La felicidad no tiene una definición exacta, cada persona la vive y la siente de maneras totalmente diferentes, por ejemplo, unas las relacionan más con una cuestión de actitud mientras que para otras es más una filosofía de vida. En definitiva, la felicidad es un concepto subjetivo en el que influyen numerosos factores, muchos de ellos incluso están fuera de nuestro alcance. Para dar un poco de luz a estas cuestiones, la ciencia ha desvelado que factores como la alimentación o la ingesta de cierta infusiones pueden influir muy positivamente en nuestro estado de ánimo y bienestar emocional.

Esto quiere decir que para ser felices la ciencia también nos recomienda que, además de la realización de ciertos hábitos diarios que activen la hormona de la felicidad, como el ejercicio físico, una buena gestión de nuestras emociones o hablarnos en positivo, la alimentación también tiene un papel fundamental y debemos ser más conscientes de los alimentos que ingerimos porque muchos de ellos ayudan al cerebro a producir sustancias químicas estrechamente relacionadas con la felicidad. Además, en el abordaje de una buena alimentación, muchos estudios científicos avalan que la bebida de infusiones preparadas con algunas plantas y hierbas medicinales también tienen efectos positivos en nuestro estado de ánimo. Un ejemplo lo tenemos en la siguiente infusión hecha a base de una hierba aromática muy conocida por su color morado.

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La infusión de lavanda, la bebida de la felicidad

Según la ciencia, la bebida natural de la felicidad es la infusión de lavanda. Y es que la lavanda contiene sustancias que actúan sobre el sistema nervioso, el cerebro y las hormonas y que, por tanto, ayudan a regular los niveles de estrés, la depresión, la ansiedad y el sueño. Concretamente, esta investigación publicada en Hindawi Publishing Corporation habla del efecto positivo de la lavanda en el sistema nervioso gracias a sus propiedades sedantes, relajantes, antidepresivas, antiimplamatorias y digestivas.

Gracias a que calma los nervios, el estrés, el insomnio y la ansiedad, la infusión de lavanda es capaz de levantar el ánimo y mejorar la calidad del sueño. Tomar esta bebida natural de lavanda también es muy recomendable para aliviar los dolores de cabeza, las migrañas, los problemas digestivos y las inflamaciones, síntomas que, una vez los aliviamos, también nos ayudan a sentirnos mejor por dentro y por fuera, el equilibrio que necesitamos para sentirnos felices y plenas.

Lavanda

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Aprende a preparar una infusión de lavanda

Preparar una infusión de lavanda en casa es superfácil, su elaboración no tiene complicaciones. Además, se puede tomar tanto caliente, lo cual viene muy bien para entrar en calor los meses de frío, como fría, para refrescarnos ante las altas temperaturas. También es una infusión que se puede tomar en cualquier momento del día, por la mañana para afrontar la jornada más relajada, o por la noche para promover un buen descanso. Su sabor y aroma son muy agradables, así que te encantará consumirla. Para prepararla, sigue estos pasos:

  • Paso 1. En primer lugar, pon a calentar agua en un cazo, en el microondas o en hervidor eléctrico.
  • Paso 2. Pon un infusionador sobre el borde de una taza y añade un puñadito de hojas y flores de lavanda secas.
  • Paso 3. Cuando el agua esté hirviendo, retírala y viértala en la taza donde tienes la lavanda, tápala y deja que repose durante 10 minutos.
  • Paso 4. Pasados esos 10 minutos, retira el infusionador de la taza y endulza tu infusión de lavanda como más te guste. Queda muy sabrosa con limón o miel.

Por último, hay que tener en cuenta que, aunque la infusión de lavanda sea cien por cien natural, hay ciertos casos en los que su consumo está contraindicado como mujeres embarazadas y en período de lactancia, niños, personas con enfermedades como gastritis, síndrome del intestino irritable, enfermedades del hígado, epilepsia, Parkinson, algunas enfermedades neurológicas y alérgicos a la lavanda o similares.