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Reproducir el aloe vera es más fácil de lo que crees: 3 formas de hacer esquejes sin ser un jardinero experto

Con todas las propiedades que tiene el aloe vera, nunca son suficientes en casa. Por eso, te animamos a que pongas en práctica estos consejos para multiplicarla fácilmente por esquejes

La planta de aloe vera es muy recomendable tenerla en casa por sus grandes propiedades medicinales. Aprende a reproducirla por esquejes con estos consejos.

La planta de aloe vera es muy recomendable tenerla en casa por sus grandes propiedades medicinales. Aprende a reproducirla por esquejes con estos consejos.

El Mueble

El aloe vera, también conocido como sábila, es una planta suculenta de la familia Xanthorrhoeaceae muy conocida en todos los rincones del mundo gracias a sus numerosas propiedades medicinales, a su facilidad de cultivo y a su sencillo cuidado. Originaria del norte de África, la Península Arábiga y algunas zonas de Asia, esta planta ha sido utilizada durante siglos en diversas culturas por sus beneficios para la salud y la belleza

Y es que el gel que contiene las hojas de aloe vera tiene tantísimos compuestos bioactivos y tan beneficiosos, que hacen que esta planta sea indispensable en los hogares. De hecho, es muy fácil de reproducir, así que si tienes una planta de aloe vera en casa y quieres multiplicarla, sigue estos consejos para reproducirla a través de esquejes.

El aloe vera, una planta milagrosa

Podría decirse que el aloe vera es una de las plantas más medicinales de las que existen en el reino vegetal. Y es que el gel que se encuentra dentro de sus hojas contiene una amplia variedad de compuestos bioactivos, incluyendo vitaminas, minerales, enzimas y aminoácidos, compuestos bioactivos que le otorgan un sinfín de propiedades antiinflamatorias, cicatrizantes, hidratantes y antioxidantes. Algunos de los beneficios más conocidos de su gel son:

  • Aceleramiento del proceso de cicatrización y regeneración de la piel, lo que lo hace útil para tratar quemaduras, cortes y abrasiones.
  • Ayuda a mantener la piel hidratada, suave y flexible, siendo un excelente aliado para combatir la sequedad cutánea.
  • Sus propiedades refrescantes y antiinflamatorias proporcionan alivio inmediato en casos de quemaduras solares, reduciendo la inflamación y el enrojecimiento de la piel.
  • Gracias a sus propiedades antibacterianas y antiinflamatorias, reduce la inflamación y el enrojecimiento asociados con el acné.
Aloe Vera
Canva

Cómo reproducir una planta de aloe vera a partir de esquejes

La reproducción del aloe vera a través de esquejes es un proceso sencillo y efectivo que permite obtener nuevas plantas a partir de la actual. Los esquejes, básicamente, son pequeñas porciones que se encuentran en la planta madre y que se pueden utilizar para generar una nueva planta totalmente independiente. Es importante detallar que existen tres formas diferentes de reproducir el aloe vera por esquejes: a través de hijuelos, por hojas y por el tallo.

1. Cómo reproducir el aloe vera a través de hijuelos

Esta es la forma más común de reproducir aloe vera que se basa en el trasplante de la planta. Los hijuelos son esas pequeñas plantas semejantes a la madre que suelen nacer alrededor de su tallo. Además, por la salud de la planta original, también es recomendable retirar estos hijuelos para dejarle espacio suficiente para su crecimiento. Para ello, deberás hacer lo siguiente:

  • Paso 1. Elije una planta madre de aloe vera que esté sana, madura y vigorosa de la cual tomar los hijuelos de su zona inferior. Los hijuelos deben tener al menos 8-10 centímetros de longitud y estar libres de enfermedades o daños para poder soportar bien el trasplante. 
  • Paso 2. Deberás sacarlos con muchísimo cuidado de la tierra, desenmarañando las raíces de los hijuelos y la madre (esta también tenemos que volver a plantarla). Lo ideal es que los hijuelos tengan la raíz principal y al menos tres más accesorias.
  • Paso 3. Una vez tengas los hijuelos separados de la madre, tienes que plantarlos en plantarlos inmediatamente en una maceta con tierra para suculentas asegurándote de que los entierras al menos un tercio de la longitud del esqueje. Asegúrate, además, de que la maceta tenga un buen sistema de drenaje. Y, por supuesto, acuérdate también de plantar el aloe vera madre.

2. Cómo reproducir el aloe vera por hojas

Este método de reproducción también es muy sencillo, incluso, muchas veces podemos aprovechar que la planta tenga alguna que otra hoja rota para reproducirla. Para ello:

  • Paso 1. Elige una hoja de la parte inferior de la planta madre.
  • Paso 2. Con un cuchillo afilado y limpio, corta la hoja de manera perpendicular al tallo para evitar dañar la planta original. 
  • Paso 3. Como es lógico, al cortar la hoja empezará a salir el gel de su interior. No te preocupes, es normal. No la plantes inmediatamente en una maceta, lo que tienes que hacer, para que la planta no se pudra, es esperar a que se seque para que cicatrice y deje de salir la sustancia gelatinosa.
  • Paso 4. Para saber que la hoja ya está cicatrizada y lista para ser plantada, es tan fácil como ver que ya no suelta gelatina. Para plantarla, lo único que tendrás que hacer es introducir la parte inferior de la hoja en un sustrato específico y esperar a que enraíce.

3. Cómo reproducir el aloe vera con esquejes del tallo

Esta forma de reproducir aloe vera es muy parecida a la de por hojas. Eso sí, solo puedes llevarla a cabo cuando la planta madre esté muy madura y sus tallos sean grandes:

  • Paso 1. Con un cuchillo, haz una incisión en el tallo intentando hacerla lo más cerca posible de la base de las raíces. Hazlo con cuidado, no queremos dañar las raíces de la planta original.
  • Paso 2. En este segundo paso, tienes que hacer lo mismo que en la reproducción por hojas, debes esperar a que el tallo cicatrice para poder introducirlo en una maceta, también con sustrato para suculentas, y a esperar que prospere.

Por último, recuerda que, para cuidar tus esquejes y tu nueva planta de aloe vera crezca sana y fuerte, deberás colocar la maceta en una zona que reciba luz natural, pero sin exceso. Mantén también la tierra ligeramente húmeda durante las primeras semanas. Una vez que los esquejes hayan enraizado y comiencen a crecer, puedes ir reduciendo, poco a poco, la frecuencia de riego.