En el mundo de la alimentación y de las dietas, nos enfrentamos a numerosos mitos sobre qué alimentos pueden causar ganancia de peso y cuáles no. Y la pasta, en este sentido, tiene muy mala fama. Sin embargo, ¿hasta qué punto esto es verídico? Antes de entrar en el tema en cuestión, es crucial comprender que los alimentos en sí no son responsables del aumento de peso; lo que verdaderamente puede influir en tu peso es la combinación de un exceso de calorías y un estilo de vida sedentario.
La pasta es un plato muy popular a nivel mundial y ofrece la posibilidad de crear una amplia posibilidad de recetas deliciosas y variadas. No obstante, ha ganado una reputación negativa al ser catalogada como uno de los alimentos que provocan aumento de peso.
¿La pasta engorda?
La pasta tiene un alto contenido calórico y una abundante cantidad de carbohidratos. Además, es frecuente acompañarla con ingredientes igualmente calóricos y ricos en grasas saturadas, como salsas y embutidos. Sin embargo, si consideramos que la pasta es realmente causa de un aumento de peso, ¿por qué los italianos, quienes la consumen pasta a diario, no sufren obesidad?
La pasta es un pilar fundamental en la gastronomía italiana y, afortunadamente, los italianos han descubierto el secreto para que no engorde. Este ingenioso truco no solo reduce su aporte calórico, sino que también te permite saborearla sin remordimientos sobre su impacto en la ganancia de peso.
La mala reputación de la pasta no necesariamente implica que deba ser restringida en tu dieta. Existen trucos que puedes implementar al cocinar y consumir pasta para evitar que tenga un impacto negativo en tu figura. Si tu objetivo es perder peso, la pasta puede formar parte de tu menú semanal sin problema.
Si has tenido la oportunidad de visitar Italia y disfrutar de un delicioso plato de pasta en un auténtico restaurante, es probable que hayas notado una práctica común: cocinarla "al dente", retirándola del agua de cocción uno o dos minutos antes de lo recomendado en el paquete. Este truco es utilizado por los italianos porque aumenta la sensación de saciedad de la pasta, disminuye su índice glucémico y, como resultado, contribuye positivamente tanto a tu salud como a tu figura.
PREPARA Y DISFRUTA LA PASTA DE ESTA MANERA PARA CONTROLAR EL AUMENTO DE PESO
Los italianos aseguran que cocinar la pasta "al dente" ayuda a evitar el aumento de peso, y expertos como la nutricionista Vanessa Blázquez, miembro de la Academia Española de Nutrición y Dietética, respaldan esta afirmación. Cuando la pasta está menos cocida y, por ende, más firme, el proceso de masticación se vuelve más intenso, lo que implica que el sistema digestivo requiera más tiempo para procesarla. Esta dinámica provoca una mayor sensación de saciedad y en un mayor intervalo de tiempo antes de sentir hambre de nuevo. Este truco ayuda a evitar los atracones entre comidas, reducir las porciones y, por lo tanto, las calorías que consumimos.
OTRAS ESTRATEGIAS PARA DISFRUTAR DE LA PASTA SIN PREOCUPARSE POR EL AUMENTO DE PESO
Existen varias medidas que puedes adoptar al cocinar o comer pasta para evitar que cause un incremento en tu peso.
ENFRÍA LA PASTA
Al permitir que los alimentos ricos en almidón, como la pasta, las patatas o las legumbres, se enfríen y reposen, el almidón presente en ellos se transforma en almidón resistente. Este tipo de almidón no se absorbe en el intestino delgado como glucosa (azúcar), a diferencia de cuando se consumen inmediatamente después de cocinar. En su lugar, en el intestino se convierte en ácido butírico y propionato, dos compuestos que la ciencia ha demostrado que contribuyen a la regulación del peso, entre otros beneficios.
No es necesario consumir la pasta completamente fría; basta con calentarla un poco en el microondas. Según el Doctor Michael Greger en su libro "Comer para no engordar", las ensaladas de pasta podrían ser incluso más saludables que la pasta caliente, al reducir la carga glucémica y favorecer la salud intestinal.
CONTROLA LAS CANTIDADES Y LAS COMBINACIONES
Dado que la pasta tiene una gran cantidad de calorías, reducir las porciones resulta beneficioso para tu objetivo de pérdida de peso. Puedes lograrlo combinando la pasta con vegetales, evitando ingredientes grasos como el bacon o el chorizo. El calabacín y los champiñones son las opciones más comunes para acompañar la pasta.
Es importante destacar que las salsas que aportan cremosidad y sabor a la pasta suelen ser densas en calorías, incluso más que la pasta en sí. Una alternativa es emplear especias para realzar el sabor, así como optar por salsas caseras en lugar de productos industriales, como el tomate triturado.
CONSIDERA EL MOMENTO EN EL QUE LA CONSUMES
El momento del día en que ingieres pasta u otros carbohidratos también tiene un papel importante. Los especialistas recomiendan consumir pasta durante el almuerzo y evitarla en la cena. Debido a su alto contenido calórico y de carbohidratos, es esencial permitir suficiente tiempo para metabolizarlos antes de que se conviertan en grasas y se acumulen en el cuerpo, lo que podría resultar en un aumento de peso.