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Mesa, banco y silla de Catalina House.
El Mueble
Un porche mediterráneo con sabor rústico
Este porche es una invitación al dolce far niente. Su entorno natural, sus espectaculares vistas al mar, sus cortinas que ondea la brisa y esa esencia campestre tan relajada nos bajan, de inmediato, las revoluciones. ¿Te has fijado en la preciosa pared de piedra? Es de piedra seca, un tipo de construcción típica de las islas Baleares que se recuperó con la reforma.
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Alfombras de Carolina Blue.
El Mueble
Un balcón al mar
Literalmente, este patio es un balcón al mar. La espectacularidad de sus vistas, con la isla del Portitxol, en Jávea, convierte a este terraza en un deleite para los sentidos. El decorador Pablo González habilitó un pequeño banco en un lateral, para que nada interfiriera las vistas, que lo completó con un toldo plegable de madera para protegerse del sol.
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Mesas de centro Mastholmen, pufs Alseda, butaca de yute Stockholm 2017, lámpara solar Solvinden, cortina Idamarie, lámparas de techo Torared y alfombras, todo de Ikea.
El Mueble
Un porche muy natural rodeado por el campo
Este porche es 100% natural. Por sus vistas despejadas al campo, en el que parece fundirse, y por la elección de materiales con el que se ha vestido: fibras, textiles naturales y muchas plantas, como esa preciosa buganvilla que colorea este espacio.
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Mobiliario de Point y puffs de Pantay.
El Mueble
Una terraza blanca con el mar en el horizonte
Blanco y azul, son los dos colores que se imponen en esta terraza malagueña decoradora por Cristina del Valle: el blanco de la pérgola, el pavimento y el mobiliario, y el azul del mar y el cielo. Precisamente, para no restar vistas al mar, la barandilla es de cristal. Los toques de color se han reservado para los textiles.
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Sofá de Kave Home y puffs de Coton et Bois.
El Mueble
Una terraza urbana con look selvático
No lo parece, pero esta terraza es, en realidad, una planta baja. La decoradora Belén Campos supo aprovechar sus metros organizándola en dos zonas: una más recogida para el estar de verano, con un completo sofá rinconero, mientras que para el comedor se optó por una mesa redonda de madera que visualmente resulta más ligera. Las plantas de grandes dimensiones le dan ese look selvático tan auténtico y fresco.
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Butacas de Taller de las Indias.
El Mueble
Un completísimo comedor de exterior al que no le falta ni la barbacoa
La amplitud de este porche rústico de esencia campestre permitió habilitar una completísima cocina de exterior, con una barbacoa para las comidas al aire libre y una gran encimera de mármol que integra el fregadero.
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Mesa y sillas de Dedon, en Arborètum y lámpara de Gaudir Iluminación.
El Mueble
Una terraza que es un balcón al mar
El decorador Roger Bellera ha aprovechado esta terraza larga y estrecha para habilitar un completo comedor de verano. Y, para darle un punto más dulce al espacio, ha reseguido el perímetro con jardineras hechas a medidas con flores. La barandilla, de cristal, deja que las vistas se disfruten desde todos los rincones.
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Sofás y puff de Paola Lenti y sillas colgantes de Sika Design.
El Mueble
Un porche marbellí que es una invitación al relax
1, 2, 3... relax. Y es que este porche es la estampa del dolce far niente. Sus confortables sofás de cuerda se han completado con dos sillas colgantes de fibras, perfectas para una siesta veraniega al fresco.
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Silla Acapulco, de Catalina House.
El Mueble
Un chill out sobre el mar Mediterráneo
Aprovechar la azotea de una casa en Formentera para habilitar un chill out es la mejor de las decisiones. Y decorarla con ese aire bohemio tan característico de esta isla, aún más. La pérgola se ha confeccionado con troncos de sabina, un árbol típico de esta zona, y se ha equipado con vaporosas cortinas para resguardarlo del sol. La conexión con el entorno natural es tal que la terraza cuenta con una zona con arena de la playa cercana.
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Sofá de bambú de Miv Interiores.
El Mueble
Un porche con vistas al mar vestido por una colorista buganvilla
Con permiso del mar, en el horizonte, la buganvilla es la protagonista de este porche, vistiendo con sus coloristas floras fucsia este estar de verano.
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Mesa de Habitat y sillas de Fermob.
