Olga Gil-Vernet, estilista, sobre decorar balcones pequeños: "Si no hay espacio en el suelo, pon jardineras colgantes o celosías con plantas trepadoras para dar verde"

Un balcón con plantas siempre resulta más acogedor y refrescante. Si quieres llenarlo de verde pero los metros escasean, puedes apostar por una estantería que recorra todo el perímetro. 

Es lo que se ha hecho en este caso. Una estantería de madera, muy ligera, arrimada a las paredes permite disfrutar de todo tipo de plantas que, además de aportar frescor, sirven para dar intimidad al balcón.

Concentrar las plantas en las paredes ha permitido ganar un espacio central que se ha equipado con dos sillones de fibras y dos mesitas auxiliares pequeñas. Si dispones de pocos metros, siempre es mejor elegir mesitas pequeñas o nido, fáciles de mover, que una única mesa de centro más voluminosa. 

En un balcón o terraza pequeños hay dos soluciones que nunca fallan: las plantas trepadoras y los muebles a medida. Si combinas ambas cosas, conseguirás un espacio refrescante y muy bien aprovechado.

En este caso, se ha diseñado un sofá en L a medida en cuya trasera se ha ganado una jardinera para las plantas trepadoras. Sin necesidad de celosía, las plantas se enredan de forma natural por la pared hasta llegar a cubrirla para crear un entorno verde muy acogedor.

Se optó por variedades que necesitan poco mantenimiento, como la hiedra, que crece muy rápido y se adapta muy bien tanto al calor como al frío. Así podrás disfrutar de una terraza verde todo el año.

Cuando los metros escasean hay que tirar de ingenio. Como en este balcón  que, pese a ser pequeño, tiene todo lo necesario para disfrutar al aire libre.

Tiene plantas que aportan frescor y que no restan espacio útil, porque se apoyan en el murete separador. Se eligieron macetas de barro, en sintonía con el estilo rústico del balcón, y plantas resistentes al calor y que necesitan poco riego, como los cactus y las crasas. 

Para no recargar el espacio, se realizó un banco volado a medida, muy ligero y cómodo, gracias a los cojines que sirven de respaldo. Si te decides por esta solución, ten en cuenta que un banco debe tener una altura de 45 cm, y que cada persona necesita unos 60 cm de ancho para sentarse holgadamente. 

Esta pequeña terraza es un buen ejemplo de cómo disfrutar del frescor de las plantas sin perder metros útiles.

La clave es ubicarlas arrimadas a las paredes, para no entorpecer el paso y dejar espacio libre para los muebles. En este caso, se ha querido ganar un comedor exterior que exprime los metros.

Se ha equipado con un banco en L a medida que ofrece más plazas de asiento en menos espacio. La mesa blanca y las sillas de hierro forjado resultan muy ligeras, perfectas para un espacio pequeño como este. 

Otro acierto es elegir plantas trepadoras que aprovechan las paredes y crecen en vertical. Es mucho mejor que ocupar el suelo con multitud de macetas que, al quedar separadas, no crean tanta sensación de verdor. 

Aunque tu balcón tenga pocos metros, no renuncies a las plantas. Son la mejor manera de lograr un ambiente más fresco en el que apetezca disfrutar del buen tiempo. 

Si en el suelo te caben pocas plantas, elige algunas variedades que trepen por la pared o algunos arbustos con un tamaño adecuado para un balcón.  Otra opción es elegir una pequeña estantería que puedes decorar con plantas en macetas más pequeñas. Procura que la mayoría de las plantas, especialmente las trepadoras, sean de hoja perenne para disfrutar de un balcón verde todo el año.  

Una buena idea para hacer más acogedor el balcón es cubrir el suelo con una alfombra de exterior de fibra vegetal. Asegúrate de que sea de un tejido que aguante a la intemperie, resista la humedad y no se destiña con el sol. Unos sillones de cuerda y taburetes a modo de mesas auxiliares, como en este caso, bastarán para crear un agradable exterior en el que relajarte.