Checklist: ¿tienes una cocina bien decorada? ¡Comprueba esta lista!

Las cocinas en color blanco son luminosas, básicas, neutras y atemporales. Son la apuesta que nunca falla. La tendencia es a usar otros tonos neutros para decorar la cocina, más allá del blanco puro. Funcionan perfectamente con madera. En la checklist suma para decorar bien una cocina en blanco añadir algún módulo de otro tono neutro o que destaque sin ser especialmente oscuro.

Si eres de las que prefieren una cocina en colores oscuros, para decorarla bien, potencia la iluminación natural al máximo y cuida la artificial. Combina los muebles en tono intenso y oscuro con algún elemento (frente o revestimiento de hornacina) en un acabado que contraste en claro.

¿Quieres que tu cocina gane puntos en su decoracion? Ten en cuenta las claves que te damos en este vídeo. Materiales que aportan calidez, accesorios para ayudarte con el orden sin renunciar al estilo y detalles que la llenan de vida. 

No puede faltar en la checklist para decorar bien una cocina que los materiales en madera del mobiliario de la cocina no lo sean, solo lo parezcan. Encimeras, antepechos, revestimientos de pared, suelos… La madera es tan confortable que se usa en las cocinas en busca de ese confort. Pero hay materiales que la imitan con las ventajas de que no son porosos, admiten el contacto directo con el agua, son antibacterianos, no se rayan…

En la cocina hay mucho tránsito, de un lado a otro, de más de una persona y con posibilidad de que se caigan líquidos. El suelo de la cocina merece una elección de calidad. Escoge suelos resistentes al desgaste y a las manchas, que no sean porosos, que se limpien fácilmente, de dureza considerable para que no se salte si cae un elemento afilado…

Desde encimeras laminadas de alta calidad a Silestone o Corian, piedra natural, piedra sinterizada, porcelánicas… Las encimeras laminadas han evolucionado mucho y, según el uso de la cocina y presupuesto, pueden ser una opción. Lo ideal es que la encimera no sea porosa, no se marque, no rompa ante el calor, no se salte, sea antibacteriana… La mayoría de las mencionadas, salvo las laminadas, cumplen los requisitos. Piensa que muchos de estos materiales se fabrican en grosores mínimos para ser usados también como revestimiento del salpicadero de la cocina.

Efectiva y decorativa. No solo con focos de techo se ilumina una cocina. Los downlight ofrecen una luz plana y sin contrastes. Son más discretos los focos empotrados. Si el ángulo de apertura es amplio, la luz será más general. Que no falte la iluminación bajo los armarios altos. Es tendencia incorporar apliques de pared y lámparas colgantes sobre la zona de trabajo, la isla o la península.

Nos gustan las cocinas en las que se hace vida. Donde es posible reunirse, y para que el espacio sea agradable, nada como llenarlo de luz natural. Si tienes un ventanal, no entorpezcas la entrada de luz. Puedes dárselo a la zona de trabajo (donde en ese frente no podrás instalar mobiliario alto) o a un espacio más de estar o de paso, como en este proyecto en la zona de office. Veíamos cómo se ha cuidado en esta cocina la elección de luminarias decorativas, pero tampoco se ha descuidado la luz natural.

Una manera de ganar luminosidad es dejar que la luz fluya entre los ambientes y para eso los cerramientos acristalados son la mejor elección. Sustituir tabiques y puertas ciegas por vanos acristaladas y puertas o paneles de cristal. Es una manera de integrar la cocina sin que quede totalmente abierta, lo que la aísla y evita que los ruidos y olores "salgan" tanto del ambiente.

Una cocina bien decorada no es nada si no cumple la función práctica de guardar. Espacio para ollas y sartenes, platos y vasos, tuppers y botes, pequeños electrodomésticos y alimentos. Eso es lo que hay que guardar en una cocina, en mayor o menor medida según sea de numerosa la familia o lo cocinillas que sea uno. No descuides el diseño de muebles para guardar. Puedes combinar los fondos de los módulos (60 o 40 cm) según de lo que se trate.

