"Mi nombre es Rocío y soy de Madrid. Vivimos en este hogar desde hace un par de años y puedo asegurar que se acerca mucho a la casa de mis sueños. Es de nueva construcción, y contrario a lo que puede parecer, el equipo de arquitectura, dio prioridad a la luz y a los espacios amplios. Ambas características hicieron que nos decidiéramos a dar el gran paso" así se presenta nuestra lectora Rocío Gómez.
"El salón es la estancia más luminosa. Además tiene doble altura y el tragaluz instalado en la azotea proporciona luz a prácticamente toda la casa. Siempre había soñado con tener una doble altura así que definitivamente ese sueño se ha materializado" prosigue.
"Después de la reforma inicial hicimos unos pequeños "grandes" cambios que teníamos claro desde el principio: instalar una cristalera de hierro que comunicara salón y cocina para darle más luminosidad a este último espacio y eliminar una terraza-tendedero a la que le dábamos poco uso, para crear un office. Además, construimos una piscina en el jardín que es el epicentro de la casa en verano" añade la protagonista de este reportaje.
"La decoración la decidimos entre los dos. A ambos nos gusta el interiorismo y, aunque a veces tenemos gustos dispares, siempre acabamos encontrando un punto de unión. Así que podríamos decir que es una casa con tintes nórdicos pero con sus matices" nos sigue contando Rocío.
"En su decoración predominan los tonos grises, blancos y negros. Pero el azul siempre está presente en textiles y elementos deco. Nos aporta serenidad y calma que es lo define nuestra vida aquí" sostiene. Algo que se aprecia tanto en la zona de entrada como en las habitaciones.
"En la azotea tenemos una terraza que ocupa toda la planta y durante el confinamiento nos dimos cuenta que podíamos sacarle partido a las tardes/noches de verano. Así que decidimos hacer nuestro salón particular allí, para disfrutar de una brisa que abajo, en el jardín no llegaba" concluye Rocío.