Soy Yolanda Pisa, directora de Carmen Borja, firma especializada en textiles del hogar, y hoy os quiero hablar sobre la importancia de elegir bien la ropa de cama. Pasamos un tercio de nuestra vida durmiendo y durante este tiempo, la ropa de cama está en contacto directo con nuestra piel. Por eso, elegir sábanas de calidad va más allá de su estética: influye directamente en que disfrutemos de un descanso reparador, sobre todo en caso de tener alergias. Unas sábanas que no transpiren o sean demasiado rígidas arruinarán nuestro sueño.
1. Cómo elegir ropa de cama y triunfar
Lo básico
Apostar por materiales naturales y evitar las fibras sintéticas, ya que estas impiden que haya una buena transpiración y empeoran tu descanso. Por ese motivo, vale la pena invertir en telas nobles, como el lino o el algodón.
Suave al tacto
Además de por la composición, la calidad de la ropa de cama se suele notar incluso al tacto. Una sábana de más de 500 hilos, con algodón de fibra larga, te durará muchos años, manteniéndose nueva y sin perder su suavidad.
Consumo responsable
Con unos buenos cuidados, una ropa de cama de calidad puede acompañarte toda la vida. Al no tener que renovarla cada cierto tiempo evitamos caer en el consumo innecesario.
Los mejores materiales
Algodón
Es fresco, absorbe la humedad y evita las reacciones alérgicas en la piel. De tacto suave, es indicado para el verano y el invierno.
Lino
Es hipoalergénico y regula de manera natural la temperatura de la cama, pero se arruga. Elígelo sanforizado.
Seda
Su suavidad ofrece menos fricción, lo que mima la piel y el pelo. Pero es caro y necesita cuidados especiales
Bambú
Es un material ecológico, transpirable, antibacteriano y absorbe la humedad.
2. Sábanas de calidad: en que fijarse
Estudia la etiqueta
Lo primero a lo que hay que prestar atención es a la composición del tejido –siempre de fibras 100% naturales– y su densidad, es decir, la cantidad de hilos en 1 cm². Este dato se obtiene de sumar el número de hilos verticales (urdimbre) y horizontales (trama). Cuanto más elevado –desde 200 hilos–, más fino y de calidad será el hilo usado.
El tejido
La estructura del tejido también es importante, es decir, cómo se entrelazan los hilos verticales y horizontales. Esto proporciona cualidades específicas y la diferenciación de los tejidos. Entre ellos destaca el percal –fresco y duradero– y el satén –suave, cálido y luminoso, pero más pesado por su composición–.
3. Cómo hacer la cama ideal
Una cama de revista
Unas sábanas lisas de colores neutros (beige, gris suave, blanco...) nunca fallan. Además, invitan al descanso porque minimizan el ruido visual. Pero si tienes unas sábanas especiales, ¡atrévete a destacarlas! Al hacer la cama, dobla el nórdico, de la mitad hacia los pies, y encima del nórdico pon la manta y el pie de cama doblados. Crearás un efecto escalonado extra mullido sin ocultar las sábanas.
4. Colchas, edredones y mantas: vestir y abrigar la cama
Colcha y edredón
La principal diferencia entre ellas es el gramaje del relleno. El edredón tiene un grosor desde 200- 250 gramos y es una opción indicada para abrigar la cama en invierno. En cambio, la colcha es más ligera –no suele superar los 150 gramos–, lo que la hace ideal también para el verano, y su principal función es decorativa. Entre las colchas, la de moda es el butí, adaptación del francés "bouti", que hace referencia a la puntada que se realiza sobre la tela para lograr que el relleno no se mueva
Mantas
Las de materiales naturales son las de mejores prestaciones. La lana de merino abriga, es transpirable y duradera. Por su tacto único, el cachemir es el tejido de lana más valorado. Otra opción es el mohair, que procede del pelo de la cabra de Angora. Destaca por su sedosidad y brillo, y son mantas muy ligeras y cálidas.
5. Cómo mantener las sábanas limpias y en perfecto estado
Cómo poner la lavadora
Lava las sábanas solas –evitarás que se enganchen con cremalleras– y sin cargar el tambor, no se lavarían bien y se arrugarían. Dosifica el detergente y el suavizante, si usas demasiado la sábana perderá suavidad
De lino y algodón
Todos los materiales naturales se encogen en el primer lavado un 7%, y será más si se usa agua caliente. Por eso es recomendable lavar las sábanas de algodón y lino con agua templada; garantizas una buena desinfección sin que se encojan. En el caso del lino, elige un programa corto y evita el centrifugado. Antes de poner la colada, conviene revisar la etiqueta y seguir las indicaciones del fabricante.
Tratamientos que ayudan
Elige tus sábanas de lino o algodón 100% sanforizadas. Este tratamiento garantiza una mayor durabilidad y evita que la arruga se marque mucho, lo que facilita el planchado.
6. Medidas de la ropa de cama
Bajera
Si la eliges ajustable, la medida debe ser la misma que la de la cama. Es decir, para un colchón de 150 x 200 cm, la bajera debe ser igual. Si la bajera es estándar, puedes elegirla de la medida de la sábana.
Sábanas
Partiendo de un largo de 200 cm, una cama de 135 cm de ancho necesita una sábana encimera de 210 x 280 cm. Con un ancho de 150/160 cm lo ideal es 240 x 280 cm y para una de 180 cm, 270 x 280 cm.
Nórdico y edredón
Se recomienda que sean entre 60 y 90 cm más anchos que la cama, para que al movernos no nos destapemos. Así, para una cama de 135 cm de ancho deberían medir 220 x 220 cm. Para una de 150/160 cm; 240 x 220 cm, y para una de 180 cm; 260 x 220 cm.
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