Cuadros

Por separado, cada zona puede hacer que sea el foco de atención de un baño espectacular. Pero se sale de lo corriente aún con más fuerza si "juntas" bañera exenta y ducha en el mismo espacio. Puedes crear una cabina para la ducha y exhibir la bañera o ubicarlas a continuación en línea o en paralelo, bañera tras ducha.

Siempre en un salón pequeño las líneas sinuosas crearán la ilusión óptica de ligereza. Con ellas se eliminan esquinas y ángulos, que son más cerrados y "entorpecen" las zonas de paso. Así que incorpora mesas auxiliares y de centro de sobre redondo, cojines y pufs, alfombras y algún objeto decorativo.

Crea una ilusión óptica de amplitud para la pared principal del salón. Para ello debes cuidar la elección de su decoración. Opta por un gran cuadro de tamaño XXL o por una composición con varias láminas de tamaño medio, pero que ocupen la mayor parte de la pared, de lado a lado del largo del sofá. Si "extiendes" los elementos que decoran el tabique, amplías en horizontal el frente.

Si te gusta el arte ¿por qué no decoras la cocina con unas láminas enmarcadas o un cuadro que te levante el ánimo con solo mirarlo? Es una manera fácil de modernizar la cocina y apenas lleva tiempo. La interiorista Celia Crego ha colocado en la repisa sobre el fregadero un par de cuadros botánicos que quedan la mar de bien. Y lo mejor de todo, al apoyarlos se podrán cambiar por otros más fácilmente.

Si la pared de tu cabecero está vacía, el dormitorio se verá soso y aburrido. Para solucionarlo, nada como añadir un bonito cuadro de un paisaje relajante, o pequeños detalles decorativos como jarrones, macetas y libros.  

Aunque no lo creas, decorar las paredes o los muebles con cuadros es un acierto asegurado para que sientas mucho más familiar tu dormitorio. Sobre todo si los cuadros son minimalistas, sencillos y nada estresantes. Por ejemplo, los cuadros con motivos botánicos o en colores monocromáticos o cálidos, siempre funcionan.

¿Te gustaría pintar el salón de otro color pero no te decides? Si algo caracteriza a la interiorista Paula Duarte son sus proyectos atrevidos. Y buena prueba de ello es el salón de su casa "lo pintamos en un gris cálido que lo hace acogedor y rebaja el tono rojizo del suelo. Pensamos mucho qué poner en esas paredes. Un cuadro con el mismo tono de la pared hace como si se fundiera con ella"—explica Paula. El contraste es primordial, por eso eligió los sofás y la alfombra en blanco.

Los salones amplios y con altura permiten ciertas licencias como jugar con el contraste de claroscuros y decorar una pared con un cuadro de grandes dimensiones. En este generoso salón, la interiorista Pía Capdevila utilizó el color negro como elemento rompedor. "Un espacio con altura y luz como este, te permite utilizar una paleta cromática que nace en el blanco, continúa con tonos piedra y muere en el negro —explica Pía—. Al trabajar sobre una base clara, muy cálida, se logra un ambiente súper acogedor". ¿Más ideas de Pía para el salón? Añadir molduras y arrimaderos.

Este comedor es cálido, original y rebosa interés visual, desde la imponente mesa de madera hasta los cuadros de formato XXL. La combinación de sillas diferentes y la lámpara dorada y especial hacen el resto, una gran idea en la decoración de comedores. 

La estrella de este comedor es la mesa Tulip de Eero Saarinen. Si quieres darle a la decoración de tu comedor un toque chic, incluye un diseño icónico de mediados del siglo XX que le va como un guante al espacio, moderno y acogedor.

Aunque la esencia de este comedor es rústica, la modernidad está presente en cada uno de los elementos, comenzando por el propio espacio y continuando por el mobiliario y los objetos decorativos, como la lámpara o el cuadro, contemporáneo y de gran formato. Al decorar el comedor, apuesta por la mezcla de estilos. ¿Ves el resultado?