El Mueble
Una terraza que mira al mar con una completa cocina de exterior
En un apartamento de vacaciones, el verano se vive en el exterior. Sobre todo si cuentas con una terraza como esta, con panorámicas vistas a la Costa Brava. Por eso se aprovecharon sus metros para habilitar una completa cocina de exterior, con una gran encimera de trabajo, una zona de aguas y una pequeña nevera integrada en los armarios.
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Mesa y sillas de Kettal, lámpara de Marset.
El Mueble
Un comedor de verano que ha ganado vistas y asientos
Este porche ha mejorado, ¡y mucho!, tras pasar por las manos de la decoradora Meritxell Ribé, de The Room Studio. Se aprovecharon las obras para abrir esa gran ventana, que regala unas preciosas vistas al paisaje y las playas de la costa barcelonesa, y se completó el espacio con un banco de punta a punta del porche.
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Mesa de Interior Facelift, sillas de Garden Trading y lámparas de techo de Tine K Home.
El Mueble
Un comedor de verano de fibras y madera
Una gran mesa redonda de madera preside este comedor de verano, que disfruta de maravillosas vistas a la piscina. Las butacas de fibras, junto con las tres lámparas de techo, dan ese toque natural y fresquito a un espacio pensado para compartirlo en familia.
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Alfombra de Ikea y cortinas de Zara Home.
El Mueble
Un salón de verano campestre y romántico
Son las dos palabras que nos vienen a la mente cuando vemos este bucólico salón de verano: campestre y romántico, con sus vaporosas cortinas blancas. Contrasta con esta estampa el gran sofá tapizado en "L" de aire más actual, que aprovecha el espacio al máximo.
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Banco de obra y tapicerías, diseño del estudio de Ester Prat. Colchonetas beige, de Cusó Tapissers. Pufs de mimbre, de Jaime Beriestain. Alfombra, de Filocolore. Mesa de centro, diseñada y realizada por Lizarriturry.
El Mueble
A la luz de las velas
Rodeado de piedra este porche invita a pasar las mejores noches de verano bajo la cálida luz de las velas. Además, crean una atmósfera muy romántica que convertirá tu porche en el espacio más relajante de la casa. ¡Y tu preferido!
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Porche con vistas al mar.
El Mueble
Se abre el telón
Las cortinas te descubren el lugar donde el mar y el cielo se besan. Una escena contemplada desde el porche. ¿Qué más se puede pedir? Además, las cortinas serán una barrera contra los mosquitos por la noche y contra el sol durante el día. Una idea decorativa y funcional.
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Lámparas, de Côté Decó.
El Mueble
Mil luciérnagas en tu porche
Las luces enredadas como si fueran la hiedra de la pérgola hace que su efecto sea como el de las luciérnagas. La iluminación exterior es un factor clave para disfrutar de tu terraza o porche en verano. ¿Un consejo? Elige lámparas con un IP65 para poder tenerlas en el exterior sin miedo a que se estropeen.
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Mesa con el tablero de piedra, sillas Roma y macetero de madera, todo de Azul-Tierra.
El Mueble
Tonalidades azules
Desde el porche se puede disfrutar del azul de la piscina y el azul del mar. Las lamas del techo puedes abrirse según el deseo de más sombra o más sol. Es la ventaja de las pérgolas bioclimáticas.
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Lámpara de techo, de DM Interiors.
El Mueble
Romántica, vintage y tan moderna
Las cortinas vaporosas y la lámpara de techo junto con la pérgola tapizada por las enredaderas dan un ambiente romántico que contrasta con las sillas de diseño Panton, de Casa y Campo.
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Sofá, de Pantay. Butacas y pufs, de Sunso. Mesa de centro y auxiliares, en Giulana B. Arte y Decoración. Alfombra, de Ikea.
El Mueble
Vivir en los Hamptons
La luz y el blanco son dos de las características de las casas de la costa este de made in USA. Si, además, añades unos muebles de madera o de fibras, la calidez estará asegurada. Para prueba, este porche.
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Sillas de mimbre de dos colores, mesa de pino recuperada y lámparas de yute, de Tessa&Co.
El Mueble
Sabor a chiringuito
Con techo y paredes de cañizo y pavimento de pino a este porche sólo le falta estar rodeado de arena en una isla paradisíaca.
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Mesa, de Cottage Little House. Sillas, de Sacum. Mantel, de Filocolore. Alfombra, de Calma House. Lámpara de techo, de fibra vegetal, de India&Pacific.