En la chekclist de las cocinas bien decoradas asoman esos rincones que a veces se pueden ganar en una cocina (mediante una galería con poco uso que se integra, por ejemplo; o un armario dado a la cocina) y que son perfectos para convertir en despensa o en cuarto de lavado. Cuida su estética como parte de la cocina. ¡Hasta el más mínimo detalle! Y sin perder de vista la capacidad de almacenaje y la organización.

Si puedes permitirte un módulo desayunador en la cocina, esta gana puntos. Es uno de los rincones o armarios más deseados: esa zona que se diseña para preparar desayunos, con espacio para guardar y colocar algunos pequeños electrodomésticos como la cafetera, el hervidor de agua y la tostadora. Puede quedar abierto e integrado u oculto dentro de un mueble con puertas escamoteables.

Resulta fundamental al plantearse una reforma de la cocina que la distribución saque partido al espacio. Ha de respetar un flujo cómodo entre las zonas (fregado, almacenaje, cocción y preparación), pero adaptarse a la forma de la planta y las necesidades de almacenaje.

En función del espacio y distribución, puede tratarse de un comedor de diario con una mesa y sillas o bancos o bien una barra con taburetes. Pero esa zona de apoyo es más que un espacio de desayunos y comidas rápidas. Es un espacio para trabajar, para tomar un slow café, para charlar y compartir… ¡No renuncies a ello!

Elige bien los electrodomésticos porque no solo influyen con su diseño al aspecto de la cocina, sino que te pueden hacer ahorrar en las facturas si su calificación energética es la adecuada. Además, las prestaciones de cada uno te facilitan la vida con encendidos programables o en diferido, control por app del móvil, conexión que facilita la elaboración de la lista de la compra en el caso del frigorífico, hornos con función vapor…

¿Qué estilo decorativo quieres? Puede que prefieras uno actual o más clásico. El término medio pasa por escoger un mobiliario de líneas sencillas e incorporar elementos que marquen el estilo, lo definan o, simplemente, hagan que se incline la balanza hacia uno u otro lado. Pero ten claro qué te gusta a la hora de decorar para que haya unidad y sentido y no un batiburrillo.

Para decorar bien una cocina, lo ideal es mezclar elementos. En el caso de las vitrinas pueden aligerar un frente, pero siempre hay que tener en cuenta que dejan a la vista lo que se guarda en ese mueble y esto ha de ser bonito y estar colocado. Sucede como con las baldas y estantes. Usa una vitrina para incorporar un elemento más decorativo, incluso, con iluminación interior; pero sin abusar para que no falten módulos en los que organizar.

Cuentan en el estilo que quieres darle al ambiente. Así que has de escogerlos bien. A la vista debe estar lo que usas frecuentemente como cubiertos, tablas, salero y pimentero, la aceitera… y también el menaje diario. Pero su colocación y diseño han de ser cuidadosamente elegidos en una cocina bien decorada.

En la zona del fregadero hay un elemento clave en el diseño de una cocina bien decorada: la grifería. Escoge el modelo adecuado en estilo y presta atención a su acabado. Te puede ayudar a definir los tiradores de puertas y cajones. Suma el dispensador del jabón a juego a su lado. Y ayúdate de las prestaciones como ahorro de agua, sensores, apertura en frío, grifo extraíble…

Además de ser adecuada en potencia y silenciosa (parece una combinación imposible, pero hay que prestar atención a estos valores), la campana extractora puede ser decorativa y quedar a la vista; de obra con un grupo filtrante; integrada en el mobiliario; empotrada en el techo (que despeja la zona en los casos de islas o penínsulas con área de cocción); o integrada en la propia placa de inducción o en la encimera. Por todas las opciones, la campana merece un apartado especial en la checklist de las cocinas bien decoradas.