Unos pocos quilómetros separan esta casa de la bulliciosa villa de Puigcerdà. Pero aquí solo se oye el rumor del río, el trinar de los pájaros y las risas de los sobrinos de los propietarios, que han convertido el jardín en su ludoteca privada. Y es que en esta casa, con nombre propio, las ideas y venidas de pequeños y adultos son una constante. "La llamamos Maranatha, porque es un lugar de acogida, donde todo el que venga pueda decir ‘¡que bien se está aquí!’", nos cuentan sus propietarios. 

"Aprovechamos la orientación sur del terreno, que garantiza más horas de sol, para abrir la casa a la luz y a su privilegiado entorno natural, a orillas del río. Como si de una cajita de cristal se tratara. Y reservamos los espacios más cerrados para la zona de noche, que es la que precisa de más intimidad", explica Carlota Nieto, de la promotora inmobiliaria Eclair, especialistas en el diseño y construcción de casas personalizadas de estilo nórdico en La Cerdanya. 

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1.

Un salón a doble altura con paredes de cristal

Salón comedor con chimenea y ventanales

Sofá y pufs de Maisons du Monde. Mesa de centro de Dareels. Banqueta de Kus21 Furniture. Cojines y plaids en La Maison, Matèria y The Avant Primitiu.

El Mueble

La zona de día de esta casa está pensada para recibir, de ahí que salón, comedor y cocina comparten un amplio espacio diáfano. De hecho, esta vocación de hospitalidad y apertura se materializa ya en su arquitectura, con una fachada triangular totalmente acristalada.

2.

Decorado con madera, tonos naturales y textiles gustosos

Salon con sofa chimenea ventanales

Sofá y pufs de Maisons du Monde.Mesa de centro de Dareels. Chimenea de Rocal. Alfombra de BSB. Cortinas de KaranBcn.

El Mueble

La inspiración escandi ha guiado, no solo la decoración, sino la elección de la paleta cromática, con tonos naturales y muy suaves en paredes, tapicerías y cortinas, para multiplicar la luz y, a su vez, ceder el protagonismo a la madera, que no podía faltar en una casa de montaña. Un gran sofá modular aprovecha el rincón y da muchísimo juego. Tapizado en beige, parece mimetizarse con las paredes. ¿La nota de contraste? La escultórica chimenea metálica, un diseño acristalado en sus tres caras pensado para disfrutar del fuego desde todos los ángulos. 

3.

Una zona de día abierta a la luz y arropada por la calidez de la madera

Salón comedor con lámpara de fibras y vigas en el techo

Mesa a medida en Kus21 Furniture. Sillas en Singular Market. Lámparas de techo de Natura Casa.

El Mueble

La madera no podía faltar en una casa de montaña. "Combinamos roble para el pavimento y los armarios de la cocina y de los dormitorios, y pino para la estructura. Pero, a diferencia de las típicas construcciones de La Cerdanya, donde la madera suele teñirse para oscurecerla, nosotros le aplicamos un tratamiento de chorreado de arena para abrir la veta y darle un aspecto texturizado más rústico, natural y joven", comenta Carlota Nieto, de la promotora inmobiliaria Eclair.

4.

Comer con vistas al paisaje

Comedor en ventanal con lámpara de fibras

Manteles de Libeco, en Home Design Internacional. Vajilla, vasos y cubiertos en The Avant Primitiu. Flores de Wei Arte Floral.Mesa a medida en Kus21 Furniture. Sillas en Singular Market. Lámparas de techo de Natura Casa.

El Mueble

En el comedor, la gran mesa de madera y hierro se ha equipado con confortables y estilosas butacas tapizadas y bancos de madera, ideales para acomodar a los más pequeños y ganar plazas de asiento, que en esta casa ¡nunca sobran!

5.

Una cocina de madera pequeña y muy bien aprovechada con una barra muy versátil

Cocina rústica con muebles de madera y península

Mobiliario de roble de QS Integral Construcción. Encimera de Neolith. Taburetes de Sklum.

El Mueble

La pequeña cocina se ha aprovechado al máximo con armarios hasta el techo y una península. Además de cerrar este espacio visualmente, integra una práctica zona de barra, que garantiza que quien cocine lo haga siempre en compañía. La encimera y el antepecho de Neolith negro contrastan con los muebles de madera y le dan un toque más contemporáneo.

6.

Un comedor de exterior pensado para todo el año

Porche con comerios exterior con bancos

Mesa de Maisons du Monde. Bancos de Kus21 Furniture. Cojines de Govou Fabrics. Alfombra de yute de BSB.

El Mueble

Bien resguardado bajo el porche, el comedor exterior se disfruta durante todo el año, incluso los soleados meses de invierno. Aquí se hace mucha vida, por eso el paisajismo se ha cuidado al detalle, también. "En zonas estratégicas, apostamos por árboles de ribera, porque en primavera son muy densos y regalan privacidad, y en invierno pierden las hojas y dejan pasar la luz. Pero también hay arbustos de bayas comestibles, ¡e incluso un huerto privado!", explica Carlota.

7.

Una suite vestida por la madera, las fibras y los textiles

Dormitorio con vigas en el techo, vestidor y cabecero de fibras

Cabecero en Lacasaeco. Lámpara de Zara Home. Funda nórdica y plaid a rayas de Libeco. Manta color camel de The Avant Primitiu.

El Mueble

En la suite, como en el resto de la casa, se ha optado por pocas piezas, para no recargar el espacio, pero escogidas, como el original cabecero de esparto, a juego con las lámparas del comedor. Da un toque fresco y nos recuerda que en Maranatha se hace vida durante todo el año. Es un placer despertar aquí, con el río de fondo y la cama orientada hacia el jardín.

8.

Un completo vestidor que aprovecha el pasillo del dormitorio

Vestidor con alfombra ventanal cortinas

Armarios de roble diseño de QS Integral Construcción. Puf en Matèria. Alfombra en The Avant Primitiu. Banqueta de Kus21 Furniture.

El Mueble

El vestidor se ha habilitado en el acceso al dormitorio, aprovechando el espacio y ganando intimidad. Los ventanales a pie de cama, que abren la suite al porche, se han vestido, como en el resto de la casa, con generosas cortinas de lino, creando un confortable efecto de pared entelada.

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