Una casa para dar cabida a una familia numerosa: una reforma atemporal de Asun Antó, de Coton et Bois

Juani tiene 11 hijos pero no todos viven aquí. "¡Solo 9! Algunos vienen a comer, otros estudian por la tarde... ", nos explica. "Mi objetivo era que la casa transmitiera paz, que fuera como el descanso del guerrero cuando llegas. Me ayudó a lograrlo Asun Antó", comenta la propietaria. ¿Una de las apuestas de Asun? Espacios abiertos y colores muy suaves.

"En el salón, el color lo ponen dos alfombras, una encima de la otra, y las sillas están tapizadas igual que el sofá, pero con un tono menos. El sofá es gris oscuro y las sillas, gris clarito", explica Asun. Las mezclas infalibles ¡siempre funcionan!

"Es una casa muy práctica y muy abierta, pensada para recibir, porque siempre está llena de gente joven y amigos", cuenta Asun. En el salón, así como en toda la casa, triunfan los muebles a medida, como la estantería que hace de mueble del salón y que alberga la televisión y una chimenea que da calidez durante los días más fríos. 

Una de las claves de la reforma fue abrir los espacios y es que, con una familia tan numerosa, ¡era necesario! Así, el salón y el comedor comparten una gran estancia en la que se ha cuidado hasta el último detalle y se ha planificado para que haya siempre espacio para todos.   

Una de las cosas que más nos gustan de esta casa es la cantidad de luz natural que recibe gracias a los grandes ventanales, que iluminan toda la planta baja. Así, el comedor se colocó en uno de los extremos, enmarcado por la clásica y llamativa lámpara de techo y las sillas y butacas tapizadas que visten la mesa. 

"Hicimos una casa atemporal, que dentro de 10 años no te parezca que ha pasado de moda. Por eso las formas son rectas, hay mucho blanco, y con muchos muebles a medida, para tener sitio para guardar en cada rincón", nos explica Asun. 

La cocina es muy grande y muy cómoda para compartir. Es blanca, con toques de madera natural para ganar calidez. La isla incorpora estantes y armarios para guardar y apoyar la vajilla. En la foto, Álvaro, uno de los hijos de la propietaria. 

¿Algún truco que Asun nos pueda desvelar? Tanto en el salón, como en la cocina y los dormitorios, apostaron por una base de color blanco, con muebles discretos, que inspirara tranquilidad (si te fijas, muchos no tienen tiradores).

Este encantador comedor de diario tiene una mesa redonda y sillas en aspa, que aportan la calidez de la madera. Está junto a la ventana para recibir toda la luz natural. 

La escalera se planificó en color blanco, como el resto de la casa, y se colocó una barandilla de cristal transparente, lo que aporta aún más luminosidad al espacio.  

"Tiene varias zonas: de descanso, de lectura, con una librería de pared a pared bajo la ventana y una butaca, que a juego con el cabecero tapizado", cuenta Asun. "El rincón de lectura es mi sitio favorito. Me relajo mucho cuando me siento aquí a leer, con las vistas a los árboles", sonríe Juani.

Tiene armarios hasta el techo, lacados de color crema, para integrarse mejor y que el dormitorio resulte más luminoso. 

Las hijas que viven en casa tienen 'dormitorios gemelos', con las mismas estructuras. "Pusimos armarios de suelo a techo, escritorios gemelos y un solo cabecero de obra para las dos camas, con arrimadero y mesillas integradas", cuenta Asun Antó.

El banco con cojines aprovecha este rincón. El aplique está integrado en el arrimadero.

En la imagen, vemos a Juani, la propietarria, junto a algunas de sus hijas y una de sus nietitas. La interiorista Asun Antó les ayudó a decorar y planificar su nueva casa.