¡Y con muchas flores!

El trucazo definitivo para reproducir la lavanda en menos de un minuto que siempre funciona

Si tienes una lavanda en casa, seguro que, en cuanto entró por tu puerta, ya querías otra. Te vamos a enseñar a multiplicarla tú misma en casa sin necesidad de comprar otra planta nueva

Aprende a multiplicar tu lavanda por esquejes siguiendo este truco supersencillo

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El Mueble

La lavanda es una de las plantas más adoradas en la decoración de las casas, tanto para interiores como para exteriores. Su color morado, su aroma embriagador y todas propiedades tan beneficiosas que ofrece para la salud, la han convertido en un must en los hogares. 

Aunque la lavanda podría decirse que es una planta "peligrosa": en cuanto entra la primera por las puertas de tu casa, te enamoras de ella y te apetece llenar todos tus espacios con más plantitas iguales. ¿Lo bueno? Que no hace falta que gastes dinero en otra maceta, puedes la lavanda es muy fácil de reproducir en casa, solo necesitarás esquejes de una planta madre y agua.

La lavanda, una planta con múltiples usos

La lavanda, cuyo nombre deriva del latín "lavare" que significa "lavar", ha sido apreciada durante siglos por sus propiedades aromáticas y medicinales. De hecho, según cuenta la leyenda, parece ser que Cleopatra utilizaba aceite de lavanda para seducir a Marco Antonio. Y es que, además de por su delicioso aroma, la lavanda también es conocida por sus beneficios terapéuticos.

Por ejemplo, los aceites esenciales presentes en la flor de la lavanda pueden ayudar a aliviar el estrés, promover la relajación y mejorar la calidad del sueño, de ahí que sea una planta tan usada en el mundo de la aromaterapia, de la cosmética, de la medicina natural, e, incluso, de la cocina. Puedes encontrarla en jabones, en cremas para tonificar la piel, en infusiones, incluso, es increíblemente potente como repelente antimosquitos en los meses de verano.

Infusión de lavanda

Infusión de lavanda

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Cómo reproducir la lavanda por esquejes en agua

Aunque la lavanda sea principalmente una planta de exterior, ya que prefiere el sol directo y suelos bien drenados, existen algunas variedades que, en climas cálidos y soleados, pueden sobrevivir y prosperar perfectamente en macetas colocadas en interiores, siempre y cuando nos aseguremos de que reciben la suficiente luz solar directa y se les proporcione un buen drenaje para que puedan crecer y florecer sin problemas. 

Una vez aclaradas las condiciones que necesita la lavanda para poder sobrevivir y deleitarnos con sus flores, te vamos a contar los pasos que debes seguir para multiplicarla con uno de los métodos más tradicionales, la reproducción y enraizamiento de esquejes en agua:

  • Paso 1. En primer lugar, necesitas una planta madre que esté sana y sin enfermedades de la que puedas cortar esquejes. Una vez tengas la planta, con la ayuda de unas tijeras de podar limpias y bien afiladas, corta los esquejes de su tallo que, al menos, tengan un par de hojas en su parte superior. Córtalos con unos 10 - 15 centímetros de largo.
  • Paso 2. Llena un recipiente con agua limpia y, antes de sumergir los esquejes en el agua, retira sus hojas inferiores para que las raíces tengan espacio suficiente para nacer libremente.
  • Paso 3. Pon tus recipientes con tus esquejes y el agua en un lugar brillante pero no expuestos directamente a la luz solar intensa y donde no haya corrientes de aire fuertes.
  • Paso 4. Ve cambiando el agua del recipiente cada pocos días para que siempre esté limpia y oxigenada y observa regularmente los esquejes para detectar signos de deterioro o formación de moho y retira cualquier esqueje que veas afectado.
  • Paso 5. En unas pocas semanas, comenzarás a ver el crecimiento de raíces en los esquejes.
  • Paso 6. Una vez que las raíces hayan alcanzado un tamaño adecuado, aproximadamente 2-3 centímetros de largo, los esquejes estarán listos para ser trasplantados a macetas con tierra para su crecimiento continuo.