El Mueble
Un comedor de verano bucólico
Tapizado por un manto verde, la pérgola ofrece pasar buenos momentos bajo la sombra. Si tienes pensado poner una zona de comedor en el exterior, no te olvides de garantizar la preciada sombra, ya sea con un toldo o una pérgola con techado de cañizo o una enredadera. ¡Lo agradecerás!
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Mesa de centro, butaca blanca y lámparas de sobremesa, de Carina Casanovas. Puf, en Els Encants.
El Mueble
Un oasis de frescor
Las buganvillas son una de las plantas más populares del verano. Su increíble colorido (que procede de las hojas, en realidad) dan el toque de color y olor en este porche donde el sofá es de obra.
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Porche de piedra y madera con salón exterior.
El Mueble
Un estar de verano perfectamente integrado en el jardín
La pérgola, tapizada por las enredaderas, está totalmente integrada en el jardín, hasta el punto que parece camuflarse en este espacio al aire libre.
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Sillas de médula y ratán y lámparas de techo, de Amparo Garrido.
El Mueble
Mix de frescor y tradición
¿Tienes un porche alargado? Es la oportunidad de crear dos ambientes: un comedor exterior y una zona de estar para disfrutar del paisaje.
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Mesa de centro, de Merca&Cía. Taburetes, de Filocolore. Alfombra de Gra. Cortinas de esparto, de Cado.
El Mueble
Un porche trendy y eco
Si tienes una casa ecofriendly, ¿por qué no tener un porche igual? Aprovecha los materiales naturales y crea un porche como este. Los estores de yute, además, recrearán un ambiente ibicenco y muy trendy.
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Sofá, mesa de centro y butaca, de Sacum. Alfombra, de Ikea.
El Mueble
Una terraza revestida de madera con vistas al mar
Con cuarterones de madera en una de las paredes y el techo forrado de madera, esta terraza disfruta de unas bonitas vistas al mar.
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Sofá y butaca, en Maisons du Monde. Banco de madera, de Let's Pause, en La Maiso. Pérgola de ND Disseny d'Interiors. Alfombra, en Gra.
El Mueble
Aquí huele a bosque... y a mar
Bajo la pérgola y con muebles de fibras naturales para poder disfrutar de la sombra. Además, los textiles en color azul aportan un look mediterráneo fresco y superveraniego.
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Sofás de Mimbra adquiridos en Vinçon. Mesa de Centro, en la Bòbila.
El Mueble
Abrazado por la hiedra
Bajo un arco recubierto de hiedra o cualquier otra planta trepadora, como la buganvilla, la glicina o la madreselva, hará que en el porche se pueda contemplar el verde en todas sus tonalidades.
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Mesa de comedor, bancos y mesa de centro, de Mec&Cía,. Sillas, de Alarcón. Alfombra de fibra, de Filocolore.
El Mueble
Mar y montaña, 2 en 1
Bajo este porche no se renuncia a nada. Ni a los buenos momentos ni al mar ni a la montaña. ¡Menudo chollo! Además, gracias a las flores naturales y el estampado de sus textiles, el efecto es colorido y muy fresco.
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Sofás y mesa de centro, realizados con palés. Alfombras y pufs, de Sacum. Plantas, de Garden Tona.
El Mueble
El porche más DIY
¿Fan del bricolaje? ¿Te consideras un manitas? Y por último, ¿te gustan los palets? Pues en este porche disfrutarías como un enano. Lo mejor es que es un proyecto fácil que no requiere de mucha habilidad. ¡Mira cómo hacer un sofá de palets!
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Sofá y butacas de fibra de ratán, en Janer Decoración. Mesa de centro Leila, diseño de Phillippe Allaeys para E15, en Decágono.
El Mueble
Un porche para disfrutarlo todo el año
Se puede disfrutar tooodo el año del porche y aún más cuando dispones de chimenea. Acompañado por unas butacas de ratán, el efecto verano está asegurado. Y la piedra de las paredes se encargará de mantener el ambiente fresco cuando hace calor y más calentito cuando aprieta el frío.
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Banco hecho a medida. Mesa de centro, similar en Tocafusta.
El Mueble
Revestido de madera
Como si de una cabaña se tratara, en este porche se han forrado las paredes de madera, un recurso que aporta calidez y te traslada a la montaña sea la época del año que sea.
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Mesa de centro, de madera, de Sacum. Puf en el suelo, de L'Atelier des Cousines. Flores, de Jardiland.
