Por qué todo el mundo quiere suelos de linóleo: sus 6 grandes ventajas y opciones para todos los gustos

Durante los últimos años, puede que el linóleo no haya sido una opción a tener en cuenta a la hora de elegir qué suelo poner en tu hogar.  Es un término que quizás suene anticuado, ya que se creó hace más de un siglo, o que no lo asocies con un material confortable para poner en casa. Pues bien, de un tiempo a esta parte las tornas han cambiado y, como sucede en tantas ocasiones, los suelos de linóleo han seguido la máxima de “renovarse o morir”. Por eso, han pasado de ser una tendencia obsoleta y solo reservada para ciertos ámbitos a convertirse en la sorpresa de la temporada. ¿Quieres descubrir todas sus bondades?

¿Qué es el linóleo?

El linóleo es un material de revestimiento para suelos que ha ganado reconocimiento debido a sus cualidades naturales y respetuosas con el medio ambiente. Fue inventado por Frederick Walton en 1860 en Inglaterra y, a diferencia de su pariente cercano, el vinilo, está compuesto en su mayoría por ingredientes naturales como aceite de linaza, resina de pino, polvo de corcho y pigmentos naturales, todos unidos sobre una base de yute o tela de algodón. La composición natural del linóleo hace que sea una solución sostenible y biodegradable que atrae a aquellos que buscan opciones más ecológicas en su decoración. ¿Qué más ventajas tienes los suelos de linóleo frente al resto de elecciones que podemos encontrar en el mercado? ¡Lo vemos!

Tienen un montón de colores y acabados.

Ventajas de los suelos de linóleo

1. Es una opción sostenible

Como hemos puntualizado anteriormente, los suelos de linóleo destacan por ser una opción sumamente sostenible, ahora que todos miramos por hacer un mundo un poquito más amable. Los ingredientes naturales y biodegradables utilizados en su fabricación hacen que sea una elección muy ecológica en comparación con otros materiales sintéticos.

2. Gran durabilidad

Los suelos de linóleo son conocidos por su resistencia y durabilidad. Son resistentes a las manchas, arañazos y desgaste en general, lo que los convierte en una excelente opción para áreas de mucho tránsito, como las cocinas o los pasillos. Además, es muy flexible y no se rompe con facilidad. Si tienes niños, mascotas o sueles recibir a mucha gente en casa, es una opción ideal.

Un suelo uniforme y fácil de limpiar y mantener.

3. Es un buen aislante

Actúa como un gran aislante térmico y acústico, por lo que actúa como una barrera perfecta contra el ruido, el frío y la humedad. Además, crea una sensación única cuando caminas sobre él, ya que amortigua las pisadas y es muy cómodo andar descalzos sobre este tipo de suelos.

4. Uniformidad y variedad de diseños

La gama de colores y patrones disponibles en suelos de linóleo es enorme. Les suelen añadir pigmentos para conseguir distintas tonalidades de color y destaca por lograr un acabado uniforme, limpio y minimalista que resulta muy atractivo. Además, también se han adaptado a las nuevas tendencias para imitar acabados como el hidráulico o el laminado. Esto permite a los diseñadores y propietarios de viviendas encontrar sin problemas el estilo que mejor encaje en sus viviendas.

Suelo imitación hidráulico, perfecto para las cocinas.

5. Es impermeable e ignífugo

Los suelos de linóleo son naturalmente resistentes al agua, lo que los hace ideales para áreas propensas a la humedad como las cocinas. Además, es ignífugo, y eso siempre da un plus seguridad en este tipo de espacios, e impide la formación de electricidad estática. Sin embargo, es importante evitar la exposición prolongada a la humedad para asegurar su durabilidad a largo plazo, por eso se desaconseja totalmente ponerlo en baños. Tampoco es factible para exteriores, ya que el sol directo lo puede deteriorar, ni es aconsejable para lugares que van a soportar grandes pesos.

6. Es higiénico y se limpia fácilmente

El suelo de linóleo destaca por sus propiedades bactericidas, de ahí que antaño se relacionara siempre con instalaciones en hospitales, gimnasios, residencias o colegios. Son fáciles de limpiar y mantener, utilizando productos suaves y poco agresivos sería suficiente para mantener su aspecto y cualidades a lo largo del tiempo. Además, repele el polvo, algo que los alérgicos a los ácaros agradecerán.

Si quieres estar al día de todo lo que publicamos en www.elmueble.com, suscríbete a nuestra newsletter.