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1.

Un estante de pared casi invisible, en el recibidor

Recibidor en blanco con balda y banco

Si tu recibidor es tan pequeño que poner una mini consola supondría reducir aún más el espacio, coloca en la pared un sencillo estante flotante o volado que te permita dejar las llaves y el móvil nada más entrar en casa. Seguro que te suenan los modelos Lack. Sí, los famosos estantes de pared de Ikea. Son una buena opción porque se presentan en diferentes medidas y con los herrajes de suspensión ocultos, con lo que la balda parece una extensión de la pared.

2.

Baldas de pared en la cocina

Cocina con estantes de madera 00480524

¿Necesitas lugares extra de almacenamiento en la cocina? ¡Créalos! Y qué mejor que en esas zonas muertas para aprovechar el espacio. Un par de baldas de pared, como las de la imagen, te vendrán fenomenal. Ya sabes, en la de arriba deja objetos decorativos o de uso esporádico, mientras que en la de abajo deposita aquellos que utilices habitualmente, como botes de legumbres, pasta o especias, para tenerlos a mano.

Proyecto, de Meine Kütchen y Mertixell Ribé. Mobilirio, de Leitch. Pavimento, de mosaico hidráulico.

3.

Por todo lo alto

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De pared a pared pasando por la puerta, así se ha proyectado este estante flotante extra large. No estorba, proporciona un espacio más para almacenar e incluso puede ser decorativo, según las piezas que expongas: frascos, un juego de café, plantas... Lo único que tendrás que tener en cuenta, al ser una zona de paso, es controlar el peso y fijarlo bien para evitar que se combe y se caiga. ¿Quieres más ideas para aprovechar espacio sobre puertas?

4.

Estantes iluminados para captar la atención

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¿Te gustaría crear puntos de interés en alguna zona especial? Coloca focos o tiras led y lo conseguirás. Y si no, fíjate en los estantes iluminados de esta cocina preparados para desvíar la atención a las plantas, la bandeja o a la espectacular sopera de diseño vegetal, de Bordallo Pinheiro.

5.

Organiza con baldas tu despensa

Despensa ordenada con estantes abiertos

Si tu cocina es suficientemente amplia, ¡reserva una zona para la despensa! Instala en ella estanterías y baldas donde almacenar toda la compra del mes y así olvidarte de bajar cada dos por tres al súper. Ayúdate de cajas y cestas para tener todo más ordenado, aprende a almacenar en vertical e ilumina la estancia con focos o apliques que te permitan ver sin tener que dar la luz general.

6.

Una repisa extra large en tu salón...

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Queramos o no, la era digital es un hecho. Y tú lo notas. Cada vez tienes menos libros de papel —¡todos están en tu e-book!— y ya no necesitas una estantería abierta y enorme en el salón. La solución ahora para almacenar pasa por muebles bajos y baldas de pared de diferentes longitudes. En este salón se ha fijado, paralelo al mueble de la tele, un único estante XL que da soporte a libros, plantas y cuadros. ¡Perfecto!

Lámpara de pie y mesa auxiliar, de La Maison. Chaiselongue y cortinas, de Ikea. Alfombra, de Sacum y lámpara de sobremesa, de Santa & Cole.

 

7.

...O mejor dos idénticas

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Sitúalas en paralelo encima del sofá, como se ha hecho en este salón por el que discurren de pared a pared, prolongándose hasta el comedor. Así tienes sitio para colocar más libros, si eres de las que aún te cuesta desprenderte por completo de determinados títulos. Quédate con estos nombres: Bergshult, Tranhult o Trofast, algunos de los modelos de baldas de Ikea que te ayudarán a decorar paredes vacías.

Sofá, realizado a medida, de Sancal. Mesas de centro, de Brucs, en Sacum. Lámpara de pie, de Marset. Alfombra, en Gra BCN. Mesa del comedor, en Brucs. Sillas, de Vergés. Lámparas de techo, en Pía Capdevilla Interiorismo. 

8.

Estantes diseñados para apoyar cuadros

Salón con baldas para colocar cuadros

¿Te encanta decorar tu casa con fotos familiares e irlas cambiando según se producen nuevos acontecimientos? Entonces te gustará saber que hay estantes diseñados especialmente para exponer cuadros o marcos que no rebasen los 45 cm de alto. Puedes poner uno o combinar varios, como se ha hecho aquí, formando un trío simétrico que garantiza el orden.

9.

