, crean un efecto visual continuo y minimalista, ideal para cocinas pequeñas Pero para contrarrestar la frialdad que a veces dejan los tonos neutros, la pareja eligió taburetes altos con estructura de madera, que aportan calidez y textura al conjunto. Además, una de las decisiones más innovadoras del diseño, fue la placa de inducción con extractor integrado, una solución cada vez más habitual en cocinas contemporáneas que prescinden de las tradicionales campanas extractoras.
Con una cómoda zona de desayuno

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La zona de desayuno, integrada en uno de los extremos de la encimera principal, está cuidadosamente equipada con una cafetera, tazas y pequeños accesorios que hacen que el espacio se sienta vivido y funcional. Así, más allá de la estética, la cocina de Villa Escombro es también un reflejo de una filosofía de vida basada en la autosuficiencia, la creatividad y el esfuerzo compartido. Un espacio hecho a medida por y para quienes lo habitan, que demuestra como una casa abandonada o en ruinas, puede convertirse en un hogar de revista.
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