6 /10

1.

Compartir las decisiones: ¿casa con terraza o sin ella?

Si se trata de elegir vivienda, ambos miembros de la pareja deben aportar sus puntos de vista: comprar o alquilar, piso o chalé, en el campo o en la ciudad, con terraza o sin ella. Banco diseñado por la decoradora Celia Crego y realizado por Carpintería Vigo Garrote Ferrol y taburetes y colchonetas a medida en Acevedo Muebles.

2.

Apostar por una comunicación asertiva

“Cada miembro de la pareja tiene sus preferencias a la hora de hacer las cosas y es importante mantener una comunicación asertiva. La toma de decisiones ha de hacerse con una implicación de ambas partes para que no exista insatisfacción en el futuro”, indica la psicóloga Elena Villa.

3.

Crear lugares para conversar

Una mesa redonda con sillas o un sillón en L o con chaise longue favorecerán que os sentéis cerca para hablar de cuestiones importantes. Ojo, cerca pero no enfrentados, que lleva a la confrontación y discusión. Mesa de Ochidea, alfombra de KP, sillas en Acevedo Ferrol y papel pintado de Casamance.

4.

Espacio compartido y personal

El espacio puede afectar a la relación de pareja. La casa ideal para dos cuenta con ambientes comunes pero también con zonas en las que cada uno tiene un lugar para sus cosas, no solo para la ropa en el dormitorio y botes en el baño, también para recuerdos y aficiones personales.  

5.

La decoración de la casa

¿Tenéis los mismos gustos decorativos? Entonces será mucho más fácil. Lo más complicado es cuando las ideas son antagónicas. Aquí, los expertos recomiendan ceder y, si no es posible, incorporar muebles al gusto de cada uno. Sofá, mesa de centro, espejo, mesa y sillas de comedor, todo en Coton et Bois, y puf en Sacum.

6.

Evitar el caos decorativo

Si en una misma habitación, los muebles son de estilos muy diferentes porque a cada miembro de la pareja le gusta uno, puede ser un desastre. Optad por un estilo en cada estancia. Sofá a medida, mesa auxiliar de La Maison, mesa de centro en TS Coffee Table, alfombra de ID Design, espejo en Taimo, puf en Matèria y tarima de Azul Acocsa.

7.

Las zonas más usadas, a gusto de ambos

Cocina, dormitorio y salón son los espacios de una casa más usados en pareja. Es importante que los muebles principales respondan al gusto de los dos: colchón, tipo de sofá y distribución de la cocina (zona de trabajo en equipo). Si esto falla, a diario os sentiréis incómodos. Cabecero de lino, mesita de noche y lámpara de pie en La Maison.

8.

Utilizar la psicología del color

La psicóloga nos recuerda que el color influye en las emociones: “si pintamos en colores chillones se generará más irritabilidad en la pareja y repercutirá en discusiones. Los colores cálidos generan un clima agradable.” Sofá con tela de Güell-Lamadrid, mesa de centro de Vive Estudio, lámpara de pie de Habitat y cortinas de Yute´s en Priort.

9.

Sensación de amplitud

Respetar las zonas de paso y mantenerlas despejadas, así como tener la percepción de amplitud en una casa reduce el estrés y sin él hay menos posibilidades de “saltar” por asuntos que no merecen la pena. Sofás, muebles de cocina, mesa, sillas y lámpara de techo de Home Select, taburetes en Los Peñotes y lámparas de la cocina de Tom Dixon.

10.

Apuesta por una iluminación confortable

Aprovecha la luz natural. Y en cuanto a la artificial, las luces cálidas crean sensación de confort, invitan a la calma y a compartir. Nos relajan y así nos comunicaremos mejor con nuestra pareja. Mesa auxiliar de La Maison, sofá de Miki Beumala, alfombra de Nani Marquina y lámpara de techo de Ikea.

 

Se trata de ser conscientes de que en una casa viven dos personas, independientes y con gustos propios. Al cruzar la puerta, cada miembro de la pareja debe sentir que es su hogar, que le gusta, que vive ahí. Y además, hay que respetar el espacio de cada uno. Su hueco. Porque vivir en pareja no significa que haya que compartir los mismos gustos ni las mismas aficiones. Así que siempre hay que lograr un ten con ten. Nos hemos preguntado cómo debe ser la casa ideal para vivir en pareja, sin niños -bien porque no sea el momento al menos por ahora, porque no se les espera o ya se han independizado-.

Para la psicóloga Elena Villa “cuando dos personas deciden irse a vivir juntas, se combinan dos personalidades, dos formas de ver la vida. Los problemas de convivencia aparecen cuando hay opiniones distintas, incluso antes de mudarse a la vivienda en común” y añade que “es habitual que aparezcan diferencias en los puntos de vista sobre cuestiones prácticas de la convivencia. Entre ellas la elección de una casa o su decoración.”

Hay que tener cuidado con las expectativas de cada uno a la hora de elegir casa o decoración, pues es ahí donde pueden surgir los conflictos.

Un buen consejo para las parejas que se enfrentan a la decoración de su casa es que afronten la experiencia “como algo positivo y divertido, que dediquen tiempo a conversar y adaptar sus expectativas a la realidad e intenten ajustar ambos modelos de ver las cosas. Al final, lo importante es tener en cuenta que va a ser un espacio compartido y en el que necesitan sentirse cómodos dos”, nos aconseja la psicóloga.

3 ideas para lograr una casa ideal para dos

1. Usa el color para crear atmósferas cálidas y cero estresantes. Generará más tranquilidad en cada uno e invitará a hablar más pausadamente.

2. Respeta el espacio vital, el de los dos. Una vivienda muy pequeña o recargada produce agobio, estrés y mayor conflictividad.

3. La iluminación y la ventilación de una casa también influyen en los estados de ánimo de sus habitantes.

“Es cierto que un buen indicador de éxito a largo plazo en una pareja es el compartir gustos o formas similares de ver la vida ya que eso implica menor conflictividad, pero entra dentro de la normalidad tener diferentes puntos de vista y esas diferencias nos dan la posibilidad de abrir un mundo de negociaciones que, si se hacen de forma correcta, pueden ayudar a fortalecer mucho la pareja”, aclara Villa.

Sí a la comunicación. Si solo una parte de la pareja toma las decisiones y la otra las acata de forma pasiva es posible que a largo plazo exista insatisfacción y conflictos en la relación.

Cómo actuar con la pareja si no hay acuerdo

  • Aprende a ajustar tus expectativas a las posibilidades reales.
  • Comunica a la otra parte todo lo que quieres y sientes. No esperes que nadie te adivine el pensamiento.
  • Negocia los puntos en los que hay discrepancia en la decoración de vuestra casa. Solo así ambas partes os sentiréis tenidas en cuenta e integradas en el proceso de decoración.
  • Cede en algunos detalles para no sobrecargar de conflicto la pareja y generar estrés. Valora en qué puedes ceder porque no sea algo primordial y hazlo.