El recibidor es una de las estancias de la casa más difíciles de manejar, pero también una de las más importantes. No solo es la carta de presentación de tu hogar cuando vienen invitados. También es una de las habitaciones más transitadas, clave para mantener el orden en el resto de la casa.

Si quieres mantenerlo organizado, más allá de sus metros cuadrados, toma nota de los elementos imprescindibles que no pueden faltar en ninguna entrada:

  • Poco importa si quieres un recibidor moderno o uno clásico, la clave está en lograr una decoración equilibrada que ofrezca, además, soluciones prácticas de almacenaje.
  • La consola es la pieza por antonomasia en el recibidor. Aprovecha que se trata de un mueble estrecho para colocarlo en cualquier rincón.
  • Si tiene espacio suficiente, puedes colocar un armario de recibidor que incluya soluciones de almacenaje múltiples: perchero, estantes, banco, zapatero... Así podrás aprovechar la altura de las paredes y tendrás todo en un solo armario.
  • Los espejos en el recibidor son perfectos para echarse una última mirada antes de salir de casa. Hazte con un de pie si tienes una pared olvidada. Verás cómo ganas espacio y luminosidad.
  • Si tienes un recibidor pequeño, decántate por piezas "multiusos", como un banco-balda, un espejo-colgador, un zapatero-banco o un mueble abierto que de sensación de ligereza y no reste espacio.
  • Decorar el recibidor no puedes olvidar la iluminación: añade puntos de luz secundarios, como farolillos, velas, lámparas de mesa o colgantes.
  • Otro imprescindible son los detalles personales: láminas, cuadros, tus creaciones de manualidades, fotografías, pequeñas esculturas... No caigas en el error de convertir la entrada es un lugar aséptico sin personalidad. ¡Será lo primero que veas, y vean tus visitas, al llegar a casa!.
  • Si tienes luz natural, añade alguna planta que refresque el ambiente y aporte un toque natural.
  • El zapatero es, con la consola y el perchero, otra de las piezas clave en el recibidor. Si no tienes espacio para ocupar la pared, prueba con bancos o cestos en los que organizar el calzado. Olvidarse de los zapatos en casa es todo ventajas.