En estos 10 pisos pequeños muy El Mueble las piezas de IKEA son las protagonistas: ¡te invitamos!

Una de las piezas más icónicas de IKEA son los sillones Stockholm 2017. Fabricados en ratán, estos sillones son capaces de aportar al ambiente un toque cálido y desenfadado. En este salón, se han combinado con colores pastel, consiguiendo un resultado playero y muy relajado. 

Los complementos decorativos pueden ser clave para dotar a cualquier espacio de la personalidad que buscas. En este contexto, las lámparas son fundamentales. Unas de fibras, como estas de IKEA (ya descatalogadas) quedarán genial para separar la cocina y el salón y, al mismo tiempo, delimitar la zona de la isla de la cocina. 

Una sencilla decoración en tonos neutros puede resultar cálida y acogedora, como esta cocina abierta al salón y el comedor. Pero en estos espacios, contar con piezas útiles y versátiles es sin duda clave para conseguir un espacio único. Un ejemplo es la vitrina que da servicio a este comedor, similar al modelo Havsta de IKEA. 

Si hay una serie que muebles de IKEA que siempre triunfa y nunca pasa de moda, es la Malm. En este dormitorio la vemos representada con sendas mesillas a cada lado de la cama de este dormitorio pequeño, donde aprovechan cada centímetro. Otra pieza de IKEA de este dormitorio es el banco, similar al modelo Hemnes. 

Ya hemos comentado, son los complementos los que son capaces de dar personalidad a un espacio. En este dormitorio, es gracias a las fobras naturales que encontramos la calidez. Y las vemos representadas en la silla Agen y las cestas de fibras de la estantería Kallax, que ayudan a ampliar el almacenaje al tiempo que suben la temperatura. ¿Más muebles de IKEA en el dormitorio infantil de este pequeño dúplex? El mítico puff Sandared. 

Diseño, versatilidad y un acertadísimo uso del espacio son las características de este loft en el que prima el open space. En él, la cocina, el comedor, el salón y el dormitorio comparen espacio, pero los usos están muy delimitados. 

En IKEA hay muchos sofás que se adaptan a espacios pequeños. Un modelo, ya descatalogado, es el Ventura, que además se convierte en cama. Y esta solución es ideal para este pequeño loft de apenas 40 metros cuadrados y poder contar con un espacio para cuando vienen visitas.    

En este pequeño apartamento de 50 metros cuadrados, IKEA triunfa. Y este éxito no se debe solo al estilo depurado y sencillo de los muebles, sino también a la funcionalidad de las piezas. El sofá se hace cama –es el modelo Sandbacken–, y además en la zona de chaise longue cuenta con almacenaje. ¡Pero no acaba ahí! El aparador blanco, modelo Bestå, garantiza el espacio para guardar. También el sillón de ratán Stockholm es de la firma sueca, que además aporta un toque fresco y cálido a este salón en el que predomina el blanco y negro.   

En este pequeño apartamento, salón, cocina y comedor comparten espacio. Y la línea deco es la misma. Blanco, negro y madera. ¡Y aún más piezas funcionales! Como la mesa de madera, que es extensible, también es de IKEA. Como lo son las vitrinas negras, que abiertas, sirven para guardar el menaje, pero también tiene un objetivo decorativo. Son el modelo Malsjö.  

En los pisos pequeños, el ingenio manda. Y los muebles con varios usos. Y el aprovechamiento del espacio. Siguiendo estas máximas, se ha aprovechado el espacio bajo la ventana para colocar una discreta zona de trabajo o estudio. Y se ha hecho con piezas de IKEA: las patas el modelo Lerberg y el tablero, Linnmon (disponible en varios tamaños). A este apartamento de 50 metros cuadrados, no le falta detalle.  

Aun siendo de medidas mini, a este pequeño dúplex no le falta de nada. Y tampoco se ha prescindido de una cómoda zona de estar. El amplio y cómodo sofá en color blanco, similar al modelo Slatorp de IKEA, se ha colocado junto a la ventana, aprovechando toda la luz que entra por ella. La alfombra también es de IKEA.  

Para aprovechar más el espacio, se eliminaron los tabiques entre el baño y el dormitorio, en la planta superior. Así, se ha convertido en un dormitorio en suite, con la zona de lavabo junto a la cama. Aquí, el mueble de baño, modelo Gordmorgon, pasa desapercibido gracias a sus sencillas líneas, casi confundiéndose con un aparador. Si crees que esto es aprovechar el espacio, ¡no puedes perderte el resto de este mini dúplex!  

