Entramos en la elegante casa de Marta Sánchez en Madrid, con cuidados detalles y toques de color. ¡Está llena de estilo!

En esta imagen vemos a la cantante con la artista Julia Muñoz en el corazón de su casa: el salón. Un lugar acogedor, cargado personalidad y con una estética ecléctica que ha conseguido mezclando elementos decorativos con mucha fuerza sobre una base neutra. El punto fuerte de este hogar es el arte, y es que la cantante tiene una buena colección de cuadros y fotografías con referencias a la cultura pop que dan a la casa su carácter definitivo. Vemos un cuadro de arte abstracto de grandes dimensiones y, al lado, una fotografía de Marilyn Monroe firmada por Bert Stern que Marta Sánchez ya tenía puesta sobre la chimenea de su casa de Miami y ahora ha recuperado para su nuevo hogar.

Vemos una mezcla compensada entre las paredes de color blanco, un gran sofá con chaise longue tapizado en gris y una alfombra con textura que delimita la zona de descanso. El contraste que rompe con la monotonía está en los cojines: son de distintos tamaños y combinan tapicerías lisas en tonos tierra con estampados geométricos.

Mires por donde mires, en casa de Marta Sánchez siempre encontrarás un rincón con pilas libros. Ella misma ha reconocido en alguna ocasión que leer es uno de sus grandes placeres y más si lo hace junto a la chimenea o en algún otro rincón tranquilo de la casa. Como veremos, abundan los ejemplares sobre moda, diseño y fotografía, que también dan bastante juego a nivel decorativo.

Muchas veces, una buena pieza de diseño es capaz de cambiarlo todo, y eso ha ocurrido en el salón de Marta Sánchez. La cantante, sentada en esta foto sobre una mantita con efecto pelo, ha tenido buen ojo al elegir una de las piezas más icónicas del diseño como es la lámpara de mesa 'Taccia' (1962) de Achille & Pier Giacomo Castiglioni para Flos. ¡Nos encanta!

En esta imagen, vemos la importancia que la madrileña da a sus cuadros, siempre repartidos a lo largo y ancho de su casa. En este caso, al fondo, vemos otra de sus adquisiciones. Una obra en negro sobre blanco que siempre puede encajar bien en cualquier rincón.

Otra muestra más de su amor por el arte es el bonito boceto de una mujer realizado a carboncillo que preside otro rincón de su hogar. Junto a más libros, como el del fotógrafo Helmut Newton, y una cajita de estilo morisco con detalles metalizados, probablemente recuperada de algunos de sus viajes por el mundo, descansa un jarrón con flores blancas, un detalle que, tal y como ella misma ha reconocido, no puede faltar en su casa.

Los desayunos en la casa de Marta Sánchez se hacen sobre una mesa de cristal. Este material transparente es ideal para cocinas pequeñas, ya que descarga mucho el ambiente a nivel visual y da sensación de mayor amplitud. Sus vistas por las mañanas tienen una fuerte carga emotiva, ya que miran hacia una fotografía enmarcada de su amigo, el diseñador David Delfín, fallecido en 2017. “Su sonrisa me da los buenos días”, apunta la cantante.

Decorar con espejos es una tendencia al alza. El elegido por Marta Sánchez para dar un giro a aotro de sus rincones del salón es un modelo de tamaño medio y marco grueso en pan de oro. Un clásico que tan bien encaja en esa decoración ecléctica, entre clásica y moderna, de la que hace gala en su casa. Debajo, vemos el detalle de un marco de fotos, también en pan de oro, con un recorte de revista en la que ella es la protagonista. Los recuerdos especiales sobre su vida personal y profesional marcan, sin ninguna duda, el carácter de esta casa.

Puede que sea una de sus estancias favoritas de la casa, donde las reuniones con amigos se hacen interminables mientras ver el atardecer. El porche es un lugar distendido que Marta Sánchez ha decorado con mimo sin renunciar a la comodidad. Tiene suelo porcelánico, ideal para exteriores, y la zona de descanso está presidida por butacones, un sofá de dos plazas tapizado en beige, dos mesitas auxiliares de forja y madera y un gran espejo de cuarterones con efecto envejecido. La decoración es de carácter étnico, desde los cojines con motivos geométricos, hasta el aplique de pared de cobre cincelado, tan característico de la artesanía árabe. El gran jarrón de madera troquelada refuerza esa estética, que se endulza, cómo no, con su buena dosis de flores blancas.

El almacenaje es fundamental en la casa de la famosa cantante. “Los que me conocen, saben que soy una perfeccionista del orden porque pienso que es sinónimo de ahorrar tiempo”, reconocía en sus redes sociales. Por eso, no renuncia a muebles funcionales como los que hace su amiga Carol, de Kiaremon. En este caso, un diseño alto con cajoneras que ha utilizado a modo de joyero para tener cada pieza completamente visible y en orden.

Lo mismo ocurre con este mueble bajo y funcional con puertas abatibles hacia abajo. Marta ha empleado una de las partes a modo de zapatero y la otra para guardar archivos y papeleos.

En esta zona de estar, Marta Sánchez ha recurrido a una mesa de centro bonita y funcional. Se trata de un cubo de grandes dimensiones que atesora grandes cajoneras en su interior como extra de almacenaje. La superficie la ha decorado, cómo no, con libros de moda y diseño y una original calavera con acabado metalizado.

En esta zona de estar seguimos viendo ese toque tan característico de Marta Sánchez. Por un lado, con cuadros de grandes dimensiones que reposan en el suelo, cojines a todo color que contrasta con la neutralidad de las tapicerías y dos butacas con estructura de madera que tenía en su salón de Miami y ha querido darles una nueva vida en su hogar madrileño.