Si a veces notas que tus fuerzas flaquean, no hay nada mejor que rodearte de piezas decorativas con leyendas entusiastas. Una palabra alegre o una frase divertida en un paño de cocina, un cuadro o una lámpara de neón harán que te vengas arriba ipso facto. Leélas en alto y verás cómo afrontas tu día a día con otra actitud, positiva por supuesto.