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1.

El suelo de madera cruje (y no hay nadie más en casa)

¿Has oído el suelo crujir en mitad de la noche? En la mayoría de casos se debe a la dilatación de la madera del parquet, que se hincha y se deshincha por los cambios de temperatura o la humedad. Para evitar que cruja hay varios remedios. Si vas a instalar el parquet estás a tiempo de colocar una base antiacústica. Para los suelos ya instalados hay soluciones como la parafina: hay que calentar la parafina al baño maría con una jeringuilla y cuando esté caliente aplicarlo entre los huecos de la madera. También podemos nutrir la madera si está reseca o volver a rejuntar los tablones separados con unos golpecitos, entre otros remedios.

 

2.

La puerta del armario hay días en los que no cierra bien

¿Por qué ocurre esto según el día? Es posible que las bisagras del armario no estén bien sujetas. Coge un destornillador y aprieta los tornillos de las bisagras. Otras posibles causas de que la puerta no cierre bien son la humedad y los cambios de temperatura, que al igual que ocurre con el parquet, hacen que la madera se dilate o contraiga. En este caso, si no quieres llamar a un carpintero tienes que localizar el punto donde roza la puerta. Lo puedes comprobar pasando una tarjeta. Cuando lo hayas localizado, saca la puerta del quicio, rebaja el canto con una lija y vuelve a colocarla.

3.

La cisterna del inodoro pierde agua

Las fugas de agua son muy comunes en los baños. Si la cisterna hace un ruido constante, no está poseída, esto se puede deber a varios factores. Primero, si la cisterna no para de llenarse es porque el mecanismo no detecta la cantidad de agua acumulada. Segundo, puede pasar que, por el contrario, el depósito no cargue agua. Si es así, se tiene que revisar el flotador y la varilla de la válvula. Y, por último, que el depósito pierda agua por la parte inferior. En este caso debes revisar la junta. Si no te ves con fuerzas llama a un profesional antes de inundar la casa.

4.

Cuando cierro el grifo se escucha un golpe

¿Cierras el agua del grifo y escuchas un golpe? No te preocupes, no va explotar ni a salir el agua a borbotones. Estos ruidos están producidos por el golpe del ariete hidráulico, y se producen cuando tenemos exceso de presión de agua o tuberías por falsos techos sin ningún tipo de sujeción. Una solución para que no se produzca es cerrar el grifo despacio o regular la salida de agua con las llaves de regulación. ¿Sabes a lo que nos referimos? Aquellos grifos marcados en rojo y azul que puedes encontrar normalmente en la parte superior de la pared del baño.

5.

La luz parpadea

No hay sensación más aterradora que cuando parpadean las luces de casa. Y de ahí la pregunta: ¿por qué una bombilla LED parpadea estando apagada? Este misterio se debe a que estas bombillas, al trabajar con una potencia reducida respecto a las convencionales, son muy sensibles a la pequeña tensión de retorno. Soluciones: retirar el piloto luminosos del interruptor, colocar una resistencia en paralelo a la bombilla, colocar un pequeño relé o -¿por qué no?- llamar a un electricista y que, además, revise tu instalación.

6.

No, tu vecino de arriba no juega a las canicas en mitad de la noche

Otro ruido digno de una película de terror y que podemos escuchar en una casa es el que parece que nuestro vecino esté rodando una canica por el pasillo. Pero no es así, tu vecino seguramente está durmiendo tan tranquilo y lo que escuchas es un fenómeno conocido como "pulso de Joukowski". Se produce en las tuberías y no en el suelo, y ocurre cuando el agua que circula se frena en seco. Es un ruido también muy frecuente en comunidades vecinales donde las calefacciones son por suelo radiante y el roce de una cañería transmite esa vibración como si fuera una canica. Así que, ¡nada de Poltergeist!

7.

La nevera me está hablando

Seguro que en más de una ocasión has notado que la nevera hace ruido y cuando la abres deja de hacerlo. Estos sonidos son, en la mayoría de casos, normales. No te asustes si el ruido es burbujeante ya que el refrigerante fluye en estado líquido y gaseoso. Tampoco te alarmes si escuchas un "clic", porque se debe al ciclo de refrigeración o a un golpe (en este caso es que los productos se pueden haber contraído por los cambios de temperatura). ¿No has encontrado nunca algún táper como si se hubiera hecho el vacío dentro de la nevera? Pues de eso se trata. De todos modos, si tu nevera emite un ruido brusco en la parte inferior o interior de la nevera o vibraciones durante todo el día, mejor que llames a un técnico.

8.

El pestillo de la puerta o la ventana funciona cuando quiere

Si la puerta de tu casa o tus ventanas son de madera, te habrás dado cuenta de que según la época del año el pestillo funciona bien y, en otras, no hay fuerza humana que consiga meterlo hasta el fondo. Esto también se debe a los cambios de temperatura. Estos materiales se contraen o se expanden si hace calor o frío. Esto también puede pasar en estanterías, muebles, etc. Para evitar que esto suceda se tiene que rebajar. Pero ojo, no te pases, que de lo contrario se colará el aire por el hueco.

Ya lo ves, tu casa no está poseída (a menos que salgan los cuadros volando por el aire). Piensa que muchos ruidos vecinales se producen por alguna causa que desconocemos y nuestra imaginación nos juega una mala pasada. Por ejemplo, si se oye un aullido, puede ser por el roce del viento o por el sonido que emiten las cuerdas del tendedero; si se trata de unos pitidos, puede ser la señal de una lavadora de algún vecino anunciando que el ciclo de lavado ha terminado.

Visto lo visto, todo tiene una explicación. Así que, ahora que ya sabes de dónde salen estos fenómenos (para)normales, ¡dormirás como un lirón!