Este otro apartamento de 50 metros cuadrados ganó espacio al convertir la entrada en la cocina. Y con mobiliario de cocinas de IKEA. Y es que los muebles de cocina de la firma sueca son ideales para crear la cocina de tus sueños. Y es que pueden configurarse al gusto. Esta, en concreto, luce unos frentes similares al modelo Lerhyttan con los tiradores cobrizos.  

Aunque en el salón de este mini apartamento de Barcelona casi todas las piezas son recuperadas, como base se ha utilizado el sofá Söderhamn en azul turquesa. Además de llenar el espacio de color, es cómodo y los cimientos perfectos para crear un salón tan personal como este. 

Pequeño, sencillo y sin artificios. Cuando un dormitorio es pequeño, son las piezas ligeras las que triunfan. Como este cabecero de madera, que aporta un toque natural sin saturar el espacio. Encuentras una estructura de cama con cabecero similar en IKEA, el modelo Bjöeksnäs. Después, se han empleado dos taburetes a modo de mesitas de noche. No puedes dejar de ver el resto de maravillas que esconde este apartamento de Barcelona. 

Este mini piso abuhardillado, ubicado en el madrileño barrio de Malasaña, es el mejor ejemplo de que 33 metros cuadrados pueden ser acogedores, espaciosos y con mucha luz. Y todo gracias a los muebles de corte ligero, colores suaves que multiplican la luz y que encuentran en el mostaza la fuerza necesaria para conseguir la calidez. El sofá es el modelo Ektorp en blanco de dos plazas, perfecto para un mini salón como este. 

La zona del salón comunica por un lado y, por el otro, con el office y la cocina. Y es en la zona de comer donde se ha colocado otro mueble de la firma sueca. En concreto, una mesita plegable (similar al modelo Askholmen), combinada con una silla antigua. Una idea que nos encanta de este mini apartamento es el mueble de salón que se convierte en banco en la zona de office. Dobles usos, ¡siempre! ¿Quieres ver el resto de este coqueto apartamento abuhardillado?

La interiorista Neus Casanova lo sabe (esta es su casa). Hay muebles de IKEA con diseños que bien pueden pasar por carísimas piezas de decoración. ¿Un ejemplo? ¡Ya lo hemos visto! El sofá Söderhamn, pero esta vez con chaise longue. Su color turquesa contrasta con las paredes de ladrillo y las sillas Plywood, un icono del diseño que sube el nivel de la estancia, aportando un matiz moderno y con mucho estilo. Y no solo el sofá es de IKEA, también lo son el mueble bajo (modelo Bestå) y los estantes.

Una de las delicias de este piso es el pasaplatos que la interiorista planificó comunicando cocina y comedor. Y, para hacerlo más cómodo, en el lado de la cocina, colocó una mesa alta de IKEA y un par de taburetes, modelo Dalfred, con un diseño que encaja igual de bien en ambientes más modernos (como este pequeño apartamento), rústicos o con tintes industriales. 

Neus se ha servido de la versatilidad de los muebles de cocina de IKEA para crear la suya y que el resultado sea único y personal. Los muebles con frentes lisos y blancos (similares al modelo Voxtorp) son la base perfecta. Pero también la encimera de madera, la grifería negra y el fregadero con de la multinacional sueca. Después unas plantas a modo de jardín vertical, las barras que protagonizan el antepecho y los techos altísimos le dan el toque personal. Mira cómo es el resto del piso de Neus Casanova.   

42 metros cuadrados tiene este bajo. ¿Verdad que parecen más? Y es que la propietaria de este piso, una joven interiorista, quiso conferir ese toque clásico tan típico de las casas 'El Mueble'. Y las ideas son muchas. Como el sofá, modelo Vretstorp, que se hace cama, es de IKEA y, además, perfecto para recibir visitas. 

Y es que los muebles y piezas de IKEA son el recurso ideal para dar el toque de personalidad que buscas. En la zona de comedor, acompañando a la mesa de herencia, las sillas con el modelo Mälarö, con un marcado estilo vintage y, además, plegables, algo fundamental cuando los metros escasean.