37 comedores de exterior pequeños (pequeñísimos): en balcones, terrazas y patios

En este mini balcón, se ha colocado estratégicamente un pequeño comedor con piezas de madera que contrasta con el intenso azul del mar. Para no perjudicar a las vistas se ha colocado un banco en el extremo más pegado a la barandilla. 

Cuando el balcón es muy mini se puede colocar una alfombra que actúe como unión entre el interior y el exterior y colocar encima un conjunto de mesa cuadrada y un par de sillas. Lo ideal es que quepa en el balcón cuando no lo uses, pero en caso de que no sea así, elige unos modelos plegables, así podrás apilarlos sin que ocupen casi nada de espacio. 

Cuando el espacio escasea en la terraza, el porche o un balcón, una mesa redonda será la mejor opción. Evitarás las incómodas y molestas esquinas y el conjunto se verá más ligero. Ahora, al elegir la mesa ten cuidado con las patas de manera que no molesten a los comensales cuando están sentados. 

Aunque tu comedor exterior sea pequeño, no dudes en proporcionarle la intimidad con una celosía de madera: aportará privacidad al mismo tiempo que calidez. En este mini patio, además, se han elegido un montón de plantas para aportar frescura y una mesa redonda que facilita el movimiento. 

Si tu balcón o terraza es pequeña y no quieres renunciar a una gran mesa de comedor, para aligerar su imagen lo ideal es colocar bancos a ambos lados de la mesa. Incluso añadir un taburete en los extremos. Podréis utilizar la barandilla y la pared como respaldos y la comodidad estará asegurada. 

Un pequeño balcón siempre ofrece espacio para un comedor exterior mini. Y, aunque elijas una mesa de estructura ligera, puedes incluir un par de cómodos sillones que hagan que las sobremesas se vuelvan de lo más agradable. ¡Y mucho más si cuentan con esas impresionantes vistas!

Para decorar un comedor exterior en un espacio mini, lo más adecuado es elegir muebles con estructuras ligeras que no saturen el ambiente. En esta pequeña terraza, se ha colocado una mesa mini cuadrada con unas cómodas sillas con respaldo. ¡Ideal para comer a diario!

Tal vez tengas una terraza grande, pero no quieras destinar demasiado espacio a la zona del comedor exterior. ¿Lo más adecuado? Colocar la mesa y las sillas en un rinconcito. Para darle unidad, puedes elegir todos los elementos con el mismo acabado, como en esta terraza. 

Si quieres contar con una cocina exterior, pero no tienes espacio, puedes añadir al comedor de tu terraza una pequeña barbacoa redonda, que no ocupará tanto espacio. Si la mesa la eliges también redonda, el entorno se verá menos saturado. 

Que el espacio en el que coloques tu comedor exterior sea pequeño no implica que haya que prescindir de la calidez. Sí, te hemos dicho que lo ideal son los muebles ligeros. Pero no solo debes tener en cuenta su estructura, sino también los materiales con los que están fabricados los muebles. Las fibras naturales son un comodín idóneo para conseguirlo. 

Para darle más estilazo a un comedor de exterior pequeño puedes incluir objetos decorativos que lo hagan cómodo y acogedor. Por supuesto, la lámpara de techo es fundamental, pero también puedes añadir una de pie que aporte una iluminación ambiental muy agradable. 

Un patio exterior alargado y de escasas dimensiones invita a decorarlo con un comedor exterior que aproveche toda su largura. Para que sea cómodo deberás asegurar que haya espacio detrás de las sillas para favorecer un paso cómodo. 

¿Por qué este binomio nos gusta? Porque una mesa redonda elimina las esquinas y resulta más ligera visualmente al tiempo que deja espacio de paso libre. Una mesa de 60 cm de diámetro es mini y es para una o dos personas. 70-76 cm ya es para dos bien. Y en 91 cm entran 4 comensales.

¿Qué te parece esta propuesta para decorar el comedor exterior? Las plantas que rodean la mesa conceden privacidad, decoran y, además, aportan frescor. Ten en cuenta que si no dispones de demasiado espacio es preferible que escojas una mesa pequeña para 4 comensales y que sea extensible para que puedas invitar a  más personas. Estaréis más cómodos una vez sentados aunque la zona quede menos libre de paso.

