Andrea Diego, arquitecta de interiores: “Dejar la pared del cabecero vacía es un error, pero los cuadros no son la única opción”

Después de un largo día, nada nos apetece más que tomar una siesta o que llegue la noche para descansar a nuestras anchas. En este sentido, el dormitorio es una de las estancias más importantes de la casa. Una habitación bien decorada puede ayudarnos a conciliar mejor el sueño, además de representar nuestro estilo, gustos y personalidad.

Lo cierto es que no hay mejor lugar para explorar creativamente que la zona del cabecero. Tuvimos la suerte de conversar con la arquitecta de interiores Andrea Diego (@andreadiego_studio) para conocer su opinión al respecto. "Durante mucho tiempo, el cabecero fue un elemento casi decorativo, relegado a fórmulas repetidas como los modelos de forja o simplemente cuadros sobre la cama. Pero ese espacio ha evolucionado y hoy se ha convertido en una oportunidad creativa dentro del diseño de interiores. Ya no es solo un remate funcional, sino una pieza clave que aporta carácter, calidez y personalidad al dormitorio", reflexiona la experta. 

"Cuidar este elemento es esencial porque concentra la mirada nada más entrar en la habitación. Es el plano que enmarca la cama y que muchas veces define la atmósfera del espacio: más recogida, más sofisticada, más natural, etc. Además, permite integrar soluciones prácticas como iluminación, almacenaje o incluso pequeñas mesitas si se proyecta como un volumen de obra o madera", nos cuenta Andrea. 

En esta entrevista conocerás algunos trucos de la experta para un dormitorio elegante y un cabecero decorado con estilo, siempre pensando en un buen descanso y una estancia agradable a la vista. 

La pared del cabecero: una zona de exploración

Cabecero con almacenaje integrado y lámparas de diseño.

PREGUNTA: ¿Por qué crees que es importante no dejar vacía la pared del cabecero?

Andrea: "Porque es el plano que articula visualmente todo el dormitorio. La cama es el mueble principal y el cabecero (o lo que ocurre en esa pared) es lo que la enmarca y le da presencia. Si esa zona se deja vacía, la habitación pierde fuerza, personalidad y equilibrio visual".

 

P: ¿Qué transmite esta pared dentro del conjunto estético de la habitación?

Andrea: "Es una pared que habla directamente del carácter del espacio. En mi caso, siempre intento que transmita orden y calma, porque el dormitorio es el lugar de descanso. Es una pared que recoge, que abraza la cama y, por tanto, tiene mucho peso emocional y estético dentro del conjunto".

 

P: ¿Qué errores sueles ver al decorar esa zona o qué elementos desaconsejas?

Andrea: "El error más común es el exceso de elementos sin sentido: cuadros pequeños desproporcionados, combinaciones decorativas que no aportan, o un ruido visual que interfiere con el descanso. No soy partidaria de dormitorios recargados, porque eso se traslada a cómo uno se mete en la cama: con sensación de carga, de desorden. Prefiero trabajar desde la limpieza visual y la coherencia con el resto del espacio".

Cabecero realizado por tapicería artesana. Formas curvas, suaves y continuas que buscan envolver el cuerpo y calmar la mente. El volumen tapizado actúa como un gesto arquitectónico amable que organiza el espacio desde la sensación, no desde la imposición. 

P: ¿Qué alternativas te gusta proponer más allá de los cuadros?

Andrea: "Me gusta trabajar con materiales que aportan textura y profundidad, como estucos naturales, panelados, madera, tejidos tensados o papeles pintados. También cabeceros de obra que incorporan baldas o mesitas. A veces utilizamos piezas artesanales o textiles que aportan calidez sin saturar. Lo importante es que todo tenga intención y una conexión con la atmósfera general de la vivienda".

Dormitorio con cubierta inclinada a un solo agua. Cabecero tapizado y mesillas integradas en la pared.

P: ¿Qué tipo de recursos decorativos ayudan a dar personalidad, pero sin saturar ni recargar el dormitorio?

Andrea: "Revestimientos con textura, líneas puras, iluminación cálida y una paleta de tonos suaves que envuelva el espacio. A veces, una sola curva o una textura natural bien colocada puede tener más fuerza que varios elementos decorativos juntos. Busco siempre equilibrio, limpieza visual y que la habitación invite a descansar, no a distraerse".

Las alternativas de Andrea Diego

Cabecero diseñado a medida y ejecutado por ebanistería artesana en madera natural. Mesillas suspendidas con espejos envejecidos que suavizan la luz. Textiles en lino natural.

"En mi estudio trabajamos el cabecero como un recurso flexible que responde tanto a las necesidades funcionales como al lenguaje estético del proyecto", nos cuenta Andrea. "Estas son algunas de las fórmulas con las que solemos trabajar":

• Cabecero tapizado a medida: "Aporta confort visual y táctil, puede ir del suelo al techo, a media altura o simplemente enmarcar la cama", afirma Andrea. "Según el tejido y color, puede evocar un aire más desenfadado o sofisticado".
• Panelado de madera: "Solemos utilizar la madera para aportar calidez y sensación de refugio, a veces integrando iluminación, enchufes o incluso la mesilla, todo dentro del mismo gesto".
• Cabecero en obra: "Una solución muy funcional y estética que permite incorporar nichos, volúmenes laterales, baldas o mesitas. Aporta unidad y orden visual, y es perfecta para espacios pequeños", aconseja Andrea.
• Geometría orgánica o escultórica: "Trabajamos a veces con formas curvas u onduladas, ya sea en madera, pintura, textil, para generar un punto focal atractivo sin recargar".
• Texturas continuas en pared: Desde el estudio, usan materiales "como estucos naturales, papeles pintados o telas tensadas", nos cuentan. "Aporta una atmósfera envolvente y material, muy ligada a la idea de refugio que buscamos en un dormitorio".

"Cuidar el diseño del cabecero es, en realidad, cuidar la experiencia de descanso y la identidad del espacio más íntimo de la casa. Un detalle que transforma por completo la percepción del dormitorio", concluye la arquitecta de interiores. ¿Qué esperas para repensar esta zona de tu dormitorio? Aprovecha las posibilidades que te da la habitación y explora una nueva forma de descansar a través de la decoración.