Los recibidores, aunque sean espacios pequeños, tienen un papel clave en cualquier vivienda: son la primera impresión del interior y marcan el tono del resto de la decoración. Sin embargo, no siempre se les presta la atención que merecen, especialmente en lo que respecta a su distribución. La interiorista Natalia Zubizarreta lo tiene claro: "Siempre que puedas no cierres un hall pequeño y procura evitar las puertas".
¿La razón? No es solo una cuestión estética, sino también práctica. En espacios reducidos, cerrar con tabiques o puertas tradicionales puede restar luz, fluidez y sensación de amplitud. En cambio, soluciones como un biombo, un arco abierto o incluso un cerramiento acristalado, permiten delimitar sin aislar, aportando carácter y ligereza visual.
A continuación, te mostramos cinco ejemplos inspiradores de recibidores abiertos o con cerramientos ligeros - como puertas de cristal, consolas de madera para aportar calidez... - que apuestan por la conexión visual y la luminosidad sin renunciar al diseño.
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