El Mueble
Un estar de verano en el jardín
Se ha aprovechado la fachada de esta casa y bajo una pérgola han creado el porche ideal para respirar aire puro cien por cien.
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Mesa de madera de roble, en Brocante Rocamora. Sillas y bancos, de Brucs. Lámparas de techo, de Maisons du Monde.
El Mueble
Clásico y contemporáneo
Convertido en comedor exterior con barbacoa incluida, en este porche no solo se come, se disfruta. Y lo mejor es que cuenta con muchísimo espacio para varios comensales. La cocina de obra al fondo es perfecta para celebrar las mejores veladas con amigos y familia.
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Terraza con pared de madera y banco suspendido.
El Mueble
Una terraza pequenita pero muy bien aprovechada
Que una terraza sea pequeñita no significa que no pueda estar cargada de buenas ideas, al nivel de competir con los mejores porches. En esta reforma, llevada a cabo por la arquitecta Mar Marcos, las lamas de madera también se han colocado en la pared, creando un ambiente más natural que se ve potenciado por la presencia de muchas plantas.
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Sillas de madera, de Jordi Batlle. Cojines, de El Meu Coixí. Manteles, de La Maison.
El Mueble
Un comedor de verano silvestre
Bajo un manto verde que recubre la pérgola, las comidas aquí son muy fresquitas. Ahora, no te olvides de que, aunque tu mesa esté en el exterior, hay que vestirla como si fuera la del interior. Un mantel blanco resaltará en el paisaje y dará a tu mesa el protagonismo que se merece.
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Sofás, de hierro formado, de Martí Manyà. Mesas redondas, mesa auxiliar con patas plegables y alfombra, en Luzio.
El Mueble
Cuando el tiempo se detiene
En este porche parece que se pueda viajar en el tiempo. Con un mobiliario de lo más rústico, resulta cómodo y acogedor. Los textiles de color azul y blanco son los encargados de aportar frescura y el puntito veraniego.
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Sofás y mesa auxiliar de obra. Mesas de centro de madera de iroco, de Dalla Polvere. Sillas metálicas, de Calma.
El Mueble
Boho mediterráneo
"Relájate y disfruta", parece que nos grite este porche con pérgola de aluminio y cubierta de cañizo para dejar pasar los rayos de sol.
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Mesa de centro y lámpara de techo, de pepa Jaumejoan. Lámpara de sobremesa, en India & Pacífic. Alfombra y puf, en Coco-Mat.
El Mueble
Un porche rústico con las mejores vistas al paisaje
En este porche de montaña con el techo de madera, el sofá y butacas son de fibras vegetales. Y todo invita a pasar largas horas disfrutando de las incréibles vistas. ¡Quien pudiera!
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Mesa y sillas, de Greendesign. Sofá, Modelo Bitta, de Kettal.
El Mueble
Una terraza urbana organizada en dos ambientes
Si tienes la suerte de contar con una terraza grande o vives en un ático, no dudes en crear dos ambientes: uno de estar y otro como zona de comedor. ¿Quién dice que no es posible?
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Sofá de obra esquinero de obra con cojines étnicos, de Gra.
El Mueble
Un agradable rincón chill out
En la terraza, después de la comido nada como contar con un rincón para descansar y relajarte. Para decorarlo emplea textiles vistosos, de colores vibrantes, que te recuerden en qué época del año estás.
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Reloj procedente de una estación de tren de Lyon. Butacas y pufs, de fibra vegetal.
El Mueble
Bajo el reloj
Este porche siempre está a punto para que lo disfrutes. Protegido por las plantas y unas cortinas tipo visillo blancas, el interior puede ser íntimo y acogedor.
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Mesa de centro y sofás de esparto, de La Maison. Butacas Blancas de ratán, de Cottage Little House. Alfombra, de Sacum.
El Mueble
Abierto al paisaje
En este porche los muebles se inspiran en la tradición artesana de la zona: esparto, ratán pintado de blanco, una alfombra de fibras para dar calidez al suelo y un taburete de enea como asiento auxiliar.
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Sillas y lámpara, de anticuario. Mesa, de herencia.
El Mueble
Desde la Provenza con amour
El estilo provenzal llega de la mano en este porche. Y es que todas las piezas que decoran este espacio son de anticuario o de herencia, lo que sin duda aporta un toque vintage acogedor y campestre.
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Tumbonas, de Sacum. Pavimento, de tarimas de madera de Teca.