Si cuentas con poco espacio pero quieres disfrutar de un rincón de comedor de exterior, opta por una mesa rectangular de ancho reducido. Esto te permitirá acoger a 4 o 6 personas en función del largo que tenga (incluso en una de 4 se pueden sentar 6 aprovechando las cabeceras de la mesa). 80 cm de ancho es suficiente para una mesa. Entrarán dos platos llanos y sus vasos correspondientes enfrentados. No quedará demasiado hueco central. En 90 cm ya "respira" más el menaje. Echa cuentas.

Vamos que si hemos aprendido el valor que tiene un balcón como conexión con el exterior. Así que en 70-80 cm de ancho puedes montar un comedor de exterior mínimo con una mesita velador de 60 cm de diámetro y un par de sillas o taburetes. Olvídate de colocar platos en el centro de la mesa, pero es suficiente para desayunar, comer o cenar al aire libre.

Este rincón tiene encanto. Se han recuperado piezas que lucen el paso del tiempo y convertido en un rincón de comedor resuelto en apenas un metro cuadrado. Es el lugar idóneo para relajarse, tomar algo, sentarse a escribir o leer y disfrutar de las privilegiadas vistas.

Cuando no sobran los metros, el elección del mobiliario de exterior adecuado es fundamental. Puede ser el éxito o fracaso en el diseño de un ambiente. A la hora de planificar un comedor exterior pequeño apuesta por muebles ligeros y en ese cometido las piezas en metal te darán mucho juego. Las estructuras abiertas o entretejidas también.

¿Terraza, patio o jardín pequeños? Si es tu caso pero quieres organizar una comida para 6 u 8 al aire libre en tu casa, ¡monta la mesa para la ocasión! Un par de borriquetas y un tablero son perfectos para organizar un comedor de exterior cuando lo necesites y así no restar en el día a día metros que puedes usar para realizar otra actividad fuera. Viste tu mesa DIY con un mantel hasta el suelo y nadie lo notará.

Anota en tu lista de muebles a tener en cuenta para diseñar un comedor exterior pequeño: la silla conocida como de director. Se trata de un modelo clásico, muy económico y cómodo. Su apertura en tijera te permitirá recogerlas y guardarlas en poco espacio. Al tener un asiento y respaldo de tela resulta confortable para pasar un buen rato sentado en ellas.

Seguro que este dato también te ayuda a la hora de decorar y organizar tu espacio de comedor al aire libre, sobre todo cuando se trata de un ambiente pequeño. Calcula que entre la mesa y la pared deben quedar 90 cm para colocar la silla y acceder a ella cómodamente (algo menos en el caso de un banco).

Puede que el espacio con el que cuentas sea reducido o que no lo sea tanto, pero que sofás y tumbonas ocupen la mayor parte de los metros. Fíjate en cómo se han resuelto estos comedores de exterior pequeños, como el de este patio, con bancos corridos sin respaldo que aligeran el conjunto. Además, uno de ellos se adosa a la pared, con lo que se gana apoyo y centímetros.

Aprovecha cualquier retranqueo que tenga tu pequeña terraza o porche para crear un banco a medida que te sirva de asiento para completar un comedor al aire libre. Inspírate en este ambiente resuelto con un tablero instalado en la pared a modo de banco y una mesa de metal. ¡Así se saca partido a cada centímetro!

Una terraza con barandilla de cristal parecerá más amplia y así el ambiente que crees en ella, aunque sea pequeña, se sentirá más desahogado. En el caso de que optes por un comedor al aire libre, también te permitirá disfrutar de las vistas aún sentado en la silla.

Este conjunto de muebles de exterior que propone El Corte Inglés soluciona un rincón coqueto y de estilo tradicional en poco espacio. Un comedor con una mesita velador y dos sillas confortables que igual acoge un desayuno, un brunch o una cena ligera para dos.

No olvides proteger un espacio de comedor de exterior -por pequeño que sea como este ubicado en una galería- del sol y de las miradas. Ya se tratas de una terraza, jardín o patio hay diferentes opciones (toldos, persianas, cortinas, pérgolas, techados, parasoles, velas textiles…). En esta galería se ha optado por varios estor de fibra vegetal. Así seguro que bajan los grados a la hora de comer.

