La Celosia cristata, también conocida popularmente como cresta de gallo, es una planta que llama a todo el mundo la atención. Como su propio nombre indica, sus flores son muy parecidas a la cresta de un gallo. Cuenta con unos tonos muy vibrantes, llamativos y es perfecta para exterior. Suele florecer entre verano y otoño. Te enseñamos todo lo que debes saber sobre esta planta por si decides añadirla a tu terraza o jardín.
Características de la cresta de gallo
Es una planta originaria de las regiones tropicales y subtropicales de África, Asia, y América, la cresta de gallo se ha cultivado y naturalizado en muchas otras partes del mundo debido a su popularidad como planta ornamental. Lo que más llama la atención de esta planta son sus flores: tienen una textura aterciopelada y aparecen en una amplia gama de colores, incluyendo rojo, amarillo, rosa, naranja, y púrpura.
Cuándo se plantan las semillas de cresta de gallo
Las semillas de cresta de gallo generalmente se plantan en primavera, después de que haya pasado el riesgo de heladas. En climas templados, las semillas de cresta de gallo deben plantarse al aire libre después de que haya pasado todo riesgo de helada, lo cual suele ser a finales de la primavera o principios del verano.
Si deseas adelantar la temporada de crecimiento, puedes comenzar las semillas en interiores unas 6-8 semanas antes de la última helada prevista. Esto te permite tener plantas más grandes y fuertes listas para trasplantar al jardín una vez que las condiciones sean seguras.
La cresta de gallo es relativamente fácil de cultivar a partir de semillas y puede ofrecer un despliegue espectacular de colores en el jardín durante el verano y el otoño. Con un poco de cuidado y atención, estas vibrantes plantas pueden convertirse en una adición deslumbrante a cualquier espacio al aire libre.
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Una cresta de gallo de color rojo.
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Cuidados de la cresta de gallo
El cuidado de la cresta de gallo es relativamente sencillo. Simplemente, es recomendable seguir una serie de pautas:
Riego
Intenta regar la planta de forma regular para mantener el suelo constantemente húmedo, pero no encharcado. Es sensible al exceso de agua, por lo que un buen drenaje es crucial.
Sol o sombra
La cresta de gallo prefiere estar en pleno sol. Asegúrate de que reciba al menos 6 a 8 horas de luz solar directa al día para un crecimiento óptimo y floración.
Temperatura
Siendo sensible a las heladas, es importante plantar después de que todo riesgo de helada haya pasado en tu área. En climas donde las heladas son un problema temprano en otoño, considera proteger las plantas o trasladar los contenedores al interior si es posible.
Abono
Aplica un fertilizante equilibrado de liberación lenta al momento de plantar y luego sigue con aplicaciones de un fertilizante líquido diluido cada 4-6 semanas durante la temporada de crecimiento, especialmente si estás cultivando en contenedores.
Cómo es la flor y todo lo que debes saber sobre ella
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La flor de la cresta de gallo es notable y única, lo que la convierte en una favorita tanto para jardines como para arreglos florales. Como te decíamos al inicio, su forma es parecida a la de una cresta de un gallo. Esta forma es el resultado de la agrupación apretada de sus flores, que pueden variar en tamaño desde unos pocos centímetros hasta más de 30 centímetros de longitud, dependiendo de la variedad.
En cuanto a colores, tienen una amplia variedad de colores vibrantes, incluyendo rojo, amarillo, rosa, naranja, y púrpura, así como tonos bicolores y variaciones más suaves. La intensidad del color y la diversidad hacen de la cresta de gallo una planta altamente decorativa.
Consejos para mantener en buen estado esta planta
Para que esta planta crezca de forma correcta es necesario que tenga unas 6 u 8 horas de luz diarias. La iluminación es esencial para su desarrollo y floración. Y por supuesto, un buen riego. La planta debe estar regada de manera regular, pero sin exceso de agua.
Enfermedades comunes de la cresta de gallo
La cresta de gallo es una planta relativamente resistente, pero, como todas las plantas, puede ser susceptible a ciertas enfermedades, especialmente si las condiciones de crecimiento no son las ideales:
- Pudrición de la raíz. Comienzan a aparecer manchas en las hojas y las raíces se estropean. Para evitarlo hay que asegurarse de mejorar el drenaje de la planta y evitar el exceso de riego.
- Manchas florales. Son manchas que se ven a simple vista. Suelen ser de color marrón, amarillo o negro. Lo mejor que puedes hacer es retirarlas para mejorar la circulación del aire y volver a tener una planta saludable.
- Marchitamiento repentino. A menudo estas plantas suelen tener un marchitamiento repentino debido a unos hongos de suelo. Una vez la planta está infectada, no hay cura. Lo mejor para prevenirlo es rotar las plantas cada año y evitar el exceso de riego.
Beneficios de tener en casa la cresta de gallo
La presencia de plantas en el hogar siempre tiene un punto positivo, ya que aportan buena energía y calma. En concreto, la cresta de gallo es una planta con flor que ofrece un toque muy especial al exterior debido a su impactante color.