Este comedor es la prueba de que la falta de metros cuadrados no siempre es un problema. Decorado por Marta Tobella, se ha instalado en un rincón y resulta versátil y práctico gracias a dos ideas que multiplican el espacio: el banco de esquina adosado a la pared y la mesa cuadrada de madera y con patas de hierro. Tenemos muchísimas más propuestas de comedores pequeños. 

En este baño moderno, femenino y chic, el lavabo sobre encimera con diseño circular pone el punto minimalista que completa el look. Para restarle frialdad, se eligió un mueble de madera y una grifería de latón con un toque retro.

El arte, la decoración o el diseño están muy presentes en los salones millennials, siempre bajo el prisma de sus artífices. Son una generación creativa, que huye de la ostentación y apuesta por los espacios con carácter.

No se nos ocurre mejor pareja de colores para vestir una mesa de comedor de verano que el blanco y el azul. Aunque vivas en una ciudad sin costa, si eliges un mantel a rayas, unas lámparas de fibras teñidas de blanco y añades alguna que otra ilustración inspirada en el mar, el look os transportará a la playa.

Es una de las preguntas que más nos hacemos al decorar el dormitorio. Y es natural, ya que ayudará a dar una personalidad u otra, así como dejar que unas tonalidades estén más presentes que otras. Un truco que no falla es colocar un gran cuadro y acompañarlo de otros más pequeños. Colocar dos iguales, de la misma serie, también es un acierto. Mira más ideas para decorar la pared del cabecero.    

Aunque igual no le das la importancia que se merece, la ropa que viste tu cama no solo es sinónimo de un buen descanso, sino también de estilo. Elige tonos deslavados que inviten al descanso y huye de las tonalidades muy oscuras o fuertes. Hay tonos que siempre ayudan como el azul o el verde. ¡Y que no falten los neutros! Es un básico al decorar un dormitorio. 

¡Menudo error! La mesa y las sillas no tienen que mantener la misma línea ni acabado. Hay que lograr un ambiente que tenga unidad en conjunto pero hay muchas maneras de hacerlo. Incluso puede que una mesa en un material y sillas en otro o de estilos decorativos variados aporten personalidad al comedor.

Junto al comedor, un mueble auxiliar decora, pero también cumple una función práctica de almacenamiento. Podrá ser más o menos voluminoso según el espacio. Aparadores, vitrinas y alacenas; incluso carros auxiliares o librerías, son muebles perfectos para organizar vajillas, cristalería, mantelería y cubertería.

Elegir una funda y cojines de lino y algodón lavado 100% es la manera más rápida y sencilla de subir el nivel de tu sofá, darle color o un toque de tendencia. Las telas buenas resultan agradables al tacto y son más duraderas.

El hueco útil de esta escalera se aprovechó de la forma más ingeniosa, con una librería de obra que ha dado lugar a un coqueto rincón de lectura donde no faltan la butaca de fibras naturales y el reposapiés a juego.

Una librería de color puede ser una apuesta arriesgada, o no, todo depende del tono y el estilo elegidos. En este salón, Begoña Susaeta se decantó por un azul muy suave y luminoso con el objetivo de añadir contraste con el blanco de fondo. Para lograr un estilo clásico a juego con el resto del salón, diseñó la librería con listones de madera y añadió unos apliques blancos en la zona superior. El resultado es una librería muy fresca y veraniega.

El verde es uno de esos colores atemporales que jamás cansa. ¿Por qué? Porque nos recuerda a la naturaleza y genera ambientes sosegados y relajantes. Para integrar la librería con el resto de elementos, en este salón se pintó de verde musgo toda la pared frontal, incluyendo la chimenea de corte clásico.

¿Tienes una colección de láminas con motivos marineros? Enmárcalas y haz una composición jugando con diferentes tamaños o marcos. Si no quieres colgarlas, apóyalas en un mueble, ¡quedan genial!

Si no quieres salirte de la gama neutra, siempre puedes optar por añadir el verde agua en pequeños detalles. Algo tan simple como una funda de cojín en este color marcará la diferencia en tu salón de verano.

