Cómo conseguir un salón más elegante

Una distribución simétrica de los elementos, como aquí, hace que el salón visualmente se ve más ordenado, y el orden es uno de los aliados indiscutibles de la elegancia. 

La elegancia no está sujeta a las modas. Una decoración ultra moderna o demasiado clásica podrá verse demodé en unos años. Colores neutros, que nunca pasan de moda; piezas de líneas suaves o rectas, siempre que no sean muy marcadas; y no temas a combinar diferentes estilos, como se ha hecho aquí.  

La manera en cómo vistas las ventanas dirá mucho del estilo de tu salón. Apuesta por telas naturales y con caída, como el lino o, si buscas un efecto más vestido, la seda. Y ojo con el largo: una cortina siempre se verá más elegante si descansa unos centímetros sobre el suelo. Además, tendrás margen a la hora de lavarlas, ya que siempre suelen encogerse un poco en el primer lavado. 

Si te gustan los muebles de estilo, como estas butacas de inspiración estilo Luis XV o las banquetas a juego, no dudes en buscarles un hueco en la decoración de tu salón. Combínalos con muebles más actuales y crearás un mix tan interesante como elegante. 

No solo molduras, suelos de madera de lustros o puertas centenarias, sino también tesoros con mucho estilo como una boiserie. Se trata de un revestimiento de madera que puede aplicarse en paredes, como en este salón, o en puertas y que regala un toque chic sin restar ni un cm útil. 

La madera es un clásico para revestir el suelo de casa. No solo da calidez visual al salón y hace que la pisada sea más agradable, sino que como material natural que es, evoluciona con el tiempo, envejeciendo y transformando el espacio con ella. Un suelo de madera, ya sea recuperado o de nueva generación (como este) que parece "centenario". Se trata de un suelo de madera de bastón quebrado con tablas de gran tamaño. Elegancia garantizada. 

Son un must en el salón. Visualmente visten el suelo; abrigan la pisada, que se agradece y mucho durante los meses más fríos del año; protegen el suelo y ayudan a delimitar espacios dentro de un salón con varios ambientes. Si buscas un efecto más acogedor y elegante, apuesta por diseños de tonos suaves y motivos discretos y evita las estridencias. Lo ideal es que la alfombra recoja todos los asientos y pise las patas delanteras de los sofás, como en este salón. 

Las puertas cuentan y mucho. Mientras que las de madera dan un look un tanto rústico, las lacadas, resultan versátiles, atemporales y elegantes, sobre todo si cuentan con cuarterones. Estas, recuperadas de un piso centenario, encajan a la perfección en este salón que resulta tan elegante como actual. 

Es innegable: decorar un salón con molduras es una solución que regala elegancia, y en función del espacio, majestuosidad. Y ahora, además, están más que de moda. Puedes pintarlas, como se ha hecho aquí, para darles más protagonismo y convertirse, así, en elementos activos de la decoración. Y si no cuentas con molduras en casa, no desesperes, porque se comercializan de todas las medidas y diseños muy fáciles de instalar (como las de Orac Decor).

Sí, el mobiliario que elijas es muy importante. Y los textiles, colores y la arquitectura del espacio... Pero por muy ideal que sea todo esto, si visualmente se ve desordenado, con demasiadas cosas de por medio, de poco vale. No sobrecargues el espacio y, sobre todo, busca soluciones para guardar que te ayuden a que todo se vea más ordenado, como en este salón la gran librería. 

En la gama cromática usada –como en este salón donde se ha apostado por los tonos piedra como base–, en los estilos de las piezas de mobiliario, en los detalles... Y ojo, porque una decoración armónica y equilibrada no tiene por qué ser aburrida. Puedes escoger alguna pieza o detalle de contraste o con carácter, pero debe tener su por qué. Aquí, por ejemplo, se ha apostado por una decoración monocolor salpicada por las notas de color de los textiles, pero se ha escogido un sofá con tachuelas que da un extra de estilo al salón.

Aunque solemos asociar la elegancia con lo clásico, no está reñida con decoraciones de corte contemporáneo, como en este salón. La clave pasa por crear un ambiente acogedor, sereno y sin estridencias. Los tonos neutros, de carácter atemporal, también contribuyen a este fin.