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1.

Decorar con todos los muebles de la misma serie

Salón decorado en tonos neutros con cojines en tonos rosas y alfombra de pelo

¿Te suena el dicho de mix & match? Se trata de un recurso infalible a la hora de decorar cualquier estancia para darle estilo y personalidad. Y es que apostar por un interiorismo monótono, donde todos los muebles forman parte de la misma serie en los mismos tonos y acabados, no solo es aburrido, también puedes correr el riesgo de que el espacio parezca barato en el mal sentido de la palabra.

Nos referimos a una habitación sin chispa, más propia de la casa de la Barbie que de un hogar con alma. ¿El truco para evitarlo? Combinar estilos, texturas y acabados con mesura y elegancia. De este modo, aunque no te hayas dejado una fortuna en la decoración, la casa parecerá más... high level.

Fundas beige de los sofás, modelo Gunnared, de IKEA. Cortinas realizadas con tela Hualapai de Gancedo. Alfombras de lana, de Bebería. Cojines, de Deco&Living y Gancedo.

2.

Plantas de plástico

Rincón de lectura con plantas

No hay elemento que chirríe más a la vista que unas plantas de plástico malo. No nos malinterpretes, estamos completamente a favor de decorar con plantas artificiales, pero has de reconocer que muchas de estas plantas tienen un efecto plasticoso que deja entrever su mala calidad a la legua.

Si no tienes mano con las plantas naturales, pero no quieres renunciar a ellas, cómpralas en tiendas especializadas. El desembolso merecerá la pena, piensa que son elementos que te acompañarán de por vida siempre que lo desees.

Lámpara de pie, en Sacum. Alacena, del Estudio de Meritxell Ribé.

3.

Paredes mal pintadas

Dormitorio con pared del cabecero pintada en verde con molduras

Mucho cuidado con este punto, porque una pared mal pintada y con desconchones tirará por la borda todo el esfuerzo que hayas puesto en la decoración. Aunque en las películas siempre parece que pintar las paredes es una cosa de lo más sencillo y divertido, si quieres un acabado 100% profesional te aconsejamos que contrates los servicios de un pintor. Vigila también las manchas de humedad, ¡porque generan un look terrible!

Lámpara, en Cado. Espejo, en Sacum. Alfombra, en Gra. 

4.

Alfombras demasiado pequeñas

Salón con sofá blanco y alfombra de fibras 00525479

Puede que se trate de la alfombra de tus sueños, que el color encaje a la perfección con el interiorismo del salón, pero si eliges un tamaño demasiado pequeño la estancia perderá todo su encanto y se verá desequilibrada. Haznos caso, cuando vayas a elegir una alfombra nueva asegúrate de que sea lo suficientemente amplia como para evitar el ''efecto flotador'', es decir, que se asiente bajo los muebles en su justa medida.

Sofá, de Atemporal. Mesas tronco, de I Make Objects. Alfombra, de IKEA. Butaca butterfly, en Casamitjana. Lámparas TMM Floor y cesta, en Punto Luz.

5.

Paredes vacías

Salón con dos cuadros abstractos decorando la pared 00526297

Otro de los trucos que deberías seguir para evitar un look barato en tu hogar es decorar las paredes. Puedes valerte de cuadros, láminas, ilustraciones o cualquier otro elemento decorativo. La clave está en encontrar el equilibrio idóneo entre la pieza y el estilo y tamaño de la habitación. Si te decides por un cuadro o ilustración, intenta que se trate de obras únicas, esto reforzará la elegancia y el carácter del ambiente.

Sofá, de Ormoss. Mesas de centro, de Maisons du Monde. Lámpara, de Better & Best. Mesa velador, de Majestic.

6.

Muebles que no se ajustan al tamaño de la estancia

Salón con amplio ventanal y sofá azul 00522651

Muchas veces nos encaprichamos de muebles que, sencillamente, no encajan en nuestro hogar. Un sofá demasiado grande se ''comerá'' el espacio del salón, pero uno demasiado pequeño dejará ''huérfana'' la estancia. Estas malas decisiones crearán el efecto de un salón decorado deprisa y corriendo, y no queremos eso, ¿verdad?

Sofás de terciopelo, librería, mesa de centro y alfombra, en Coton et Bois. Butaca, de Ofelia Home Decor.

7.

Una mala iluminación

Salón con sofá esquinero 00429325

¡Bendita iluminación! Es capaz de tantas cosas... Y no solo nos referimos a las lámparas en sí, sino también a la calidez de las bombillas. En la cocina, por ejemplo, la luz blanca es necesaria, pero un salón o un dormitorio piden mayor calidez, lo que se relaciona directamente con el estilo y la elegancia. Imagínate un salón donde la luz se asemejara a un hospital, ¿crees que te sentirías a gusto? Por supuesto que no.

Sofá rinconero, tapizado con tela de Güell Lamadrid. Mesa de centro, butaca tapizada, puf de ratán y lámpara de pie, todo de Sacum. Lámpara de sobremesa, en Cado.

8.

Pasarse con el look boho

Columpio de mimbre en salón blanco 00399627 O

Aunque adoramos la estética boho y es genial para crear rincones de lectura de lo más acogedores, hay una estrecha línea que lo separa del look perroflauta (sin ánimo de ofender). Cojines, mantas y alfombras sí, ¡pero no te pases!

Columpio, de Mercader de Venecia. Puf, de Sacum. Mesa de centro realizada a medida. Librería diseñada por Marta Prats.

9.

Usar demasiado 'animal print'

Detalle de cojines a cuadros 00469299

Y esto afecta tanto a los estampados con caras de animales como al famoso leopardo. Entendemos que te pueda apetecer añadir un detalle deco con animal print (un cojín, una vela...), pero si lo empleas demasiado acabarás pasando de lo coqueto a lo hortera en un abrir y cerrar los ojos. Si puedes prescindir de ello, mejor que mejor.

10.

Acabados falsos

Detalle salón lámpara latón 00488868 O

Los acabados dorados son y seguirán siendo tendencia. Lámparas, apliques, grifos, tiradores, candelabros, cajas decorativas... Existen un sinfín de elementos para amantes del efecto gold, pero si quieres evitar el efecto baratija, compra piezas de latón, cobre y bronce auténtico, y olvídate de lacados y pinturas. ¡No cuelan!

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