Si te gustan los techos altos, las telas gustosas, los colores neutros y sin estridencias, las molduras y las majestuosas lámparas de araña, lo tuyo es el estilo clásico. Y es toda una declaración de intenciones, una apuesta por la calidad, lo elegante y con cierto toque señorial. Y no, no está pasado de moda, todo lo contrario. Las decoraciones clásicas presumen de un estilo atemporal que permanecerá siempre vigente ante las nuevas tendencias. Te damos varios ejemplos para que lo lleves a tu casa.