Las formas orgánicas, de líneas redondeadas y sinuosas, hacen más relajada la decoración. Y si además las incorporas en jarrones de barro o similar estarás añadiendo un material de tendencia. Así que no lo dudes y renueva la decoración de la mesa de centro o del comedor con un par o tres de jarrones de este tipo.

Si no cambias el color de las paredes (o sí), cambia los cuadros. Tienen un gran poder visual. Puedes optar por una combinación de cuadros pequeños o bien por piezas de gran formato como este retrato de Lídia Masllorens, que pueden darle un aire totalmente distinto al espacio.

Esta sí que es una idea barata para decorar, y es que no hace falta comprar nada. Cambia los cuadros de lugar y haz una nueva composición con los que ya tienes, jugando con los tamaños. O busca láminas que ya tengas o, incluso, telas y pañuelos, y renueva con ellos los cuadros. 

En ocasiones pensamos que un baño pequeño debe contar con el menor número posible de elementos decorativos, pero no siempre es así. Añadir una ilustración o una fotografía que capte la atención puede ser clave para otorgarle el interés que requiere. Eso sí, trata de que la obra elegida armonice con los colores y los materiales del baño. Otra idea para reformar baños pequeños es apostar por paredes blancas (los revestimientos de azulejos cuadrados son clásicos que nunca fallan), y por muebles suspendidos.

Decorar con láminas la pared del cabecero es un excelente recurso para darle vida. Aquí, la interiorista Teresa Gutiérrez ha elegido nueve cuadritos de sardinas en blanco y negro que forman un rectángulo y dan la sensación de cuadro único. La ordenada composición casa la mar de bien con el coqueto cabecero de terciopelo rosa.

Los dormitorios juveniles necesitan una decoración más fresca, acorde a su edad. Deja que tus hijos expresen sus gustos y trabaja sobre sus ideas. En esta habitación con altillo, la interiorista Marta Tobella ha enmarcado la pared del cabecero con una sugerente composición de láminas de animales marinos en blanco y negro. Enmarcadas en madera le dan calidez y, agrupadas de dos en dos, sensación de orden. 

Este dormitorio evoca un look tan primaveral y relajado... Con espíritu de cabañita debido a los listones de madera que revisten paredes y techo, es sereno, fresco y de espíritu joven. ¡Nos encanta la mesita de noche en verde!

Lo único que hemos añadido a esta versión del salón es una pareja de butacas. De ratán y hierro ponen un toque fresco y joven y compensan el peso de los sofás oscuros. 

Al pintar la pared principal del salón en blanco roto conseguimos que este resulte mucho más amplio y luminoso. Este blanco es una alternativa más cálida al blanco puro y combina bien con muchos colores. 

Cierra el estar una butaca de Atemporal con funda de lino con un ribete en negro de Caravane. Se trata de una elección clásica y cómoda que se integra perfectamente con los dos sofás enfrentados. 

El color. La misma pared pintada de gris da personalidad y un toque moderno al recibidor, junto con el original cuadro que la decora. En un recibidor luminoso optar por un color oscuro aporta personalidad. 

La obra de Lidia Masllorens es una de las piezas favoritas de Pia Capdevila y que no pueden faltar en una casa. "Me encanta la idea de que sean cuadros figurativos pero sin esa lectura. Son rostros que transmiten paz y no intimidan a pesar de ser piezas importantes en cuanto a su tamaño. Son piezas muy decorativas y estilosas".

El color rosa, lejos de resultar ñoño o infantil, puede quedar muy estiloso en dormitorios adultos. En esta habitación, la ropa de cama exhibe grandes flores en tonalidades rosas y ocres, acompañadas por el blanco del mobiliario y los detalles dorados. Para romper con la escena, varias láminas naturales reposan sobre el arrimadero con desenfado.

Logra este efecto pintado o unas de madera de color de la pared. Elige un tono claro como este verde agua. Alinéalas por parejas, más estético. Balda, 7 €, Ikea. Soportes, 2,95 €/unidad, en ferreteria.es. Un truco: pinta la pared con un verde con efecto relax. Consíguelo con la pintura Luxens Signature Cactus 5 de Leroy Merlin (24,99 €/4 l).