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1.

Recordando las tierras de la Toscana

 La fachada de la casa se ha tratado al estilo toscano, con tonos piedra rojizos. Junto a la piscina, las tumbonas son el modelo Tenerife de Verdecora. Colchonetas y cojines de la misma firma. Mesita, en Oficios de Ayer.

2.

¿Una limonada?

 Los vasos y la jarra son de Blanc D'ivoire.

3.

El porche: estar y comedor de verano

 En el comedor de verano, las sillas, compradas en un viaje, similares a las Harola, de Ikea. En el sofá, plaid de Grupo 13.

4.

Notas frescas

 Maceta, de Blanc D'ivoire, igual que los vasos y los portavelas con asas. Plato con limas, de Becara.

5.

Descansar después de un baño

 Sofá, similar a un diseño de Verdecora. Mesa de centro modelo Jardín Igor, de la firma Blanc D'ivoire.

6.

Con piezas antiguas

Sofá antiguo, en Proyectos de Interiorismo y Diseño de Muebles Carmen Álvarez y Mercedes Urquijo. La alacena con teteras, en Made in Manilva. Cortinas de algodón, poliéster y lino, de Gastón Y Daniela.

7.

Los detalles son imprescindibles

 Vasos de estaño con vela, y lámpara de Blanc D'ivoire. El tibor está en Blanco Marfil.

8.

Junto a la chimenea

 Mesa de centro modelo Tabb-Leon, de madera envejecida, de la firma Blanc D'ivoire. El sofá más claro es de Grupo 13. Alfombra, en Proyectos de Interiorismo y Diseño de Muebles Carmen Álvarez y Mercedes Urquijo.

9.

Para el té

 Copa, en Oficios de Ayer. Bandeja de Blanc D'ivoire, en Blanco Marfil. Juego de té, en la misma tienda.

10.

Un salón que predispone a la tertúlia

Butacas Hernani, de Gastón Y Daniela. La cómoda es de Adaleya, en Oficios de Ayer. El plaid, en Musgo. 

11.

Yendo hacia el comedor

 Las paredes se han pintado en un blanco arena. Los cojines grises y blancos son de la firma Gastón Y Daniela. 

12.

Almorzando

 Mesa y aplique de pared modelo Laurel, de Made in Manilva. La lámpara de techo es de Blanc D'ivoire.

13.

Todo preparado

 Vajilla de Blanc D'ivoire. Jarrón y copa con vela, en Verdecora. El mantel de tela cruda, de Gastón Y Daniela. 

14.

Con salida al porche

Librería diseñada y realizada por Carmen Álvarez y Mercedes Urquijo. Sillas inglesas de estilo Hepplewhite, de haya lacada y dorada, en el mismo estudio. En el comedor de verano, mesa similar de Verdecora.

15.

Funcionalidad en la cocina

Muebles de cocina de Proyectos de Interiorismo y Diseño de Muebles Carmen Álvarez y Mercedes Urquijo. Encimera de mármol macael. Grifería de Grohe, en Leroy Merlin. Lavaplatos de Miele, en El Corte Inglés. 

16.

Un desayuno bien vestido

 Bol blanco de TTeklassic. Individual, en Musgo. El mantel de algodón, adquirido en Verdecora. 

17.

Un office de estilo inglés

 Papel similar al Surrenden, de Colefax And Fowler. Banco y vajillero diseñado por las decoradoras. 

18.

Baño de inspiración más que clásica

 Espejo de Leroy Merlin. Papel, similar de Jane Churchill - Ver Gastón Y Daniela. Grifería de Gunni & Trentino. 

19.

Aromas y jabones

 En el puente de la bañera con tapa, gel y sal de baño, todo en botes de aluminio, de la firma Grupo 13. 

20.

Bañera de estética antigua

 La bañera es de Gunni & Trentino. La butaca de madera lacada, de estilo Carlos IV, adquirida en Mercedes Urquijo Antigüedades. Estor modelo Reunión, de Gastón Y Daniela. Toallas, en Warehouse Style.

21.

El vestidor de la pareja

 Escritorio, en Mercedes Urquijo Antigüedades y armario, en Proyectos de Interiorismo y Diseño de Muebles Carmen Álvarez y Mercedes Urquijo. Banquetas capitoné de Grupo 13 y alfombra de Ikea. 

22.

Detalles llenos de nostalgia

 Cuadro de Blanc D'ivoire. Bote y botella mercurizados, y bandeja blanca, todo procede de Warehouse Style. 

23.

Un dormitorio clásico

 Cabecero de Made in Manilva. Sillón, de Blanc D'ivoire, en Warehouse Style. Zapatillas de Nordika’s.

Al ver la fachada de esta casa ni se nos ocurrió que pudiera esconder una pequeña sorpresa. "Ah, ¡qué bonita! La típica casa rústica de la Toscana...". Pues no exactamente: sus muros rosados y su vegetación autóctona esconden un rústico modernizado y con toques foráneos. Sí, y es que esta casa habla un italiano peculiar, con un ligero acento inglés.

Ese revoco rosado tirando a rojo de la fachada y los muretes, las contraventanas y la carpintería del porche de un azul grisáceo, el suelo de piedra caliza embutida en una superficie de cantos rodados, el escenario de cipreses y frutales, el aroma denso de las lavandas... Madre mía, pero es que parece de película. Pero esta casa no es un decorado, sino muy muy real.

Al cruzar la puerta es imposible reprimir un "hello!" y es que esos sofás tipo chester, las alacenas de madera y la porcelana blanca refinada no pueden disimular. ¡Solo les falta ondear la union jack! Pero lo fantástico de esta decoración es que logra que estos convivan con detalles más rústicos al uso (de la zona, claro).

En el salón los sofás se enfrentan a cada lado de la chimenea, tapizados en dos tonos de terciopelo distintos, una pareja de butacas de cuero cierra suavemente el cuadrado, y las mesitas auxiliares, los espejos gemelos y hasta la colección de jarras y soperas de la alacena antigua ponen las notas personales a este acogedor ambiente de club inglés.

Pero nuestros ojos se han clavado en ellas: las puertas y ventanas. Esas preciosidades de madera (pues si hasta tienen un aire modernista) destacan gracias a los suaves tonos de las paredes. Un gran acierto para lograr que fueran las grandes protagonistas.

En el comedor es curioso com la estantería, más sobria imposible y muy moderna, queda genial y se adapta al toque rústico-clásico de resto del espacio. Y fíjate bien, porque en gran parte es gracias a la buena mano de la decoradora y la estilista, que han colocado los libros de una forma estudiadamente aleatoria, combinados con detalles como jarrones y portavelas con aire envejecido. Y esas sillas réplicas neoclásicas tan refinadas e irresistibles. La combinación perfecta.

La cocina, de madera pintada de azul grisáceo y encimera de mármol macael y con un office empapelado con ramilletes de flores también azules, es todo un homenaje el estilo country inglés. Y aún falta la guinda final del baño principal, con una bañera de pies de garras que haría las delicias de un lord, y un papel a rayas digno de una mansión. Se abre directamente al vestidor y a través de él da al dormitorio, pintado en un gris suave, envuelto en telas cremas, relajante, clásico, eterno.