Clémentine Luce, arquitecta: "He reformado esta cocina pequeña (de 7,5 m2) con suelos andaluces y una bonita isla"

Reformar una cocina no es solo una cuestión de funcionalidad. Como ha demostrado uno de los últimos proyectos de Studio by Clikalia, es también una oportunidad para reinterpretar la tradición desde una mirada contemporánea. En el centro histórico de Sevilla, en el barrio de San Pablo, el estudio ha transformado una antigua oficina en una vivienda luminosa donde la cocina se convierte en el corazón del hogar. 

El equipo de arquitectos e interioristas, ha apostado por una reforma integral con identidad andaluza, inspirada en los valores culturales de la región, pero adaptada a las necesidades del día a día. "Queríamos que esta cocina contara una historia: la del pasado andaluz reinterpretado con una mirada contemporánea", explica Clémentine Luce Violane, arquitecta senior del proyecto.

Con solo 7,5 metros cuadrados, esta cocina abierta articula la circulación de toda la casa, es el punto central en el que se fusiona tradición, funcionalidad y diseño. Una cocina con vistas, materiales con alma y una distribución pensada para compartir: así es la propuesta de Clikalia. ¡Vamos a verla!

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Arcos, luz natural y... vistas a La Giralda

Uno de los gestos arquitectónicos más singulares de esta cocina es su enmarcado entre dos arcos con apliques murales que la conectan visualmente con las estancias colindantes. La cocina se concibe así como un espacio central y protegido, casi como un patio interior, pero abierto al salón y bañado por la luz natural. 

Desde este punto, la cocina ofrece una vista directa a La Giralda, reforzando así su valor simbólico. "La cocina no solo organiza la vivienda, la define. Su apertura a la luz, sus vistas a La Giralda y su atmósfera cálida reflejan nuestra apuesta por una forma de habitar más abierta, social y profundamente enraizada en lo local", apunta la arquitecta. La disposición en 'L' de este ambiente, garantiza una circulación fluida y cómoda, compensando la solidez de los muebles bajos y aportando ligereza visual. 

Con un suelo muy andaluz

Un falso techo específico contribuye a reforzar la sensación de acogida, al tiempo que oculta los sistemas de climatización. En el suelo, un pavimento de baldosas hidráulicas de inspiración andaluza y oriental, dibuja con claridad el perímetro de la cocina dentro del salón-comedor.

Y contraste contemporáneo

La selección de materiales es una declaración de intenciones: muebles de madera de roble claro, estanterías abiertas a juego y baldosas hidráulicas con esos motivos geométricos que recrean una estética de lo más auténtica. Estas baldosas, elaboradas a partir de pigmentos naturales, evocan los mosaicos tradicionales que poblaban los suelos de muchas casas andaluzas. 

En contraste, los detalles en negro - grifería, tiradores, accesorios o la campana extractora - añaden un punto moderno. Y es que a pesar de sus dimensiones reducidas, esta cocina está diseñada al milímetro para ofrecer funcionalidad y confort. Una torre integra horno y microondas: un lineal bajo alberga fregadero, lavavajillas y almacenaje, y una gran isla central con vitrocerámica y barra integrada, organiza los flujos y permite múltiples usos: desde cocinar hasta desayunar en familia.

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