Elegancia no es sinónimo de ostentosidad, ni tampoco de despilfarro. Se puede conseguir mediante pequeños detalles que lograrán grandes cambios: materiales bien escogidos y combinados, complementos que deslumbren en rincones faltos de luz y brillo, o colores bien seleccionados darán un giro de 180º a cualquier rincón de tu hogar. Si tienes dudas sobre cómo lograrlo, te traemos varias claves que te ayudarán a la hora de escoger, ¡toma nota!

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1.

Blanco, dorado y cristal, trío estiloso

Blanco, dorado y cristal, trío estiloso

Mesas doradas de Zara Home.

El Mueble

El salón se llena de brillo y un aire sofisticado con la presencia de las mesas en dorado y cristal. Juntas, o por separado, crean un punto de luz y ponen un toque lujoso. Los textiles también suman elegancia: combina terciopelo, punto y pelo y das volumen al sofá. En blanco y beige son cálidos y luminosos, perfectos para acompañar el dorado y el cristal.

2.

Sofisticado terciopelo

Sofisticado terciopelo

Cojines de Lo de Manuela.

El Mueble

Los cojines de terciopelo son suaves y brillantes. En tonos camel, ocre y arena hacen que tu sofá gane calidez, color, y confort. Recuerda, además, que si vas a mezclar estampados, siempre es mejor mantenerse dentro de tonalidades similares: escoger una más neutra como base y darle pinceladas de color con dos o tres tonos algo distintos es muy buena opción. En este caso, la pauta la marca la temática: motivos botánicos y vegetales, ¿no son ideales?

3.

Un espejo con estilo

Un espejo con estilo

Espejo de anticuario.

El Mueble

Un espejo con el marco dorado y molduras da elegancia a la chimenea, junto con velas y cristal. Además, amplía mucho el espacio visualmente y da carácter: resplandecerá por sí sola, ¡y no precisamente por el fuego!

4.

Reflejos dorados

Reflejos dorados

Mesa de Mercantic.

El Mueble

La mesa de centro dorada brilla con más fuerza gracias al jarrón con flores. Este ramo mezcla flores de hinojo, azucenas y francesillas: grandes, pequeñas, silvestres y elegantes, ¡pero todas amarillas! El acabado metalizado de la mesa capta la luz y la reflejan por el espacio.

5.

En bandeja de oro

En bandeja de oro

Bandeja de H&M Home.

El Mueble

Utiliza un pastelero dorado para reunir velas o guardar lo más pequeño. Con una vela que refleje la luz, crearás un punto de claridad y reforzarás la calidez del espacio.

6.

Una vajilla blanca

Una vajilla blanca

Mantel rústico de Matèria.

El Mueble

¿Buscas conseguir un look rústico? La clave está en los textiles naturales, ¡no te cortes! Prueba a poner un plaid de mantel, o una tela de lino que te guste. Y como lo natural combina bien entre sí, una vajilla de loza con algún elemento de gres, o unos individuales de fibras, le irán de lujo a tu mesa.

7.

Espejo y cristal

Espejo y cristal

Complementos de Becara.

El Mueble

Colocar jarrones y portavelas de cristal frente a un espejo es un buen truco para crear un rincón lleno de luz y encanto. Agrega algunas flores de aspecto silvestre que le den un punto desenfadado y aligeren estéticamente el espacio.

8.

La luz de las velas

La luz de las velas

Velas de La Maison.

El Mueble

Reúne varias velas, enciéndelas con cuidado y tendrás una fuente de calidez al instante. Además, al colocar estratégicamente algunos cristales alrededor, podrás crear reflejos que dan un toque encantador y romántico, y elevan la sensación de serenidad del ambiente.

9.

Cojines y mantas gustosas

Cojines y mantas gustosas

Cojín de Zara Home y manta de Teixidors.

El Mueble

De lana y en blanco, rodéate de textiles que reflejen la luz y abriguen tu casa. Son un imprescindible para estos días de frío: no solo añadirán confort a tu hogar, sino que también lo harán más acogedor y cosy. Escogerlos en tonos neutros o cálidos hará que no desentonen con el ambiente