Una estantería con baldas y zona de trabajo

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Ahora que te has planteado en serio lo del teletrabajo, te encantará esta idea: transformar una pared desnuda del salón en una estantería superfuncional a base de baldas, que lo mismo sirvan para almacenar, decorar o crear un rincón de trabajo. Es lo que propone la librería de esta imagen, realizada a medida, cuyo primer estante sirve de escritorio generoso con solo colocar una silla frente a él. 

Librería de Dm realizada a medida. Silla, de Arkitektura. Cestos, de IKEA. Cortinas, de Güell-Lamadrid.

10.

Mini librería de obra muy peculiar

Rincón de salón con estanterías de obra dentro de un arco

A veces las reformas nos regalan sorpresas estructurales, como la presencia de paredes de ladrillo, vigas, pilares, arcos... O, simplemente, los hemos visto en una revista y queremos recrearlos en nuestro salón. Como ocurrió aquí, donde se proyectó una estantería de obra en una hornacina en forma de arco creada aposta para llamar la atención. Un lugar idóneo para exhibir objetos personales como esos facsímiles, dignos de coleccionista.

11.

Un estante flotante a modo de camarera

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Cuando os sentáis a comer, ¡qué rabia da tener que levantarse porque se ha olvidado llevar a la mesa el cucharón de servir, el pan o la sal! Una buena idea para evitar tanto paseo y poner la mesa de una tacada es preparar una camarera en la cocina con todos los accesorios y llevarla al comedor antes de comer. O también, esta otra sugerencia igual de práctica: fijar una balda en una pared del comedor y dejar en ella las tazas, el azúcar o la repostería que vamos a tomar tras el postre o en la merienda. Más cómodo, ¡imposible!

Sillas, en La Prendería. 

12.

Una excelente alternativa

Mueble de comedor con baldas y suelo oscuro

El tándem formado por mueble bajo y estantes flotantes es una buena alternativa a la estantería de toda la vida de suelo a techo. Esta opción, además de más actual, resulta mucho más ligera a la vista. ¡Apúntate esta tendencia porque la verás a menudo! En este salón comedor se ha optado por baldas de madera natural en lugar de lacadas en blanco, a juego con el sobre del mueble bajo y la mesa de comedor. ¿El objetivo? Ganar en calidez.

Mueble a medida con zona de librería y mesa con sobre de roble reciclado de antiguas cubas de vino, diseño de Vivestudio.

 

13.

Crea un jardín vertical con estantes flotantes

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Si te gusta tener plantas en la terraza, pero no en el suelo porque resultan molestas cuando tiendes ropa o, simplemente, al circular por ella, ¡tenemos la solución! Puedes colocar una estantería, una escalera pequeña para agruparlas o mejor aún: improvisa un jardín vertical en una pared fijando baldas de diferentes tamaños y grosores, según el tamaño de las macetas. Te permitirá exponerlas sin problema y disfrutar de su belleza. ¿A qué quedan chulas? 

14.

Sobre el cabecero del dormitorio

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Puede que tu dormitorio no tenga suficiente espacio para poner mesillas de noche tradicionales. Solvéntalo con estantes flotantes fijados a la pared a ambos lados de la cama o, como aquí, sobre el cabecero o bajo la ventana. Además de baldas lineales puedes optar por otras formas geométricas que aporten diseño además de funcionalidad, como estantes tipo cubo o cajoneras. Si colocas varios y los distribuyes de forma irregular, le darás un aire más informal a la estancia.

Banqueta, de Sacum. Lámpara aplique, de Maisons du Monde.

15.

Una estantería de obra ideal

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Aprovechar el espacio vertical de las paredes resulta una excelente idea en habitaciones pequeñas: hornacinas, estanterías de obra o, simplemente, unas baldas te sacarán del apuro a la hora de lograr almacenamiento extra. Y como siempre, ayúdate de cajas para organizar objetos pequeños y no dejarlos desperdigados dando sensación de desorden. Es lo que se ha hecho en este dormitorio con un resultado de diez, ¿no crees?

Mesita de noche, de Mercader de Venecia. Lámpara flexo, de Sacum. 

16.

Diseña tu propio armario abierto y a medida

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¿Ya te has dado cuenta de que los armarios roperos abiertos son tendencia? Te podrán gustar más o menos, pero desde luego son cómodos y funcionales a rabiar. Incluso puedes combinar una cómoda con cajones, para guardar la ropa más delicada, con percheros y baldas que se prolonguen hasta al techo. En los estantes superiores, almacena en cajas cerradas ropa, bolsos o calzado de otras temporadas y deja en las inferiores la vestimenta que más utilices. ¡No te olvides de etiquetar las cajas con lo que contiene su interior! Así, si necesitas coger algo en concreto, siempre sabrás dónde se encuentra.