Por un lado, sí. Son una opción ideal para crear un comedor de exterior desenfadado en un espacio reducido. Las mesas altas tipo bar y los taburetes resultan piezas estilizadas. En un diámetro de 60 tienes una mesa en la que tomar el aperitivo. Recomendación: escoge taburetes (o mesa) con reposapies para que no cuelguen. Son más cómodos. Este conjunto es de la firma Kave Home.

En este exterior, el comedor mini se ubica en un espacio estrecho que queda en el lateral de la casa. ¡Allí también hay un hueco valioso! Quizá incluso sea tu caso porque la puerta de la cocina queda en esa fachada y así tienes un lugar en el que desayunar a diario con comodidad. Escoge una mesa abatible para despejar el paso cuando lo necesites.

La propuesta de Ikea para decorar un comedor de exterior pequeño es combinar sillas con un banco. Así ganas sensación de amplitud al eliminar el respaldo en un lado. Recuerda que siempre puedes apoyarlo en una pared o muro y que este sirva de apoyo. Apenas tendrás que separar la mesa del banco para sentarte. Truco: las sillas sin brazos también permiten reducir la distancia de separación con la mesa cuando se usan (respecto a las que tienen brazos).

Que tu comedor de exterior sea pequeño no es excusa para no cuidar los detalles (además de la elección del mobiliario) que hagan del ambiente un lugar del que no quieras irte. Iluminación para cuando cae la noche, el menaje de verano más bonito, plantas que pongan el toque verde aún en la terraza más urbana…

Este agradable espacio exterior se ha decorado con mobiliario de la firma La Redoute Interieurs, creando dos ambientes: uno de comedor mini con mesita tipo velador en madera y dos sillas plegables en el mismo material; y un mueble de almacenaje perfecto para realizar tareas de jardinería. Así no hay que renunciar a nada…

Puede que tu terraza no sea demasiado grande o que no acostumbres a usarla para comer o cenar fuera a diario. Sin embargo, en fin de semana o para reuniones en casa en el exterior, sí te apetezca contar con un comedor de exterior. Leroy Merlin nos da la clave con este modelo de mesa de alas abatibles a cada lado. Recogidas, la mesa queda plegada y ocupa solo un espacio similar al de una consola. En tu espacio exterior servirá para colocar unas plantas encima cuando no la uses.

De inspiración francesa, con toque romántico y muy ligero. Así es este comedor de exterior pequeño -decorado por Ikea- que nos demuestra cómo es posible convertir un mini balcón o terraza en un lugar donde desconectar de todo.

Una solución práctica, ligera, económica y cómoda que te ofrece una mesa tipo barra de quita y pon para disfrutar de un comedor pequeño al aire libre. Se trata de mesas estrechas (individuales o para dos personas como mucho) que se instalan en la barandilla o murete de la terraza o balcón. Las hay más o menos altas para que las acompañes de silla o taburete. La encontrarás en Maisons du Monde.

Sí, ¡está permitido! Si quieres un ambiente exterior alegre, no renuncies al color aunque se trate de un espacio pequeño. La clave es compensar el peso de los tonos vivos con líneas sencillas. Funcionan bien los tejidos entrelazados como el de estas sillas que dejan ver a través de ellos.

Este es un ejemplo de comedor de exterior pequeño solucionado con una mesa y dos sillas. La mesa se adosa a una pared para que la zona de paso quede libre. Pero además, se trata de un diseño de Kave Home abatible que queda en vertical cuando no se usa y así deja el espacio aún más despejado. Ideal para balcones, terrazas o jardines mini.

Quizá pienses que somos insistentes pero es muy importante que escojas muebles de materiales adecuados al exterior. Ten en cuenta que algunos requieren más mantenimiento que otros (la madera más que el polipropileno o PVC, por ejemplo) y que la elección dependerá también de si se trata de un comedor abierto y desprotegido o uno que queda al resguardo de una pérgola o de un techado (las fibras naturales, por ejemplo, solo en espacios resguardados).