El Mueble
Menos es más
Puede que esta terraza sea mini, pero su encanto es maxi. Porque cuando el espacio escasea, lo mejor es destinarlo a un solo uso. Ahora, lo mejor es que te hagas con muebles plegables, que puedas almacenar cómodamente cuando no les estés dando uso.
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Butaca de caña, de Teodora. Alfombra de sisal, de Gra. Pavimento, de pizarra.
El Mueble
Natural sabe mejor
Piedra, mimbre, caña y pizarra. En este porche todo es natural. Y, si además, puedes disfrutar de una deliciosa comida cocinada a las brasas de una barbacoa, ¡no te faltará de nada!
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Sofá y butacas, en Brucs. Mesa de centro, de hierro y madera, de Raffles Style. Alfombra, de Batavia. Pavimento, de barro cocido, de Álvaro Guadaño.
El Mueble
Aires coloniales
Madera, hierro, ventiladores... En este porche con vigas se respira un ambiente colonial.
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Sofás de mimbre, de Casa Todi, con cojines de Ralph Lauren. Alfombra de sisal, en S'Oliver.
El Mueble
Esencia ibicenca
Desde Ibiza este porche nos invita a pasar largos momentos de tranquilidad.
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Mesa, sillas y bancos, en India&Pacific.
El Mueble
Pequeño y acogedor
Para disfrutar de un porche no necesitas un gran espacio. Basta un rincón y unos trucos y ¡listo!
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Sillas, de Catalina House. Columpio, de Jardiland. Alfombras y mesas auxiliares, de ID Design y Leroy Merling. Toldo de Cañizo, de Leroy Merlin.
El Mueble
Con todas las comodidades
Una zona de estar, un comedor, una pequeña barbacoa ¡y hasta un sillón colgante! Esta terraza lo tiene todo para no salir de ella en lo que queda de verano.
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Butaca negra, de Azul-Tierra. Plantas, de Jardiland. Pavimento, de Toba Catalana.
El Mueble
Al vaivén de la hamaca
¿Quién no ha soñado con echarse una siesta al fresco mecido por el vaivén de la hamaca? Aquí hacen carreras a ver quién llega antes. Estructura del porche, de madera y cañizo, mesa de centro y sofá, diseño de Albert Aubach.
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Terraza con vistas al monte.
El Mueble
Mirando al cielo
Con este paisaje no se necesita nada más. Sofá de obra y pérgola hecha de troncos.
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Sillas patinadas, con asiento de fibra vegetal y mesa de centro de hierro, en Catalina House. Mesa de madera de robre, realizada a medida.
El Mueble
Frente la immensidad del mar
No queda nada que decir más que observar la belleza del Mediterráneo.
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Sofá, de Fernando Moreno. Tumbona de ratán, mesa de centro, mesa de comedor y puf de kilim, todo en Pantay. Sillas, en Cachemir. Alfombras, enMancil.
El Mueble
Mil rincones en una sola terraza
Esta gran terraza ha sido decorada como un gran salón-comedor que incluye zonas de ocio e incluso barbacoa.
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Salón y comedor de exterior con vistas al mar.
El Mueble
Sabor mediterráneo
Verde pino, azul mar. Es inconfundible: es el paisaje del Mediterráneo, en este caso, desde un porche ibicenco, un lugar para disfrutar en familia, con amigos o en petit comite.
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Sofás y butacas, de fibra vegetal, de Casa y Campo. Mesa de centro, de La Casa de la Abuela. Lámpara de techo, de El trastero de Macarena. Alfombra, de Fernando Moreno.
El Mueble
Estilo Lawrence de Arabia
No hace falta ser Peter O'Toole para disfrutar de este impresionante porche delante de la piscina. Aquí sólo hace falta un té a la menta para sentirse en Riad.
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Mesa de hierro, sillas de forja y mantel, en Meridiana. Pavimento de barro, de Artisans.
El Mueble
Esencia andaluza
De blanco y verde este porche rebosa la luz y el aire del sur.
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Terraza en blanco con sofá de obra.
El Mueble
Todo al blanco
Este pequeño porche destila encanto menorquín por todos los rincones. Banco rinconero de obra y mesa.
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Mesa y sillas de Ikea. Mantel de flores de El Corte Ingle´s. Coji´n fucsia de Zara Home. Cubo de zinc de Velafusta.
El Mueble
Aroma de glicina
Este porche está rodeado de racimos de glicíneas que cuelgan por la pérgola y regalan sombra.