Toallas

En este baño todos van a una (como Fuenteovejuna). Paredes, suelo y encimera tienen la misma piel, un microcemento en color crema que, además, de dar sensación de amplitud lo llena de claridad. Es un proyecto de Damián Ribas.

Este baño no es ni muy grande ni muy alto, pero ha encontrado sitio para disfrutar de bañera y ducha a la vez. ¿Cómo lo ha conseguido? Aprovechando la zona con el techo más bajo para colocarlas una al lado de la otra. Microcemento y madera hacen el resto. Proyecto de Integra.  

El baño, iluminado por la generosa entrada de luz natural, se erige como una de las estancias más bonitas y rústicas del nuevo hogar. Con un encanto de campo que captura la esencia de lo natural, la bañera modernizada con mampara y la ventana unen la tranquilidad interior con la serenidad del mundo exterior.

. Como blanco y azul que tienen una conexión especial más allá del look marinero. El azul da serenidad y el blanco luminosidad. El equilibrio perfecto, como el yin y el yang. En el detalle, los materiales que hemos usado. 

. Los acabados metalizados del papel, el aplique plateado, el blanco, el gris claro...todo invita a la luz a entrar en en el baño y a quedarse. El toque de color lo ponen los detalles en verde. 

. Mide bien la distancia entre las tablillas colocadas en vertical y usa un nivel para que estén alienadas y rectas. No es complicado pero si laborioso. Las puedes pegar con un pegamento de bricolaje y acabar de fijar con pequeños clavos. 

 La bañera antigua, similar en Baños con Encanto. Grifería Axor de Hansgrohe S.A.U.. Cesto con tapa de Rivièra Maison, en Beach House; igual que la toalla de rayas. La azul es de Himla, en Rialto Living.  

 La bandeja de mimbre y la señal de madera son de Rivièra Maison, a la venta en Beach House. Toallas de Himla, en Rialto Living. 

 Si las toallas de tu baño han dejado de ser mullidas y gustosas para convertirse en algo áspero y rígido –y ni los truquillos de la abuela para devolverles su suavidad original funcionan–, no lo dudes: ha llegado el momento de cambiarlas. ¡Y no hay nostalgia que valga! Tu cutis te lo agradecerá.

Todo está pensado. Las toallas, en la habitación, a juego con los tonos de paredes y textiles.

Hay pequeños gestos, como elegir las toallas en los mismos tonos que la ropa de cama, que suman encanto a una casa. Toallas, en Brezo.

El suelo de barro, las vigas de madera y las paredes y el mobiliario de obra de un suave crema iluminan este baño rústico a la vez que acentúan su calidez. Bajolavabo y encimera de obra. Toallero, en Otranto.

¿Por qué no? Es una opción fácil de aplicar y de renovar si te cansas. Elijas el diseño que elijas, procura que sea con base vinílica, será más resistente a las condiciones de humedad del baño. Este, de Moet Chansons.

Así que olvídate de hacer montañas de ropa para lavar, planchar, guardar, etc. Céntrate en dedicarle un tiempo cada día para hacerlo todo seguido. Habrá días con bastantes tareas pero otros para relajarse. Menos montañas, más descanso. 

El baño en suite se decoró del mismo color y con los mismos materiales que el dormitorio y el resto de la casa, de manera que la continuidad está asegurada. El mueble volado asegura su ligereza sin perder espacio para guardar.  

El mueble del baño de la habitación infantil es un diseño de la decoradora. La mampara deja pasar la luz, pero garantiza la privacidad. 

Marie Kondo dice que si lo haces no eres consciente de lo que tienes, las prendas del fondo se olvidan y las de debajo se aplastan. Aunque sean voluminosas, como las toallas, guarda en vertical.