Adiós a la lechuga: tres verduras parecidas que están olvidadas y tienen muchos más nutrientes y vitaminas

La lechuga es uno de los alimentos básicos y más frecuentes para elaborar ensaladas, lo que no sabemos es que la gastronomía abarca otras verduras que pueden aportarnos muchos más beneficios que este vegetal. Tomar lechuga es, sin duda, un hábito saludable, y, posiblemente, sea el principal aporte de verdura cruda a la dieta de muchas personas en España. Hoy te proponemos añadir un extra de nutrientes, es el momento de expandir horizontes y atreverse a echar en la ensaladera otras hojas que, aunque son parecidas por fuera, no tienen nada que ver por dentro.

Cuando vamos al supermercado podemos darnos cuenta de la variedad de tipos de lechuga que hay, pero cabe destacar que una de las más populares es la lechuga iceberg, esa que tiene un tono verde muy clarito, lo que conlleva que sea una de las que menos nutrientes tiene.

Resulta que cuanto más oscuras son las hojas de la ensalada significa que más nutrientes tiene, con lo cual la iceberg se clasifica como una de las menos nutritivas porque sus hojas son de una tonalidad de verde muy claro. Por esta razón, es mejor elegir una lechuga romana, de color verde más vivo. De todas formas, no todas las ensaladas verdes deben llevar lechuga y también se pueden elaborar con otros alimentos, ¡atrévete a innovar! 

Tres verduras con más nutrientes que pueden sustituir a la lechuga

La escarola

Según explica la Fundación Española de la Nutrición (FEN), la escarola es una verdura con bajo contenido calórico, ya que el agua es el elemento que predomina en su composición. En ella están disueltas cantidades apreciables de vitaminas C y del grupo B destacando los folatos, lo que hace que sea una de las verduras más ricas en este grupo de vitaminas. También tiene principios activos con carácter antioxidante con capacidad de inhibir la actividad carcinogénica. Además, la escarola contiene principios amargos, como la intibina, que estimulan el apetito y favorecen la digestión. 

Pese a su larga lista de beneficios, la escarola sigue siendo la gran olvidada en la lista de la compra. Ahora que se acerca una bajada de temperaturas, la lechuga podrá sustituirse por la escarola, ya que tiene una alta resistencia a las bajas temperaturas. 

Ensalada de bogavante con escarola.

Como ya hemos dicho, la escarola es el alimento de origen vegetal que más cantidad de folatos contiene, concretamente, 267 microgramos por cada 100 gramos de esta verdura. Los folatos son un tipo de vitamina B que, tal y como reconocen los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos, son imprescindibles para que el cuerpo produzca ADN y se lleve a cabo la división celular correctamente.

La lombarda

Este vegetal es muy característico y reconocible por su intenso color morado y todos los beneficios que nos aporta. Según recoge la FEN, esta col tiene una alta cantidad de vitamina C que contribuye a la protección de las células frente al daño oxidativo y los folatos contribuyen a la formación normal de las células sanguíneas. Además, aporta potasio, calcio, fósforo y fibra. 

"Los antiguos romanos la utilizaron como alimento, pero también como medicina para curar a los soldados. En la Edad Media esta hortaliza fue considerada como 'el médico de los pobres' por su contenido en vitaminas, sales minerales y azufre", según la FEN.

Ensalada con col lombarda.

Como ya hemos avanzado, la lombarda destaca, sobre todo, por su contenido de vitamina C: tiene hasta 55 miligramos de esta sustancia por cada 100 gramos, lo que la coloca por encima de la lechuga —que solo tiene 12 miligramos en ese peso— e, incluso, de la naranja —que tiene unos 50 miligramos por cada 100 gramos—. 

La lombarda se puede hervir, cocinar al vapor o también comer cruda en una ensalada, así que podrás elegir el método de cocción que más guste. 

La espinaca

La espinaca se puede consumir en forma de batido, como acompañante a la verdura hervida o incluso en forma de ensalada. Por ello es una excelente alternativa a la lechuga iceberg, ya que la espinaca tiene un perfil nutricional mucho más completo, concretamente, tiene cuatro veces más cantidad de fibra que la lechuga.

Tal y como explica la FEN en su página web, la espinaca es un alimento rico en folatos, vitamina C y vitamina A y vitamina E. Los folatos contribuyen a la formación normal de las células sanguíneas. La vitamina C contribuye a la protección de las células frente al daño oxidativo, al igual que la vitamina E. Por último, la vitamina A contribuye al mantenimiento de las mucosas, la piel y la visión en condiciones normales. 

Ensalada de espinacas con boquerones y tomates.

Las espinacas son popularmente conocidas por la gran cantidad de hierro, que se absorbe mejor gracias a la vitamina C que también contienen. Cabe destacar que también favorecen a tránsito intestinal y previene la degeneración de la ceguera en la edad avanzada, ya que contiene luteína y zeaxantina. 

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