17.

Una zona de trabajo improvisada

Pequeño rincón de despacho en blanco con baldas_ 00456779b

Ya lo has visto en el salón, pero también en tu dormitorio puedes crear una zona específica de trabajo, si aún no la tienes. Nada más fácil que recurrir a unos estantes flotantes y fijarlos a la pared con tacos para que aguanten el peso de archivadores y carpetas. Elígelos de colores vistosos —que no estás en la oficina— y utiliza el último estante como mesa de escritorio. Solo te queda poner un mueble con cajones a un lado y una silla lo más cómoda posible. Este rincón de despacho improvisado de la imagen se ha ganado a una galería.

Estantería y escritorio diseñado por Dröm Living.

18.

Un escritorio bajo el ventanal

Balda a modo escritorio bajo el ventanal

¿Tienes un gran ventanal en el dormitorio? Aprovecha toda la luz natural que entra y coloca bajo él un estante flotante lo suficientemente ancho para que entre el ordenador. Así crearás tu propio escritorio. Otra opción es utilizarlo como tocador para maquillarte. Si tienes vistas a una zona ajardinada, como en la imagen, te vendrá bien levantar la cabeza de vez en cuando de la pantalla para ampliar el horizonte y descansar la vista.

19.

Baldas como jugueteros

Dormitorio con camas en línea y baldas para juguetes en la pared de las camas

Cestos, jugueteros, cajones... En la habitación de los niños toda ayuda de almacenamiento es poca para mantenerla ordenada. En esta de la imagen, diseñada por Dijous, se ha optado por guardar juguetes y muñecas bajo las camas y colocar tres baldas en la pared para descongestionar la habitación. Estas lo mismo sirven de mesilla que de librería. Así, el resto del cuarto está libre para zona de juegos.

20.

Rincón de estudio con baldas

Detalle de estantería

Con los niños ya mayores, los deberes se multiplican. Reserva en su dormitorio una zona para estudiar. ¿Y qué tal similar a tu despacho? Sí, la fórmula que has aplicado en tu dormitorio resulta igual de válida en la habitación de tus hijos: con baldas en la pared para tener a mano sus libros de texto y lectura y el último estante convertido en escritorio. Además de libros, intercala algún objeto decorativo divertido para recrearles la vista: una foto con sus amigos, un letrero de madera, un mensaje positivo... 

21.

Un estante flotante sobre el lavabo

Estante sobre lavabo

Si ver despejada la encimera del lavabo es el objetivo que te has marcado para lograr que tu baño respire un ambiente zen, fija un estante flotante sobre el lavabo donde depositar los útiles de belleza que utilizas a diario: cremas, productos de maquillaje, desmaquillaje y perfume. Sobre el lavabo, solo deja el jabón de manos y una mini vela que recree una atmósfera relajante.

22.

Dos baldas en lugar de mueble de baño

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Ya sabes que los muebles volados aligeran cualquier estancia, algo de agradecer si esta es pequeña. En el cuarto de baño, sustituye el tradicional mueble de baño por uno abierto, como este de la imagen, creado con dos estantes de madera: el inferior sirve para almacenar toallas y el superior da soporte a los lavabos exentos. Aunque las tuberías queden a la vista no le resta atractivo y, además, hacen juego con los toalleros cromados que se han fijado bajo una de las baldas. 

23.

Estantes blancos para atrapar la luz

Mueble bajolavabo blanco con baldas, foco verde, mampara y mosaico hidráulico azul y blanco 00413066

Un ejemplo similar al anterior pero este con baldas lacadas en blanco y un solo lavabo que parece flotar en el espacio. Lo ha ideado Marta Prats. Aquí el toallero, en lugar de ir bajo el estante, se ha fijado en el frente y las toallas se recogen en cestas en lugar de depositarlas directamente en las baldas. ¿Cuál te gusta más? ¿La calidez de la madera o la luminosidad del blanco? Difícil elección, ¿verdad? Por último, fíjate en las griferías de las tres últimas fotos: van empotradas, bien en la pared o en el lavabo, para no restar un ápice de espacio.

Encimera, de Silestone Blanco Zeus. Lavamanos Happy, de Duravit. Grifería, de Tres y espejo, de DM, realizado por Raúl Requena.