¿Conoces alguna planta que pueda decorar tu casa, ser comestible y tener propiedades medicinales? El Malvavisco tiene todo esto y mucho más. Las plantas están ganando terreno en el mundo de la decoración, y ya no concebimos una casa habitada y con carácter sin estas compañeras. De exterior o interior son una alternativa que, además de bonita, tiene grandes beneficios como la renovación del aire, ayuda culinaria (en el caso de las aromáticas) e incluso médicos. En cuanto a los últimos, todos conocemos algunas de las más populares como la Aloe Vera, la cual puede ayudarnos a combatir la irritación de la piel, pero existen muchas más que facilitarán y mejorarán nuestra salud.
Malvavisco, la planta de moda
El Malvavisco también conocido como athaea officinalis se caracteriza por tener un tamaño considerable, que puede alcanzar una altura de 60 y 90 cm y sus hojas tienen un tamaño de 10 cm por 7cm de ancho. Estas tienen la posibilidad de cocerse e ingerirse como si fuera una col o coger las puntas tiernas para cocinar ensaladas. Además de sus poderes culinarios, sus flores blancas o ligeramente rosadas pueden decorar nuestra terraza o jardín y ser el punto de color que le necesitaba.
Las puedes combinar con cualquier otra planta, eso sí, deberás recordar que necesitan semisombra y la luz directa no es su mejor amiga. La planta crece fantásticamente con temperaturas de entre los 18 a los 25 grados.
Poderes medicinales
Hemos hablado de las recetas que podemos crear con la planta, pero hay una función que es aún más importante: la medicinal. Y es que en el corazón (la raíz) del Malvavisco es donde está todo el poder curativo característico de su especie. Tal y como explica la revista Cuerpo Mente, si recolectas sus flores en verano podrás conseguir un estupendo jarabe para la tos. Es protector y reparador de las mucosas respiratorias y digestivas, además de ser un increíble expectorante y antiinflamatorio. También es superefectivo con los trastornos digestivos, ya que contrarresta la molesta acidez y repara las muscosas intestinales. Por ello, siempre es bueno tener un Malvavisco cerca para poder hacer infusiones de lo más regenerativas.
Un fertilizante natural para ayudarlo a crecer
Una vez escogido y plantado en nuestro sitio favorito, el Malvavisco necesitará todo nuestro cariño para que crezca de forma sana. Por ello, te proponemos un fertilizante casero y barato que salvará absolutamente todas las plantas de tu jardín, incluido, por supuesto, el Malvavisco. Solo necesitarás 2 ingredientes: 5 cáscaras de plátano y 1,5 litro de agua. ¿Sencillo, verdad? Esta clase de soluciones estimulan el crecimiento y floración de nuestras plantas, además de crear resistencia contra plagas. Para ello es esencial una propiedad característica de los plátanos: el potasio. Este favorece la fructificación, salud y floración de las especies. Además, utilizar un fertilizante hecho con materia orgánica hace que nos aseguremos de que sea un suministro sostenible de nutrientes en el tiempo.
Paso a paso para crear el fertilizante:
1. Corta las 5 cáscaras en trozos
2. Añádelos a una olla con el agua calentándose durante 15 minutos.
3. Deja reposar el agua
4. Cuando se haya enfriado, trasládala a una botella de plástico para ir utilizándola.