22 salones con encanto llenos de ideas "muy El Mueble" de los que nunca querrías salir

En este salón, la interiorista Gemma Galle, de Knowhaus, mantuvo su arquitectura original, recuperando su antiguo encanto y esplendor. Llaman la atención las discretas molduras del techo, así como las ventanas alargadas que llevan de luminosidad el espacio. Además, toda la zona se ha aprovechado para instalar un estante bvolado que sirve para colocar plantas y así darle más calidez y estilo al espacio. 

La presencia directa o indirecta de flores y plantas en los salones se está convirtiendo en todo un must. Puedes ponerlas dispuestas en jarrones o macetas, en láminas o en estampados de cojines y butacas, como en este salón de la imagen. La atmósfera eco que transmite, sumada a la chimenea y a la gran mesa central de madera, invitan a mantener largas conversaciones sosegadas.

Los salones abiertos al comedor son una excelente solución para ganar espacio y luz, por eso no es de extrañar que sea la opción preferida de los salones modernos. ¿Y en dónde reside su encanto? En ellos siempre encontrarás un elemento que los unifica. En este salón de la imagen, la mesa de centro de madera sirve de hilo conductor de las vitrinas situadas en el comedor. Eso es pura armonía. 

Traer el exterior dentro de las casas es una tendencia cada vez más clara en todos los proyectos. Ana Blanco y Juan Mengíbar lo tuvieron claro en este salón proyectado por duplicado en la terraza. A su luminosidad se le suma un elemento que le da aún más encanto: el fabuloso techo abovedado, pintado de blanco, que se extiende por el salón comedor.

¿Hay algo que de más encanto a un salón que una chimenea? Sí, una pared de piedra o un techo de vigas recuperado. ¡Y este salón de la imagen lo tiene todo! La decoración del salón se ha solventado con un sofá, unas mesas de centro redondas tipo bandeja y un par de butacas que cierran el círculo en torno al fuego. Una escena típica de los salones acogedores.

¿Hay salones pequeños con encanto? ¡Claro! Y prueba de ello es este de la imagen decorado por Paula Duarte. Las molduras en el techo, la decoración en blanco y gris y el uso de muebles de fibra y madera le aportan un plus de calidez, algo que parecía imposible al ver su distribución alargada. El resultado es un salón recoleto, relajante y muy acogedor.

La madera es uno de los materiales con más encanto en decoración. Sus diversas tonalidades, su textura y su resistencia le dan a los muebles elegancia y calidez. Bárbara Aurell la ha respetado y utilizado en este salón de estilo rústico en las vigas, la escalera, las mesas de centro y la alacena que, aunque apartada en un rincón, acapara todas las miradas.

Aquí tienes otro ejemplo más de un salón pequeño con encanto. Luminoso y acogedor, la interiorista Marta Jáudenes lo ha amueblado en madera y fibra y le ha dado ese puntito fresh, gracias a los cojines en azul y a la presencia de plantas.

Los elementos arquitectónicos de antaño tienen un encanto especial, de ahí que nos gusten tanto la presencia de vigas o molduras en el salón. La interiorista Lucía Mariñas ha decorado las paredes de su salón moderno con unas elegantes molduras finas que lo sofistican. El cuadro abstracto apoyado en el sofá le da un plus de interés. ¿Quieres conocer el resto de la casa?

Los salones tipo cabaña resultan súper calentitos con la madera por doquier, la chimenea y esos textiles tan gustosos que te dan ganas de acurrucarte bajo ellos. La interiorista Jeanette Trensig ha transformado este espacio en un salón acogedor con el añadido de sus inmejorables vistas a la montaña.

A veces el encanto de un salón viene de la mano de una obra de arte: una lámpara de diseño, una escultura, un cuadro... La interiorista Paula Duarte ha elegido para el suyo un bonito lienzo que se funde en la pared pintada de negro. ¡El efecto no puede ser más hipnotizante!

Los salones con encanto tienen el don de transportarnos a otros lugares más exóticos, más cálidos, más sofisticados... El interiorista Pablo González logra en este llevarnos a un sitio costero, gracias a la cuidada decoración del salón. El sofá chill out, la madera, la palmera, el tragaluz, el sombrero de paja, el pez que decora la pared... ¿No te parece estar cerca de la playa?

Una persona sencilla tiene su encanto. Un salón sencillo, también. La interiorista Mónica Garrido ha decorado este espacio con las piezas básicas pero escogidas con tanto tino que lo hacen especial. Dos sofás enfrentados en blanco, una mesa con curvas y un taburete original se bastan y se sobran. Las vigas, las molduras y las plantas hacen el resto.